La presidente del INBA es optimista y está segura del trabajo que desempeña.

Montevideo | Todo El Campo | Los resultados del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) no acompañan el esfuerzo que se realiza como tampoco las necesidades del sector productor y por eso se le hacen críticas de forma permanente. Sin embargo, la presidenta de del INBA, Marcia del Campo dijo que se está en un punto en que es necesario el compromiso de las intendencias, y con ese apoyo se empezarán a ver los resultados. Agregó que estamos un “problema cultural de largo plazo”, y que para solucionarlo se requiere que toda la ciudad se involucre y cada cual asuma su responsabilidad. Por otra parte expresó “entender perfectamente” los cuestionamientos que se hacen al INBA.

En declaraciones al programa Diario Rural (radio Rural), Del Campo explicó la lentitud de los avances porque el INBA “se formó desde cero”, por tanto “lo lógico es que los resultados no se vean inmediatamente, porque hay mucho que armar para luego lograr esos resultados”.

Ese armado implicó una estructura, la normativa y “lo más importante es lograr el compromiso de todos los actores”, tema que “ha sido uno de los logros más importantes en estos dos años y medio”, con acuerdos con “actores claves como el Ministerio del Interior, y de las intendencias en algunas de las herramientas que hemos puesto encima de la mesa”.

Sin embargo, estamos en un momento “en el que necesitamos mucho más compromiso”, porque además, el Ministerio del Interior y las intendencias son solo dos de muchos más actores, entre ellos los que integran el Consejo Directivo del IMBA como de toda la población”.

Refiriéndose al vínculo con los perros agregó: “Hay conductas humanas que tenemos que cambiar”, es como que “debemos ponerle chips a los perros y cambiarle el chip a la gente”, graficó.

LAS CONDUCTAS HUMANAS SON PROPICIAS PARA EL CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN CANINA.

Ante la consulta de que hay perros que andan sueltos sin que nadie ejerza sobre ellos una tenencia responsable, y por eso son éstos los que causan problemas y no los que tienen dueños que sí acceden a colocarles un chip, Del Campo dijo que en Uruguay, según el último dato objetivo, “hay 1.800.000 perros y 200.000 que están sueltos; de esos 200.000 hay una enorme proporción que tienen dueño, y es ahí donde hay que cambiar el chip de la gente, se debe entender que el animal debe estar contenido, dentro de nuestra propiedad”.

Otro asunto que se debe entender es el efecto que tiene preñar a una perra y luego dar o vender los cachorros. “Eso se ve en los grupos de productores y te das cuenta de que no hay conciencia, se reclama pero lo poco que hay que hacer no se hace”, cuestionó.

“Debemos concientizarnos porque estamos en un punto en el que todos debemos cumplir, porque es fácil decir ‘nadie hace nada’, pero ¿qué es lo que yo hago?”, planteó invitando a la autocrítica de quienes actúan así.

Esta es “la primera vez que se pone el tema sobre la mesa, que se dispone de dineros públicos para llegar a la gente de bajos recursos, es un esfuerzo que se hace y se trata de comprometer a todas las instituciones. Estamos en un camino que no es fácil, pero el esfuerzo es genuino y el resultado no se logra en el corto plazo, mucho menos si no logramos el compromiso de todos”, subrayó.

Cuando nos encontramos con un perro que no tiene dueño, ese animal “salió de alguien que no quiere castrar, que tiró los cachorros en la zanja o en la cruz de caminos; y no son solo perros que vienen de la ciudad, en el agro también se hacen esas cosas”, aseguró.

“EL PERRO NO VALE MÁS QUE LA OVEJA”.

Por otro lado aclaró que “el perro no vale más que la oveja, sino que las consecuencias de la superpoblación canina están a la vista y en el agro se hace foco en las mordedoras a animales de producción, pero el tema es más amplio”, incluye “mordeduras a personas, accidentes de tránsito. Es un tema de salud pública y de convivencia social” y como tal necesita de todos los actores.

Es un tema “cultural y de largo plazo, y hay que confiar que las herramientas que estamos implementando no son a la ligera, están planificadas, pero necesitamos del compromiso de todos”, insistió, porque “si las intendencias y los municipios no asumen su parte es imposible”.

HACIA EL CAMBIO CULTURA; FISCALIZAR Y SANCIONAR.

En ese cambio cultural necesario, Del Campo dijo que “fiscalizar y sancionar” a quienes incumplen con las normativas “también es educar”, pero para eso “necesitamos actores claves para trabajar en el territorio y la estructura clave para eso la tienen las intendencias”, insistió, y pidió que cada Intendencia tenga una Dirección de Tenencia Responsable y Bienestar Animal.

“Dejemos de mirar como romántico el bienestar del perro porque no es así. Interesa el bienestar de todos los animales pero (la realidad) va mucho más allá del bienestar animal, un tema de convivencia social y por eso se deben asumir las responsabilidades”. Lo que planteamos “va más allá del perro” y es necesario “fiscalizar y sancionar” pero para eso “necesitamos de las intendencias, el Ministerio del Interior, las jefaturas de Policía, de Salud Pública”, reclamó.

Otro aspecto clave es “promover la adopción y desestimular la compra” de mascotas que en “la mayoría de las veces se hace de forma irregular”.

Sacar los perros de la calle no es una buena solución si no se aplican todas las otras medidas, porque al poco tiempo otros perros volverán a los lugares de los cuales antes se quitó a otros animales. “La batería de medidas está pensada para hacerlas al mismo tiempo”, remarcó.

ENTREVISTA COMPLETA.

Pin It on Pinterest

Compartir

Comparte este contenido en tus redes sociales!