La Sociedad Rural de Durazno sobre los perros y las ovejas: “Ya no podemos esperar más”.

Es necesario “generar conciencia” porque “no podemos seguir esperando”.

Durazno | Todo El Campo | La Sociedad Rural de Durazno (SRS) se pronunció a través de un comunicado sobre “un nuevo y reiterado ataque de perros sobre ovinos”.

Al respecto la institución expreso que “con paciencia” se esperó “que la sociedad reaccionara y controlara los perros”, pero “ya no podemos esperar más”.

Considera la importancia de la producción ovina: “Un rubro que defiende a todos los productores, desde los más chicos hasta las majadas de mayor número”.

Cada vez que perros atacan a las ovejas “los daños son económicos, pero mucho más duro es el golpe mortal al ánimo de los productores”, afirma la SRD que considera: “En la producción todo lleva mucho tiempo y dedicación, y cuando estos ataques ocurren nos replanteaos todo el tiempo invertido en los emprendimientos”.

Finaliza haciendo un llamado a “generar conciencia”.

“No podemos esperar más, no podemos esperar que las soluciones aparezcan desde burocracias ciudadanas, no podemos”; por el contrario, “la solución está en nosotros y tenemos que generar en nuestros vecinos la conciencia que hace falta”, concluye.

UN PROBLEMA CONSTANTE.

Nota del editor. El problema de los perros es una vieja problemática del sector ovino en todo el país, que últimamente se ha trasladado a los vacunos jóvenes, comenzando un proceso de agravamiento que parece no tener fin.

El planteo de la SRD, no cabe duda, es compartido por cada productor, cualquiera sea el departamento o la zona en que se encuentre y cualquiera sea el rubro del que se ocupe. Y esa comprensión llega a las autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, a Todo El Campo le consta que es así. Ninguna persona que ocupa un cargo de responsabilidad media o alta en el Ministerio es ajena a lo que está sucediendo. La pregunta entonces es ¿por qué no se hace nada, y si hace por qué es tan insuficiente que los resultados no se ven?

No es consuelo, pero muchos otros países de la región como fuera de ella sufren en mayor o menor medida el mismo problema. Aquí en Uruguay, como bien lo señala la SRD, la sociedad no reacciona, no le importa, mira para otro lado y no se pronuncia. Ese desinterés manifestado por los ciudadanos a través del silencio más el activismo de algunas protectoras de animales (de los perros deberíamos decir porque no de las ovejas), tal vez explique en parte la inacción de los gobernantes.

Lo perverso de esta situación es que la oveja no es un animal cualquiera, sino de producción, crea fuentes de trabajo, genera riqueza, ayuda al desarrollo rural, es una herramienta de ayuda eficaz para los pequeños, medianos y grandes productores.

En definitiva, la oveja es positiva para el país y sus virtudes son muchísimas. En contraste, nada de eso se puede decir de perros depredadores que en un accionar de pocos minutos causan daños de difícil valoración.

Foto de la SRD.