En el litoral norte, los pozos en zonas hortícolas “se caracterizan por no tener mucha profundidad y obtener altos caudales de agua” y las profundidades van “con profundidades de entre 40 y 50 metros” y “caudales de 12.000 a 50.000 litros por hora”.

Montevideo | Todo El Campo | Al comenzar junio, autoridades y técnicos de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM) visitaron la zona hortifrutícola de Salto, luego de cual el Observatorio Granjero elaboró un reporte con el detalle de lo constatado.

Se visitaron predios representativos de los principales sistemas productivos de la zona que es sumamente relevante para la seguridad alimentaria nacional: en 2022, el 26% de los ingresos de mercadería a la UAM tuvieron a Salto como origen, “destacándose las hortalizas de fruto como tomate, morrón, berenjena, zapallito, zuchini y chaucha, entre otros, frutilla dentro de los frutos de huerta, naranja, pomelo y mandarina del grupo de los citrus y hortalizas secas como zanahoria, cebolla, boniato, calabacín y zapallo Kabutiá”, expresa el reporte.

La visita confirmó el perjuicio caudado por la sequía, pero “este impacto negativo no tuvo la magnitud y gravedad que se verificó en la zona sur del país. El menor déficit de lluvias en la zona, sumado al fácil acceso a aguas profundas de buen caudal a través de perforaciones de relativa escasa profundidad, llevaron a que las consecuencias perjudiciales del estrés hídrico no fueran tan acentuadas”, agrega.

En el litoral norte, los pozos en zonas hortícolas “se caracterizan por no tener mucha profundidad y obtener altos caudales de agua” y las profundidades van “con profundidades de entre 40 y 50 metros” y “caudales de 12.000 a 50.000 litros por hora”.

COMENTARIOS PRODUCTIVOS.

El Observatorio Granjero realiza comentarios de los principales productos salteños.

LOS TOMATES CON AMENAZA SANITARIA. El tomate tuvo “un fuerte vuelco a invernáculos, en detrimento de la superficie de otras hortalizas de fruto tales como morrón, berenjena, pepino, etc.” Los cultivos tenían un “importante desarrollo vegetativo, sin problemas en cuanto a la sanidad de las plantas”.

Asimismo, “se observaron cultivos en diferente estado de desarrollo, según la fecha de su instalación” lo cual incidirá en la oferta en este invierno y “explica la baja observada” en los precios “y hace pensar que probablemente los valores se mantengan relativamente bajos en lo que resta de junio y julio”.

Sanitariamente, y como “novedad, se detectó una importante amenaza a futuro: el virus rugoso del tomate (TBRFV = Tomato Brown Rugose Fruit Virus), que es una enfermedad que ya está instalada en Argentina, aunque aparentemente aún no está declarada. Su gravedad radica en que no existen semillas de variedades resistentes en el mercado y es una enfermedad de muy fácil y rápida transmisión, ya que se contagia mecánicamente a través de las herramientas de manejo y conducción de los cultivos”.

OFERTA DE MORRONES PUEDE SER INFERIOR A ZAFRAS ANTERIORES. Los cultivos de morrón “también mostraron buenas condiciones sanitarias y buen desarrollo” aunque “la oferta podría ser inferior a las observadas en zafras anteriores” debido a que “los trasplantes se realizaron en su mayoría en la segunda quincena de febrero, iniciando cultivos que se mantendrán hasta finales del corriente año. Se estima que en comparación con el año anterior la intención de siembra fue menor, con una menor área de morrón con relación a tomate y por lo tanto se esperaría una menor oferta de morrón con precios que copiarían la curva observada el año pasado en el período invernal, aunque tal vez con valores levemente superiores”.

El morrón rojo suele tener un valor mayor al verde, pero si el precio de éstos últimos es atractivo, se va a cosechar también en esa tonalidad.

MORTANDAD DE PLANTAS DE FRUTILLA REDUCE LA PRODUCCIÓN. La superficie para esta zafra de frutillas “se estima que es algo menor con respecto a las anteriores. Si bien la intención de siembra no habría tenido variaciones significativas, los problemas de mortandad de plantas este año fueron mayores, lo que afectó la cantidad en producción”.

CEBOLLAS: SE ESTÁ PROBANDO UNA VARIEDAD DE CICLO MÁS LARGO Y MEJOR CALIDAD. El reporte del Observatorio Granjero indica que “algunos de los productores de cebolla tienen la precepción de que la superficie plantada de este año no es superior a la de años anteriores”, pero a su vez hay zonas en las que se observa una “gran superficie” con “productores que creen que “este año hay una mayor proporción de área destinada a cebolla en detrimento de la superficie cultivada de zanahoria, una de las hortalizas mayormente cosechadas junto con el boniato.

“Actualmente están probando una variedad de ciclo más largo para tener una cebolla con mejor calidad de cerrado de cuello y más catáfilas que puedan ser conservadas por algunos meses”, añade.

LAS ZANAHORIAS CON MENOS ÁREA. Respecto a las zanahorias se observó una superficie “levemente inferior a zafras anteriores, aunque se observó una proporción significativa recientemente instalada”.

Al momento de la visita a Salto, “los cultivos en cosecha o próximos a cosechar presentaban una elevada humedad en el suelo debido a precipitaciones relativamente intensas que se habían producido pocos días antes” lo cual “complica el arrancado que en vez de realizarse a máquina se hace a mano”. Las raíces se cosechan “con mucha tierra, lo que enlentece el lavado y perjudica en parte la poscosecha por la mayor necesidad de tiempo en la máquina lavadora”.

BONIATOS CRIOLLOS CON MENOR PRODUCCIÓN QUE EL ZANAHORIA. Sobre los boniatos, hay muchos que no han sido cosechados, “lo que constituye una práctica de conservación habitual de bajo costo que se aplica en el litoral norte”, pero “estos cultivos se irán cosechando previo a la preparación del producto para la venta en los próximos meses”.

El boniato Criollo de las variedades Cuarí y Rubí, ambos de INIA, registra una “superficie plantada menor con relación al tipo Zanahoria, generalmente variedades INIA Cuabé y Beauregard”.

Se estima que “la oferta de boniato del tipo Zanahoria se extenderá hasta fines de setiembre o principios de octubre, sin embargo, en Criollos se maneja la fecha de finales de junio”.

HORTALIZAS DE HOJA CON PRECIOS MÁS CAROS. En cultivos de hoja, se observó “un crecimiento para cubrir la demanda de la región norte del país”. Los cultivos mayormente plantados en esta categoría son acelga, remolacha, espinaca, brócoli, perejil, repollo, rúcula y albahaca.

La combinación de la distancia y el carácter perecible de estos productos “hace que los precios que se manejan se distancien más que en otros productos de la referencia de precios de la UAM, con frecuencia en valores superiores”.

REPORTE COMPLETO.

Pin It on Pinterest

Compartir

Comparte este contenido en tus redes sociales!