En Lavalleja, la Agraria Pirarajá, generaciones de jóvenes se forman en la ganadería cárnica nacional gracias a la generosidad Emilia Vigil y Pedro Olmos.
Montevideo | Todo El Campo | Cada día, los 60 alumnos de la Escuela Agraria de Pirarajá se preparan para producir como si estuvieran en cualquier establecimiento ganadero. Se trata de una escuela con régimen de internado donde los estudiantes pernoctan allí de lunes a viernes. La mayor parte de ellos proviene de los departamentos de Lavalleja, Florida, Treinta y Tres y Rocha.
Esta agraria concentra su esfuerzo educativo en la producción cárnica y todos los rubros vinculados a la ganadería. El sector es uno de los principales renglones de actividad exportadora del país.
El director de la escuela, José Rossi, indicó que allí se dictan cursos de Educación Media Profesional y Bachillerato Profesional.
Los talleres están enfocados en actividades como ganadería, agricultura, tambo y otras prácticas propias de la vida rural. Es así que aprenden a trabajar con maquinaria, mantenimiento de alambrados y manejo de ganado vacuno y ovino.
El profesor e historiador Luis Pacheco recordó que el predio llegó a manos de UTU entre los años 1942 y 1947. El matrimonio -sin hijos- compuesto por Emilia Vigil y Pedro Olmos legó, en testamento, unas 503 hectáreas para la construcción de una escuela agraria. La decisión de la pareja es que se la use con ese fin, en otro caso el bien volverá a la sucesión, explicó el docente.
El predio se encuentra ubicado en el departamento de Lavalleja, a dos kilómetros del pueblo Pirarajá y a cuatro kilómetros de la ruta 8, aproximadamente. El 15% del área está compuesto por praderas, verdeos y el resto por pasturas naturales. Cuenta con cría de ganado vacuno y lanares, utilizando el sistema pastoral.
El 17 de abril de 1947 José Arias, director general de Enseñanza Industrial, -antecesor de UTU- hace posesión del bien. Al principio no fue utilizado como centro educativo, primero fue arrendado a terceros, pero en el año 1951, la UTU nombra un encargado y comienza la explotación agrícola ganadería sin alumnos todavía.
Desde aquel tiempo hasta nuestros días la escuela Emilia Vigil de Olmos viene formando a generaciones enteras de jóvenes interesados en formarse en la ganadería cárnica nacional. De esa forma se cumple con el sueño de aquel matrimonio que pensó en la educación del futuro. (UTU).
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