Europa pone muchas barreras al desarrollo de la biotecnología, pero mantiene una posición incongruente porque permite importar aunque no sembrar.

Montevideo | Todo El Campo | La falta de agua es un fenómeno que se está dando, simultáneamente, en varias zonas del planeta. Ya sabemos qué ocurre cuando hay déficit de precipitaciones y qué significa una sequía par la producción y la vida de los seres vivos, incluidos los seres humanos.

No se puede hacer llover, si se pudiera la humanidad ya habría solucionado el problema, y los países de economías fuertes y tecnologías desarrolladas, sean éstes de Europa, Norteamérica o Asia, habrían tomado medidas.

Sin embargo, tenemos sí herramientas para defendernos de la sequía. Jorge Olcina y José Miguel Mulet, ambos españoles, el primero catedrático de Geografía de la Universidad de Alicante, y el segundo catedrático de Biotecnología de la Politécnica de Valencia, dijeron que la biotecnología es el instrumento adecuado para estas circunstancias.

Ambos expertos participaron en “Objetivo Planeta”, el programa científico de Radio y Televisión Española (RTVE), donde analizaron qué podemos hacer para disminuir los efectos de la sequía.

Mulet explicó que Europa pone muchas barreras al desarrollo de la biotecnología, pero mantiene una posición incongruente porque permite importar aunque no sembrar.

“En Europa tenemos una política muy restrictiva respecto a la siembra y el cultivo de los transgénicos, pero no a su importación. Durante estos últimos 20 años hemos estado importando soja y maíz transgénico resistentes a herbicidas que aquí no se pueden sembrar. En breve vamos a comprar trigo y soja resistente a sequía que nuestros agricultores no podrán sembrar salvo que cambie la legislación”, dijo.

También habló de las Nuevas Técnicas de Edición Genética (New Genomic Techniques –NGTs-), unas tecnologías que ya se están regulando internacionalmente de forma diferente a los transgénicos pero que Europa todavía las mete en la misma bolsa.

“De manera transitoria se considera en Europa que un CRISPR es igual que un transgénico, algo que desde el punto de vista científico es una aberración, son técnicas que no tienen nada que ver”, sostuvo.

Mulet fue categórico al afirmar que “tenemos una ley que está afectando a los agricultores y a los consumidores”, porque aquellas “cosas que se podrían producir en Europa se están importando, y estamos perdiendo herramientas que podrían ser muy útiles contra la sequía y otros muchos problemas que tiene la agricultura”.

Acceda al programa Objetivo Planeta en el siguiente enlace: Objetivo Planeta – Cómo defendernos de las sequías (rtve.es)

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