Desde la empresa se dice que los análisis del Senasa son irregulares. “Algo pasó, somos una pyme pequeña contra un monstruo que nos apunta desde Buenos Aires. Por lo menos ahora los otros productores avícolas se van a avivar y pedirán más rigurosidad en los controles. Solo queremos otra muestra y si da positivo seremos los primeros en aceptar”.
Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | El martes 11 este portal informó sobre la situación generada en la provincia de Corrientes, Argentina, respecto a la decisión del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de sacrificar 200.000 aves de la avícola Santa Ana al detectarse un foco de gripe aviar en sus instalaciones.
Ante el anuncio de la medida que se tomaría, los trabajadores de la empresa acamparon en el ingreso a las instalaciones pidiendo que no se llegue al sacrificio de los animales y se realicen nuevos análisis. Aclararon que no se oponían al sacrificio si esa era la medida que se debía tomar, pero pidieron que se realicen nuevos análisis porque dudaban de la eficacia y corrección del proceder de las autoridades que habían detectado la enfermedad en el establecimiento.
Empresarios y trabajadores expresaron que las aves no manifestaron síntomas de la enfermedad, y consideraron que la gripe no está presente en el lugar por lo que no tenía sentido afectar 300 puestos de trabajo sin pruebas contundentes. Sin embargo, Senasa argumentó que posee los resultados de los análisis a 20 aves que dieron positivo a la gripe aviar.
Ante la desconfianza o duda de la corrección de los exámenes realizados por el Senasa, la avícola apeló a la justicia para que tomara cartas en el asunto y el miércoles 12 el juez federal Juan Carlos Vallejo resolvió dar lugar al reclamo e impidió el sacrificio de las aves de forma temporal.
El texto (expediente N° 991/2023 del Juzgado Fed de 1a Instancia N° 2 Corrientes) dispone que previo al sacrificio, el Ministerio de Producción, el Ministerio de Salud de la Provincia de Corrientes y la Facultad de Ciencias Veterinarias examinen si en la avícola Santa Ana se pueden realizar trabajos extracción y comercialización de productos derivados de las aves. (Resolución completa al pie del artículo).
CUESTIONAMIENTOS A SENASA.
La media es un fuerte revés para los responsables sanitarios del país en cuanto pone un manto de duda sobre su accionar y le resta autoridad sobre los temas que son de su competencia.
Por supuesto que en caso de que los análisis dispuestos por el juez Vallejo llegaran a dar negativos, el Senasa perderá, además de autoridad, su prestigio y reputación en lo interno como en el escenario mundial, lo cual le será nocivo como país exportador.
“HAY ALGO MUY RARO”.
Daniel Enciso Piazza de avícola Santa Ana, dijo a Radio Dos de Corrientes que “hay algo muy raro a partir de un dato: nos mandan a sacrificar el viernes y recién el lunes nos envían la comunicación de que nos suspendían la comercialización de productos, apuntándole a las últimas posibilidades de comercializar. O sea: se acordaron dos días después que los productos podían tener algún peligro”.
Agregó que “por cuestión de riesgo epidemiológico nos impiden vender” lo que genera una “asfixia es insoportable”. “Hoy no nos dejan vender a pesar de la cautelar del juez que impide el sacrificio”, pero “pedimos respuestas sobre esa carne, medallones y otra producción del Senasa y no las obtuvimos”.
En la avícola, “la mortandad actual es debajo del 1%, eso es lo normal”, precisó.
“Algo pasó, somos una pyme pequeña contra un monstruo que nos apunta desde Buenos Aires. Por lo menos ahora los otros productores se van a avivar y pedirán más rigurosidad en los controles. Solo queremos otra muestra y si da positivo seremos los primeros en aceptar”, aseguró.
En la foto, operarios de avícola Santa Ana | Facebook Avícola Santa Ana S.A. @avicolasantaanasa
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