El Ing. Olivera, director de Servicios Agrícolas, dijo seguramente el sorgo “va a quedar habilitado sanitariamente”.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Estas semanas son fundamentales para Uruguay si lo que el país quiere es ampliar su comercio con China. En los últimos días el ministro de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo viajó a aquel país donde mantuvo varios encuentros, y en mayo lo hará una delegación en la que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, intentará ampliar las exportaciones acompañado de otros funcionarios y representantes del sector privado.
Además, como parte de la agenda, la semana pasada se recibió la visita del viceadministrador de la Administración Nacional de Alimentos y Reservas Estratégicas (Nafra) de la República Popular China, Jia Qian, que firmó con las autoridades uruguayas el Memorándum de Entendimiento (MOU) para promover la cooperación en el sector de granos.
El Ing. Agr. Leonardo Olivera, titular de la Dirección de los Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (DGSA/MGAP) dijo a Todo El Campo que “ahora estamos con la auditoría virtual de sorgo para que ese cultivo quede totalmente pronto y disponible (para la exportación), y estamos haciendo el SPS (Medidas Sanitarias y Fitosanitarias).
Olivera, que es la autoridad fitosanitaria de Uruguay, señaló que “la expectativa” de Uruguay, con todas las instancias que se están desarrollando es que en China “tengamos alguna respuesta o devolución”.
Consultado sobre el sorgo, el jerarca transmitió su certeza de que “va a quedar habilitado sanitariamente”. Recordó que cuando asumió el Gobierno “una de las cosas que se puso como objetivo fue poder exportar sorgo a China. Empezamos a trabajar, se aprobó el protocolo y faltaba la auditoría que lo que se hace es mirar los campos, mirar los procesos de transporte, la industria y hasta los puertos”.
“La auditoría es el momento en el que China dice ‘está bien’, o sea, ‘yo te pido esto y si cumplís con eso bien, pero ahora mostrame cómo cumplís con eso”. Es algo que ya tenemos para soja, cebada, maíz, arroz, pero queda el del sorgo y es ver todo el proceso hasta el puerto”, explicó.
La buena noticia es que “Uruguay está bien en cuanto a las exigencias chinas. Una de las cosas que marcamos a la comitiva china que vino (encabezada por Jia Qian) es que somos un país confiable, que cumple sus compromisos, que hace las cosas bien y en términos de calidad, inocuidad y demás somos uno de los líderes regionales”.
Pero las palabras no bastan para demostrarlo, también hay ejemplo, y “el caso más claro de eso es que estamos exportando colza a toda Europa que es el mercado más exigente de todos, y cumplimos, no solo en los procesos de producción sino también con los límites máximos de residuos en el uso de fitosanitarios”.
Cuando el proceso respecto al sorgo termine, “lo que se va a hacer es empezar con algún contenedor. Venimos de una seca, la más grande en 60 años, lo cual no nos permite mostrar muy buenos cultivos, no hay volúmenes para cosechar, por eso la auditoría tiene características atípicas porque los cultivos se perdieron en la mayoría y lo que hay no es lo que hay siempre, sino que es peor”. Con esa realidad ¿qué es lo que va a pasar?, pues, “seguramente algunos de los exportadores manden algún contenedor (a China) para que conozcan el producto y empiece a haber un flujo, una demanda, y ojalá suja un plan comercial para empezar a producir” con ese destino.
Por otra parte, actualmente “el sorgo está en un punto de producción muy bajo, nunca lo estuvo tanto. El volumen que China nos manifestó que necesitaba de sorgo es ilimitado, igual que el maíz y la soja, ellos no tienen problema y la idea es importar todo lo que se pueda, no así con arroz y trigo que tienen una producción a la que protegen”.
Entonces respecto al sorgo: “Cuando el canal comercial se abra, aumente y empiece a subir, con el plus de que estamos habilitados para el consumo humano y animal que pocos países lo logran, por ejemplo Argentina solo tiene consumo animal, entonces una vez que eso empiece a traccionar, el productor va aumentar su área y el cultivo empezaría crecer. Nosotros debemos abrir el mercado, el desarrollo posterior es empresarial”.
EL SORGE ANTE LA SECA.
Sobre cómo impactó la seca sobre el sorgo, Olivera dijo que “la perspectiva de ese cultivo para este año es muy baja. Es un año en que se ha registrado de las mayores pérdidas en los cultivos de verano, y gran parte de área termino en fardo o micropicado, y hay áreas que terminaron secas, es algo histórico”.
Por lo tanto, “lo que se va a cosechar va a ser un área muy menor, las estimaciones son inferiores a 1/3 de lo que fue el año pasado. Se está comenzando a cosechar alguna chacra y habrá que ver cómo sale en volumen y calidad, pero ya se sabe que va a ser complicado para los productores y la exportación”.
PULGÓN AMARILLO.
El año pasado quienes plantaron sorgo se encontraron con el pulgón amarillo como desafío extra. Olivera dijo que “la seca lo favorece, pero este año la preocupación del productor era la seca y el pulgón quedó en un segundo plano”.
De todas formas y pensando en la zafra próxima, el pulgón “es un problema” que se debe solucionar, “pero ya hay trabajo de las distintas compañías, de los semilleristas, de los que trabajan con productos e insumos para poder corregirlo”.
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