Con volúmenes algo inferiores a 2021, el sector cárnico completará ingresos totales por exportaciones de aproximadamente US$ 3.300 millones, lo que significa un crecimiento de un 10% aproximadamente.

El Instituto Nacional de Carnes (INAC) presentó este jueves 1° de diciembre el cierre estadístico del año. Los principales indicadores fueron presentados por Jorge Acosta, el gerente de Información.

Acosta brindó datos sobre la faena de vacunos, precios de haciendas, las exportaciones y el mercado interno.

FAENA – En el cierre estadístico del año se destacan niveles de faena de vacunos por encima del promedio histórico. Con variaciones importantes en los niveles de actividad a lo largo del año, se estima una faena de vacunos para 2022 con una disminución (entre 7-9%) respecto a 2021 que la ubicará por encima de los 2,4 millones de cabezas; producto de un primer semestre con elevada faena que completó más de 1,34 millones de vacunos y en consecuencia acumulará más del 56% de la faena anual. Estas cifras ubican a 2022 por encima del promedio de los últimos 20 años (2,2 millones).

PRECIOS DE HACIENDA – En materia de precios de hacienda, se observa una evolución atípica de los valores. Luego de unos tres años donde la evolución de las relaciones de precios, tuvieron comportamientos cambiantes, alcanzaron en 2022 valores históricamente altos en dólares corrientes. Con tasas de crecimiento superiores a los de la carne exportada, el precio de la hacienda llega a los máximos históricos en junio (novillo campo, 45 días a levantar) de 5,57 US$/kg en 4ta balanza promedio semanal. A partir de esos máximos, y como contracara, se observaron disminuciones también a tasas superiores a los de la carne vacuna exportada.

En consecuencia, el Indicador RHE (relación hacienda/exportación) se ubicó en la mayor parte del año por encima del promedio histórico, observando entre marzo y setiembre valores por encima de 1, para corregir hacia el valor promedio en el mes de octubre.

EXPORTACIONES – El anuncio sobre las exportaciones es que hay un nuevo crecimiento de los ingresos para todo el sector cárnico.

Con volúmenes algo inferiores a 2021, el sector cárnico completará ingresos totales por exportaciones de aproximadamente US$ 3.300 millones como consecuencia del aumento promedio de precios de las colocaciones en el exterior, lo que significa un crecimiento de un 10% aproximadamente. Con un crecimiento algo menor (+4,8%), el mercado chino generará divisas cercanas a los 1.800 millones al cerrar 2022, lo que representa un 56% del total de ingresos y determina un crecimiento de unos 200 millones con el principal socio comercial del sector cárnico.

La carne de vacuno alcanzaría un volumen de aproximadamente 520.000  toneladas pc; unas 50.000 toneladas menos que 2021 (-9%) verificando disminución en todos los mercados, excepto Estados Unidos (+9,5% de recuperación); pero con un valor promedio por tonelada mayor y que cerraría el año con un promedio acumulado anual cerca de los 5.000 US$/ton pc.

MERCADO INTERNO – En el mercado interno, podemos afirmar que el consumidor uruguayo es cada vez más parecido al consumidor mundial. En los primeros 10 meses de 2022 se registran volúmenes de consumo similares a los del año anterior de proteínas totales volcadas al mercado interno (+1,3%). Sin embargo, esta estabilidad general encubre algunos cambios en el origen de las carnes y la estructura de consumo.

La carne vacuna disminuye 4,8% respecto a 2021 y se ubica por debajo de los consumos de 2020 (-2,6%) y de 2019 (-11%). La carne aviar, segunda proteína más consumida en nuestro país, mostró un crecimiento de 5,3% sobre los valores de 2021 y la carne porcina se recuperó de la caída observada en el año previo, mostrando un incremento del 11% respecto a 2021 y del 8% respecto a 2020.

En 2022 se registra que el 31% de las proteínas consumidas son de origen importado, con crecimientos diferentes en la importación de las distintas carnes.

Desde hace varios años se observan cambios en la estructura de consumo de las proteínas de origen animal, pero es desde los primeros meses de 2022 cuando se invierten las proporciones entre proteínas provenientes de rumiantes (vacuna y ovina) y monogástricos (aviar y porcina). En el acumulado a octubre de 2022 el 52% del total corresponde a monogástricos y el 48% a rumiantes; proporción exactamente inversa a la observada en 2020, y más lejana a los consumos históricos de una década atrás (2/3 rumiantes y 1/3 monogástricos).

En términos de precios al público, al mes de octubre, se observan diferencias entre las distintas carnes. El precio de la carne vacuna muestra un crecimiento acumulado anual del 4,4% (la mitad de IPC), con tendencia a la baja, acumulando en los meses de setiembre y octubre una caída del 4,6%. Por su parte, la carne porcina es la única que muestra crecimiento real (11,2%) y la carne aviar levemente por debajo de la inflación (7,6%).

Pin It on Pinterest

Compartir

Comparte este contenido en tus redes sociales!