El aumento del precio de la energía ha hecho subir el coste del fertilizante.
Es como un círculo vicioso: Energía más cara significa fertilizantes más caros que deben pagar los productores. Una posible respuesta de los agricultores es ahorrar en fertilizantes, pero eso llevaría a un menos rendimiento de los cultivos. Menos cultivos implica menos productos en el mercado, por lo tanto alimentos más caros para el consumidor.
149% es lo que ha aumentado el precio de los abonos en la UE en un año. Dominique Lebrun, agricultura, cree que el costo de la tonelada de los fertilizantes se disparó porque la producción de abono nitrogenado depende del precio del gas natural, que se ha incrementado drásticamente en los últimos meses.
“Es muy complicado, con todo lo que está pasando, en el contexto actual, la subida de la energía y todo eso, y los fertilizantes están subiendo. Así que es muy complicado. Tenemos que tomar decisiones que no son fáciles porque si compramos en el momento equivocado o si vendemos en el momento equivocado, es catastrófico para nosotros”, dijo Lebrun.
Además de estar al frente de su explotación familiar de cien hectáreas en la que produce cebada, trigo y remolacha, Dominique Lebrun también negocia ahora los precios. Está buscando el mejor momento para comprar abonos y fertilizantes como para vender su producción.
Para hacer frente a esta situación, la Comisión Europea presentó a principios de mes una comunicación para garantizar la disponibilidad y limitar el costo de los fertilizantes. La iniciativa propone ayudas específicas para los agricultores, prácticas más sostenibles y un mayor uso de fertilizantes orgánicos.
Pero para la Federación Europea de Sindicatos y Cooperativas Agrícolas (COPA) estas medidas son remedios a largo plazo.
“No mencionan cómo se va a financiar, ni que tiene un costo enorme para los agricultores. Por eso demandamos un impuesto sobre los beneficios inesperados ya que hemos visto ganancias masivas por parte de la industria de los fertilizantes, en esta época de crisis”, expresó el vicepresidente de COPA, Tim Cullinan.
“Es necesario que haya más transparencia en lo que sucede en la industria de los fertilizantes”, reclamó, y agregó: “La Comisión debe presentar ahora más medidas a corto plazo”.
AMENAZA PARA LA PRODUCCIÓN – La crisis de los fertilizantes amenaza la próxima cosecha. Si los agricultores ahorran fertilizante, podría haber menor rendimiento, menor producción y, por tanto, alimentos más caros. (Gregoire Lory en Euro News).
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