Todas las decisiones que se tomen en cuanto a la transformación de los sistemas agroalimentarios deben estar basadas en ciencia.

Sharm El Sheik, Egipto | La industria láctea de las Américas exhibió en el pabellón instalado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en la COP27 los distintos caminos a través de los cuales ha incrementado su sostenibilidad.

Exponentes de la industria y del sector público dejaron en claro que la mitigación y la adaptación al cambio climático son prioridad para un sector que es un actor clave no solo para la seguridad alimentaria global, sino también para la sostenibilidad económica y social en el continente.

El pabellón Casa de la Agricultura Sostenible de las Américas es el espacio que, con apoyo de sus países miembros y sus socios internacionales, el IICA instaló en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se desarrolla en estos días en Egipto con más de 33.000 personas acreditadas de casi 200 países.

El pabellón está haciendo visible ante el mundo las contribuciones del sector agropecuario del hemisferio a la seguridad alimentaria y al cuidado ambiental del planeta.

El evento Producción láctea sostenible y climáticamente inteligente fue organizado por el Consejo Exportador Lácteo de Estados Unidos, cuya presidenta y CEO, Krysta Harden, ofició como presentadora.

Contó con la participación de Donald Moore, director ejecutivo de la Plataforma Láctea Global (GDP); Caroline Emond, directora general de la Federación Láctea Internacional; Cecilia Jones, coordinadora de la Unidad de Sostenibilidad y Cambio Climático del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca del Uruguay y Marilyn Hershey, productora láctea de Estados Unidos.

MATTOS: LA IMPORTANCIA DEL SECTOR AGROPECUARIO HAGA ESCUCHAR SU VOZ.

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, dio la bienvenida junto al director general del IICA, Manuel Otero.

Mattos señaló la importancia de que el sector agropecuario de las Américas haga escuchar su voz en la discusión climática, para mostrar la realidad de sus modos de producción.

Otero, por su lado, hizo hincapié en que todas las decisiones que se tomen en cuanto a la transformación de los sistemas agroalimentarios deben estar basadas en ciencia y en que la agricultura debe ser considerada parte de la solución a los desafíos ambientales que enfrenta el planeta.

“EL 99% DE LOS PRODUCTORES DE LECHE EN EL MUNDO TIENEN MENOS DE 100 VACAS”.

“Es un pabellón fantástico”, dijo Donald Moore, antes de contar que la Plataforma Láctea Global viene trabajando desde 2019 en la evaluación del impacto ambiental de la actividad. “Hicimos un estudio que demostró que hemos reducido en un 11% nuestras emisiones de gases de efecto invernadero por unidad de producción, aunque las hemos aumentado en términos absolutos. Así que tenemos buenas y malas noticias”, comentó.

Moore subrayó que resulta decisivo apoyar a los pequeños productores lecheros a reducir su impacto ambiental. “El 99% de los productores de leche en el mundo tiene menos de 100 vacas”, justificó.

Emond habló en nombre de una organización internacional que trabaja desde 1903 y tiene miembros en 39 países, que representan el 74% de la producción láctea global.

“Estamos comprometidos con el combate al cambio climático y le damos prioridad a la investigación. Hemos desarrollado indicadores sobre impacto ambiental y metodologías para secuestrar carbono en las zonas rurales”, indicó.

EL MODELO URUGUAYO: TRAZABILIDAD, SANIDAD, INOCUIDAD Y LA SOSTENIBILIDAD.

La Ing. Agr. Cecilia Jones, coordinadora de la Unidad de Sustentabilidad y Cambio Climático del MGAP dijo que “en nuestro país tenemos diferentes desafíos en materia ambiental y estamos implementando diferentes soluciones”.

La profesional hizo un relato del trabajo conjunto que el sector público uruguayo viene desarrollando junto con productores ganaderos, la industria y la academia, que no sólo está focalizado en la reducción de emisiones, sino también en temas como el cuidado de la calidad del agua y el reciclado de los nutrientes.

Agregó que la trazabilidad de la producción, la sanidad y la inocuidad de la producción, igual que la sostenibilidad ambiental, son objetivos irrenunciables para Uruguay, que destina gran parte de los alimentos que produce a la exportación.

En la ocasión se presentó, además, a través de un video, el proyecto llevado adelante en Chile por la Fundación de Innovación Agraria (FIA), en conjunto con el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA), dependiente del Ministerio de Agricultura, y con el apoyo de distintas cámaras empresarias.

Esta iniciativa, ejemplo del potencial de las alianzas público-privadas, demostró que en el sur de Chile ya hay predios ganaderos que son carbonos neutrales.

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