El objetivo es ser campeones de costos bajos por tonelada de grano producida y de manera cada vez más sustentable. Esa es la búsqueda en nuestra producción.

Ing. Agr. Diego Guigou* | ADP | Se va el mes de octubre, un mes donde la sequía mostró sus dientes, mes clave para el llenado de granos de los cultivos de invierno y para comenzar la siembra de la soja. Los registros de las precipitaciones que se dieron en estos días son muy variables. Algunas zonas comenzaron a ligar agua el jueves 20, otras el sábado y parece que de a poco comenzamos a ver lluvia. En muchas zonas los acumulados no alcanzan para paliar la situación de fondo, pero ayudan al menos para cambiar el ánimo. Algunas otras áreas más favorecidas registraron mejores acumulados y permitieron comenzar con la siembra en buenas condiciones.

En cuanto a los cultivos de invierno, la falta de agua va a terminar impactando. Podemos ver la falta en la zona de Mercedes, de 350 mm desde junio a la fecha frente al histórico de los últimos 30 años. Por suerte las temperaturas no fueron tan agresivas y eso ayudó para que se siga dando el llenado de grano y no se corte abruptamente. Va a ser una zafra desafiante, ya que los equilibrios son altos y fue un año climáticamente poco amigable. No toda la situación es la misma. Por ejemplo, la zona de Paysandú, Young y Salto se encuentra en mucho mejores condiciones y va a levantar los promedios seguramente.

De a poco vamos a ir largando con las cosechas de canola, liberando los campos temprano para poder sembrar soja, siembra que ya comenzó aplicando toda la tecnología que tenemos al alcance, incluyendo distribución variable de los fertilizantes según los requerimientos de cada ambiente, siembra con plantadoras y semillas calibradas que hasta nos permiten en algún caso de semilla pequeña lograr siembras con 50 kg/ha, distribuyendo 360.000 semillas por hectárea.

Otro problema es el escape de malezas, por ejemplo, en los barbechos. El ryegrass seguramente es el más evidente y tenemos tecnologías que nos permiten hacer aplicaciones selectivas donde leen las malezas y solo aplican en algunos casos en el 25% del total del área, cuando de manera tradicional haríamos el 100%.

Esto se suma a tecnología en la semilla que permite nuevos agroquímicos para el control de malezas. Es decir, vamos a lograr bajar costos aplicando solo lo justo y eso nos va a permitir adquirir semilla con más valor y biotecnología que nos ayude a llegar con cultivos más limpios. El objetivo siempre debe ser, ser campeones de costos bajos por tonelada de grano producida y de manera cada vez más sustentable. Esa es la búsqueda en nuestra producción.

EL AUTOR – El Ing. Agr. Diego Guigou es el responsable líder de Producción Agrícola de ADP – Agronegocios del Plata.

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