En los cultivos de invierno ya hay daños que son irreversibles, vamos a tener menores rindes y seguramente caídas en la calidad. Hay que analizar alternativas para que el productor salga lo menos golpeado posible.

Davy Dufour | Dufour Commodities | Hoy trataré de ser breve después de estas lluvias tan esperadas en el suroeste donde las mismas si bien por fin llegaron no son suficientes. Sí dan un respiro e inyectan un poco de optimismo al productor, esperemos que no se corten y el miércoles tengamos otra alegría, las temperaturas tan variables entre el día y la noche son otra constante.

Sin lugar a dudas hay daños que ya son irreversibles en los cultivos de invierno, donde vamos a tener menores rindes en los mismos y seguramente temas de calidad, pero todos los que estamos embarcados en la parte comercial estamos viendo y analizando las distintas alternativas para que el productor tenga opciones y no salga tan golpeado.

Venimos hablando con las malterías que están abiertas y viendo qué medidas paliativas toman.

Por el lado del trigo ¿qué decir?, con el menor stock a nivel país en años, al 1° de octubre las existencias eran de 63.863 toneladas (el año pasado a la misma altura 100.961) tenemos trigo para un mes y medio. Vamos a llegar justos al empalme de cosecha por lo cual hay que tener calma en la comercialización más allá de los problemas de calidad que tengamos seguramente en el PH. Por el lado de los precios estamos con US$ 300 la tonelada a cosecha con los escases que hay el productor piensa en algo más.

Si hablamos de la cebada, el productor está pensando más si será de recibo que en el precio (US$ 290 MUSA – US$ 280 MOSA) recorriendo chacras se observan distintas situaciones respecto al tamaño del grano. En tanto la cebada exportación para China se maneja un precio por tonelada entre US$ 270/275. Aquí el productor debe tener en cuenta que no es tonelada por precio que tiene un protocolo de calidad, seguramente este año lleve descuentos importantes por lo cual le va quedar menos plata.

Con respecto a la soja la vemos creciendo en el área sobre todo en la zona este del país.

Anduvimos de gira por Cerro Largo y Treinta y Tres donde hay lotes que estaban destinados al arroz que por falta de agua (no llenaron todo lo que debían las represas) tuvieron que pasar para cultivos de secano en su mayoría para soja, si bien es cierto que viene creciendo en la zona los cultivos de sorgo y maíz.

A nivel de precios el viernes pasado la soja tocó los US$ 500 acopio N. Palmira/Montevideo y se concretaron ventas por parte de los productores.

Van cerrando algún volumen para cubrir costos, como siempre decimos hay que ir formando los promedios para llegar a la rentabilidad deseada, siempre siendo cautos con los kg que vendemos y más este año con los pronósticos climáticos de año Niña.

Colza, seguramente sobre fin de esta semana ya tengamos algún lote entrando a cosecha. Tenemos mucha área a nivel país lo que hace que tengamos distintas situaciones, pero el promedio país seguramente no será el deseado. En la gira por el este vimos muy buenas colzas en una zona donde lentamente viene creciendo.

Tuvieron lluvias que en el sur no aparecieron, en la zona suroeste si hablamos de rinde la mayoría están en el eje 1.000 kg veremos qué pasa cuando entre la máquina. Si hablamos de precio este oscila entre US$ 520/525 la tonelada puesta en N. Palmira/Montevideo con pocas fijaciones por parte de los productores ya que esperan a la cosecha ante la incertidumbre de los rindes.

Si hablamos de maíz nacional seco y acondicionado se cotiza en el entorno de los US$ 295/300 puesto en Montevideo y zona metropolitana, en tanto el maíz quebrado importado está llegando a un precio de US$ 285 la tonelada puesto en destino.

Como siempre hablamos el maíz importado es el que le pone el techo al precio del maíz nacional, aunque la demanda prefiere el nacional y le da un plus.

En cuanto a los stocks, al 1° de octubre en el país teníamos 311.247 toneladas contra 230.584 el año pasado a la misma fecha. Maíz hay, los productores que lo tienen en su poder a estos precios no venden seguramente ello suceda cuando entremos en zafra y en los meses de enero y febrero cuando el importado entre más lento. También es cierto que cada vez se siembra menos maíz de primera (tiene su lógica por el riesgo climático además es un cultivo cuyo costo anda en el eje de US$ 1.000 por hectárea más renta), los productores que tienen riego son los más afines a siembras de primera. También tener en cuenta que con la baja del precio del ganado los feedlot que son parte importantísima de la demanda están prácticamente retirados.

Para terminar, diremos que en la región tenemos un Paraguay donde viene lloviendo y se está sembrando bien, con récord de exportación en maíz (a setiembre 2.169.296 toneladas) ante la gran cosecha que tuvieron en 2022. Brasil a todo vapor donde el agua no falta (sí está complicando la calidad de la cosecha de trigo sobre todo en Paraná) y todo hace pensar en cosechas récord. Argentina con una seca importante, sobre todo en las provincias de Córdoba y Santa Fe con situaciones de cultivos de invierno muy comprometidas (las proyecciones de cosecha de trigo se ubican en 15 millones de toneladas según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, baja cada semana que pasa) anduvimos por allá y realmente da pena ver el estado de los cultivos.

(*) EL AUTOR. Davy Dufour es director de Dufour Commodities.

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