“Ese objetivo seguramente se podrá dar desde el agro, especialmente con el aumento de la productividad con la ciencia, investigación, biotecnología, capacitación, disponibilidad de capital de inversión, mercados abiertos, reglas claras en clave de producción sostenible y cuidando nuestros recursos naturales”.

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, cerró la parte oratoria en el acto de cierre de la Expo Prado 2022.

En un discurso de 19 minutos el jerarca comenzó recordando su pasaje al frente de la Asociación Rural del Uruguay (entre 2004 y 2006) y lo que Uruguay y el mundo ha cambiado desde entonces: “Hace 17 años hice uso de la palabra desde este lugar, pero en otra posición. En esa época generábamos US$ 3.400 millones en exportación de los que US$ 2.200 eran del sector agroindustrial. China no era relevante comercialmente, seguíamos recuperando mercados luego de la crisis de la aftosa, discutíamos la conveniencia de la trazabilidad obligatoria, y estaba la posibilidad de un tratado de libre comercio con Estados Unidos”.

Eran tiempos en que había “incertidumbre por la nueva filosofía de Gobierno que se instalaba”, dijo en relación a la primera vez que el Frente Amplio llegaba a la Presidencia.

Hoy, varios años después, “Uruguay mantiene un ritmo sostenido y creciente de exportaciones de bienes agroindustriales y este año proyectamos US$ 14.500 millones en exportaciones totales de bienes, y casi US$ 11.000 millones de productos agroindustriales, 5 veces más que en aquel momento, lo que representa un récord histórico para nuestro país”.

Alcanza con recorrer las rutas “para ver un país en movimiento y que crece. Muchos extranjeros que nos han visitado destacan un país en obras y en plena producción, con intensa actividad económica que se refleja en los buenos guarismos con un aumento en la tasa de empleo y la reducción del seguro de paro especial que sirvió en momentos de dificultad”, comentó.

“EL MALLA ORO ES EL QUE TIRA A OTROS SECTORES HACIA ADELANTE”

Mattos se refirió al concepto de “los malla oro”, el cual “algunos han entendido o utilizado en manera despectiva, ese malla oro es el líder y forma parte de un equipo, que tira a otros sectores hacia adelante”.

En ese sentido, “cada vez que recibimos misiones del exterior como hace pocos días desde Medio Oriente, o de Oceanía, todos manifiestan palabras elogiosas hacia nuestro sector agropecuario, destacando la calidad de nuestra producción y la política que lo respalda”.

Es que “siendo pequeños geográficamente, nos destacamos en diversos logros agroindustriales y estamos entre los diez principales actores en el comercio mundial de varios rubros. Debemos estar orgullosos de tener un (sector) malla oro, porque lejos estamos de aquel concepto de que el agro no invierte, no emplea”.

Es un sector que “apuesta al crecimiento, a la tecnología, al uso de mano de obra calificada que hoy vemos como muestra al recorrer la Expo Prado y que multiplica su generación genuina de riqueza a otros sectores económicos que se benefician con su derrame”, enfatizó.

Esa inversión y ese avance “ve en otro récord que el sector está registrando y es el área de los cultivos de invierno que superará las 750.000 hectáreas y que presenta una importante diversificación de cultivos”.

“El trigo apenas supera una creciente área de canola que aumentó en más de 100.000 hectáreas en relación al año anterior”, precisó.

FALTA DE PRECIPITACIONES, SEGUROS AGROPECUARIOS Y SISTEMAS DE RIEGOS.

Respecto a los cultivos de verano se “lograron cosechas muy importantes en soja y maíz con altos rendimientos, donde fueron claves 4 o 5 lluvias estratégicas que hicieron la diferencia”. Fueron “cerca de 1.000 millones adicionales al sector productivo que pudieron no estar de haber continuado la emergencia climática que se había presentado”.

También hubo “otros sectores que fueron bastante afectados por la sequía, como la granja, la ganadería y forestación”.

Ahora “tenemos una tercera consecutiva emergencia agropecuaria declarada por escasez de lluvias, alcanzando 12 millones de hectáreas de afectación”.

Para atender la falta de precipitaciones se firmaron convenios con las intendencias con transferencias de “17 millones de pesos del Fondo Agropecuario de Emergencia que asiste a productores familiares, se acordó un apoyo monetario equivalente con el Congreso de Intendentes en equipos, insumo, raciones y trabajos en maquinarias para paliar la situación. Otra línea de apoyo fue a través de créditos subsidiados por República Microfinanzas alcanzando 957 productores por 221 millones de pesos”.

“La producción agropecuaria es muy dependiente y vulnerable a los cambios climáticos”, por eso hay que trabajar en “fortalecer las herramientas de resiliencia y adaptación dando respuestas a la realidad que impone el cambio climático”. Muchas de esas herramientas “las vamos implementando desde los mejores instrumentos de seguros agropecuarios, así como la adopción de sistemas de riegos incrementando su uso a nivel productivo”.

COMPLEJIDADES INTERNACIONALES.

Por otra parte, el contexto internacional es “complejo”. Pero hubo “señales favorables” sobre las “políticas públicas que dieron garantías y certezas al sector productivo que respondió a ellas. No obstante, la realidad internacional no fue tan fácil de afrontar”.

Se debieron enfrentar “serios problemas logísticos por la crisis marítima internacional” debido a la las “dificultades en la disponibilidad de barcos y contenedores, extendiéndose esta problemática por varios meses con fuerte incremento del costo de los fletes que hasta hoy perduran”.

El ministro mencionó también las “presiones inflacionarias muy importantes en los países desarrollados que ocasionaron un incremento en los precios de los alimentos, el aumento de la tasa de interés para controlar la inflación encarece el crédito y el costo del endeudamiento, una alta volatilidad de la moneda, y la inseguridad alimentaria agravada por la guerra en Europa”.

La energía, los insumos son todas realidades que distorsionan y generan correcciones “a la baja del crecimiento económico mundial. El caso más significativo es el de China, nuestro principal socio comercial, que presenta una proyección de crecimiento por debajo del 4% y sigue estando afectada por los temas del Covid”.

APERTURA AL MUNDO Y UNA AUTOCRÍTICA.

Nada de eso ha frenado el trabajo de Uruguay para abrirse al mundo: “En materia de inserción internacional el Gobierno sigue defendiendo su postura hacia dentro del Mercosur de tener libertad de negociación en la medida que la región no ha dado claras demostraciones de avanzar”.

Además del acuerdo con China o el Traspacífico, entendemos que es estratégica la relación con Medio Oriente, donde existe una enorme demanda estructural de alimentos, ofreciendo abundancia de energía e insumos esenciales que requerimos para producir. Son zonas de alto poder adquisitivo y con baja protección arancelaria que poco hemos priorizado”, apuntó como autocrítica y camino de acción de pendiente realización.

LA RENDICIÓN DE CUENTAS Y FIDEICOMISO PARA LA BICHERA.

En lo interno, Mattos dijo que el Parlamento está discutiendo la rendición de cuentas: “El Pode Ejecutivo ha remitido un mensaje que dispone la expansión del gasto de US$ 226 millones para 2023, eso es el resultado de la buena administración y gestión de los recursos, de un manejo austero de la economía”, por el cual “varios sectores de la sociedad serán beneficiados”.

“En lo que refiere al MGAP propusimos la creación del fideicomiso de administración y se disponen los recursos para financiar el programa de erradicación de la bichera” que iniciará la etapa de dispersión de moscas estériles en el último trimestre de 2023. “Asimismo, hemos obtenido la voluntad del Ministerio de Agricultura de Brasil de participar del programa desde sus inicios, estando la posibilidad de que la franja de protección biológica de frontera se realice en territorio brasileño a costo de ese país”.

PERROS Y MEJORAS EN EL INSTITUTO DE BIENESTAR ANIMAL.

El ministro no evitó referirse a un tema de gran sensibilidad para la pecuaria, particularmente la ovina: “No podemos dejar de referirnos al tema de los perros que es una gran problemática que se ha acumulado durante décadas y que ningún Gobierno ni institución hasta ahora ha logrado resolver”.

El Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) fue creado recientemente y tiene un enorme desafío. Se le está pidiendo a un niño que recién gatea que compita en los juegos olímpicos. Lo estamos dotando de la estructura, de las capacidades humanas, de la financiación, pero no hay soluciones mágicas. La problemática de la superpoblación canina va a llevar tiempo resolver”, advirtió.

Se están realizando “masivas castraciones” y se han identificado “más de 70.000 animales” en lo que “hemos llevado adelante junto con las intendencias”.

Paralelamente, “estamos decididos a dar la mejor solución posible generando equipos de captura que puedan dar respuestas puntuales a los ataques a los animales de producción. Completaremos esta acción impulsando la creación de albergues y un régimen de adopción bajo estrictos protocolos”.

Es un problema que “debemos resolver entre todos, involucrando a las intendencias, las gremiales de productores, a profesionales, a las protectoras de animales, pero fundamentalmente instalando en la sociedad el concepto de la tenencia responsable que ha faltado durante muchas décadas y que ha generado toda esta problemática”.

Para avanzar en las acciones concretas y el fortalecer de recursos al INBA “remitimos a la rendición de cuentas una propuesta que crea una tasa a la comercialización de alimentos para mascotas en sustitución de la patente de perros, financiando al INBA y Zoonosis”, anunció.

MEJORAR EL NIVEL DE VIDA EN EL MEDIO RURAL.

El ministro subrayó que “el Gobierno y las empresas públicas está trabajando intensamente en mejorar los servicios básicos” en el medio rural, como “la electrificación rural, la instalación de 90 radiobases, la mejora de la conectividad, el plan de pequeñas grandes obras rurales de Mevir que más allá de la construcción de viviendas apunta a mejorar las instalaciones de trabajo en los establecimientos rurales familiares, como tambos, galpones, agua, saneamiento, etc.

El Ministerio de Transporte realiza un “enorme esfuerzo” en un plan vial “que comprende varias rutas trasversales, y una infinidad de puentes que mejorarán las vías de tránsito y reducirán las distancias en el interior”.

“Desde el MGAP estamos dando pasos para facilitar los trámites al productor adecuándolos a un formato digital, mantenemos la meta de iniciar el uso de la guía electrónica de semovientes para el segundo semestre de 2023 y a continuación otros trámites y guías que emite el Ministerio y que son necesario digitalizarlos para facilitarle la vida al productor”.

SENDA, UN CAMINO HACIA EL FUTURO.

Sobre el final dijo que “una de las grandes metas es la creación de una estrategia nacional para el desarrollo agropecuario que hemos denominado SENDA y que es un camino con un rumbo, hacia el futuro, hacia la modernidad, ya no necesitamos el Ministerio de los últimos 20 años, necesitaríamos uno distinto al de la actualidad para poner en la vía del desarrollo al sector agropecuario y por lo tanto hemos abierto la discusión pública, primero en el Ministerio, en la institucionalidad agropecuaria, pero también con actores importantes del quehacer agropecuario y que luego llevaremos la discusión a otros testamentos de la sociedad a efectos de definir y tratar de consensuar cuál es la estrategia y el rumbo que debemos llevar para a partir de ella, determinar las políticas públicas agropecuarias y constituir los bienes públicos necesarios para consolidar el proceso de crecimiento y desarrollo agropecuario nacional”.

En conclusión: “Llevar el desarrollo y mejores condiciones de vida a los uruguayos es nuestro objetivo, esto seguramente se podrá dar desde el agro, especialmente con el aumento de la productividad con la ciencia, investigación, biotecnología, capacitación, disponibilidad de capital de inversión, mercados abiertos, reglas claras en clave de producción sostenible y cuidando nuestros recursos naturales”.

HACIA UN PAÍS DE RENTA ALTA.

Somos un país “de renta media, el mejor de la clase en un continente que está muy mal en la escala, pero no nos podemos conformar solo con sr el mejor ingreso de la región y el de mejor distribución. Este año creceremos por encima del 4,7% y algunos analistas privados proyectan que se superará el 5%, y esto nos llevará a una renta per cápita de US$ 20.000 por primera vez en la historia”.

“Tenemos todas las condiciones para ser un país de renta alta, podemos dar ese paso, pero para lograrlo resulta imprescindible realizar las reformas estructurales como la seguridad social, la educación y la reforma del Estado. Tenemos condiciones para hacerlo, no dejemos pasar esta oportunidad de consolidarnos como el primer país desarrollado en América Latina. La chance es clara y depende de nosotros”, finalizó.

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