“No es bueno manejar los mercados, dijo exministro de Agricultura de Brasil e impulsor de la revolución agrícola de ese país en 1971, Ing. Agr. Paolinelli. Agregó que la investigación y difusión tecnológica en el ámbito agropecuario “es fundamental”.

La afirmación del título fue hecha por el el exministro de Agricultura de Brasil, Alysson Paolinelli, al ser entrevistado por el diario boliviano El Deber. También opinó sobre investigación, biotecnología y genética, entre otros asuntos. Se lo considera el padre de la pujante agricultura de Brasil y actualmente es Embajador de Buena Voluntad del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

Paolinelli se desempeñó como jefe del Departamento de Agricultura de Mina Gerais en 1971 donde cumplió una destacada tarea impulsando la producción agrícola en ese estado del sudeste brasileño. Posteriormente asumió como ministro de Agricultura (1974 a 1979) bajo el gobierno de Ernesto Geisel, años después fue diputado (1987 a 1991) e integrante de la Asamblea Nacional Constituyente (1987 a 1988). Es ingeniero agrónomo, en 2006 ganó el Premio Mundial de la Alimentación y en 2021 fue nominado al Premio Nobel de la Paz, distinción que no logró.

El 23 de agosto El Debate publicó una entrevista en la cual rechazó que se lo considere “padre de la revolución agrícola”, una iniciativa productiva -no política- por él liderara que convirtió a Brasil como autosuficiente alimentario.

“No me considero el padre. Como profesional fue una oportunidad, un desafío. No era político. En 1968, Brasil importaba un tercio de lo que consumía lo que era mucho. Las familias sufrían mucho, todos trabajaban y gastaban la mitad de su renta para alimentarse. Las grandes ciudades se transformaron en favelas porque el costo del alimento tiraba la mitad de la renta, esto es muy peligroso y explosivo”, dijo.

Con ese panorama llegó a la jefatura del Departamento de Agricultura de Mina Gerais gracias al gobernador Rondón Pacheco. Al asumir “no perdí tiempo, formamos un equipo muy bien seleccionado, modificamos el sistema de gobernanza de investigación y creamos la Empresa Brasileña de Asistencia Técnica y Extensión Rural (Embrater) con autonomía administrativa, técnica y financiera. Conseguí movilizar todas las buenas cabezas, con investigadores, no había dinero, nos fuimos para las universidades. En tres años, conseguimos una verdadera revolución” y en la zona de Cerrado -amplia ecorregión de sabana tropical de Brasil- llegamos a plantar 350.000 hectáreas de forestación”.

Los productores y los extensionistas, escogieron qué era importante para ellos. A la par de la asistencia técnica, conseguimos un crédito rural específico para promover los cambios. El crédito estaba a disposición, el valor necesario, para que el agricultor implemente en su finca todas las modificaciones que sean precisas. Esta medida generó una explosión”, recordó Paolinelli 50 años después.

Alysson Paolinelli en los años 70

Los buenos resultados en Minas Gerais llegaron a oídos del presidente Geisel que lo convocó a integrar el Gobierno, lo que aceptó.

“Yo entré al Gobierno en 1974 y el 70% del petróleo era importado, no había dinero en la balanza comercial para pagar alimento y petróleo. El precio del alimento se triplicó, era una crisis sin precedente”, dijo, y añadió: “En los años 70, Brasil necesitaba producir 3 millones de hectáreas nuevas”. El Gobierno invirtió mucho dinero “y dejó en manos de los productores la decisión del cambio. La investigación en las universidades y las escuelas rurales creció mucho en aquella época, como también la iniciativa privada”.

LA INVESTIGACIÓN Y DIFUSIÓN TECNOLÓGICA EN EL ÁMBITO AGROPECUARIO.

La investigación y difusión tecnológica en el ámbito agropecuario “es fundamental” para todo aquel que tiene un bien natural y precisa cambiarlo para transformarlo en riqueza económica. “La multiciencia, ciencia agrícola especialmente en clima tropical, es capaz de hacerlo. Nosotros teníamos la certeza internamente de que los trópicos tenían ventajas comparativas, teníamos que descubrirlo”.

“Ahora estamos queriendo salir de los combates químicos, volver la producción del trópico para movimientos cada día más naturales. Alimentos más nutritivos, con menos riesgo de toxicidad. Esa es nuestra meta ahora, estamos trabajando con intensidad con el ganado y con tecnología. Será dar la primacía al trópico mundial”, subrayó.

“LA GENÉTICA Y LA CIENCIA NOS VAN A AYUDAR”.

Consultado sobre el rol de la biotecnología y si ésta es la solución para enfrentar los efectos del cambio climático y la coyuntura actual de crisis alimentaria, el exministro dijo que “la naturaleza hace cambios genéticos permanentes, mutaciones y otras tantas modificaciones”. Pero si al papel de la naturaleza se suma el de los investigadores y estudiosos de la genética y son capaces de dirigir esas mudanzas, se “gana una velocidad infinita de soluciones”.

“No tengo duda de que la genética y la ciencia nos van a ayudar en eso, las plantas modificadas son cada día más utilizadas, usted no tenga duda de eso”, es un hecho sin retorno, enfatizó.

Paolinelli entiende que Brasil posee “una tecnología que puede achicar la diferencia social”, pero falta dinero para desarrollar ese trabajo. Por tanto reclamó a los gobiernos invertir en ciencia y tecnología: “En vez de gastar dinero en guerra, muros y policías para frenar la migración a sus países, que gasten en ciencia y tecnología para poder usar el modelo brasileño. Nosotros estamos prestos para ayudar, tenemos la mayor predisposición y la mejor tecnología del mundo”, porque “nuestras universidades son las mejores en tecnología tropical”.

NO ES BUENO MANIPULAR LOS MERCADOS.

Cuando el periodista platea que en Bolivia se quiere, desde la política, restringir las exportaciones agropecuarias (de soja, maíz, sorgo, azúcar y carne) con el pretexto de garantizar la seguridad alimentaria en el mercado interno, el entrevistado fue claro: “En el mundo, en ningún tiempo las manipulaciones de mercado fueron ciertas. El mercado es la cosa más perfecta que tenemos. No creo en la manipulación de mercado, el mercado es una asociación libre que los gobiernos nunca consiguieron intervenir con buen resultado; al contrario, ellos pierden al pretender modificar las reglas del mercado”.

¿GOBIERNOS LIBERALES O SOCIALISTAS?

Al cierre de la entrevista Paolinelli fue consultado sobre su opinión sobre qué es mejor para la agropecuaria, si los gobiernos liberales o los socialistas, a lo que contestó que no es político, lo fue, pero no le gustó, y que “el país que tiene libertad de pensamiento tiene opción de crecer”.

Agregó que “Brasil es una nación que siente que tiene libertad” y que a las sociedades él no puede influenciarlas, pero “la gente no come ideología, come alimentos”.

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