La Ing. Agr. Estela Ojeda del Instituto de Biotecnología Agrícola, explicó que el descubrimiento tiene una gran importancia para Paraguay, en las regiones de deficiencias hídricas y altas temperaturas en las épocas en que se siembra soja y otros cultivos.
Paraguay | Investigadores de la Universidad de Duke y el Howard Hughes Media Institute, en los Estados Unidos, identificaron el gen que está relacionado con la sensibilidad de las plantas a la temperatura y desarrollaron una técnica para que el sistema inmunológico de la planta soporte temperaturas más altas, lo que podría generar cultivos resistentes a las olas de calor que se generan en épocas de verano, durante la zafra.
El equipo de investigación descubrió que el gen CBP60g codifica una proteína que controla cómo se expresan otros genes involucrados en la vía del ácido salicílico en las plantas. Según argumentaron los investigadores, el ácido salicílico tiene propiedades antibacterianas y también actúa como un indicador de otras vías inmunes para ponerse en marcha. Sin embargo, durante condiciones extremadamente calurosas, la vía salicílica se cierra.
Una vez que los investigadores encontraron el gen, modificaron el genoma de las plantas para que se vieran obligadas a aumentar la producción del ácido salicílico en todo momento, incluso a altas temperaturas. Finalmente, los investigadores también lograron que las plantas produjeran las sustancias químicas de defensa sólo cuando detectaran un patógeno, conservando así la energía y asegurando que las plantas no ralentizaran su crecimiento al producir defensas innecesarias.
Para muchas plantas, una vía inmunitaria importante es el ácido salicílico. Esta sustancia química tiene propiedades antibacterianas y también actúa como señal para poner en marcha otras vías inmunitarias. Para su demostración el estudio, se realizó con Arabidopsis, y uno de los autores indicó que la investigación futura podría ser usada en herramientas de edición de genes como CRISPR en los cultivos.
Los investigadores, detallaron que las olas de calor empeoran las condiciones de sequía, y no es la única forma en que el aumento de las temperaturas puede perjudicar a los cultivos. En condiciones extremas, la maquinaria molecular del interior de las plantas puede llegar a pararse, provocando la pérdida de las cosechas. Si bien los sistemas inmunitarios de las plantas no son tan complicados como el de los humanos, también producen sustancias químicas en respuesta a las infecciones bacterianas o las fúngicas e incluso a los ataques de los insectos.
IMPORTANCIA.
La Ing. Agr. Estela Ojeda, gerente general del Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) explicó que el descubrimiento tiene una gran importancia para Paraguay, especialmente el Chaco, región que se caracteriza por deficiencias hídricas y altas temperaturas en las épocas en que se siembra soja y otros cultivos. Si bien algunos productores han invertido en sistemas de riego para minimizar el efecto del estrés hídrico, el efecto de las altas temperaturas aún no se puede manejar.
Recordó que en Paraguay, en la región oriental los principales cultivos de renta se realizan a finales de primavera y verano, por lo que también están expuestos a olas de calor severas. Destacó que en la reciente campaña tanto en la región oriental como occidental se pudo observar cultivos de soja con efectos de la alta temperatura, afectando esto drásticamente la producción.
SOJA CON RESISTENCIA A SEQUÍA.
El Instituto de Biotecnología Agrícola, se encuentra evaluando líneas de soja con tolerancia al estrés hídrico, a través del evento transgénico HB4, propiedad de la empresa Verdeca, con quien el instituto tiene actualmente un acuerdo de cooperación para la incorporación de la tecnología en las variedades Sojapar.
INBIO | ISAAA
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