Grasso dijo que “la lana pesa mucho, hacer solo corderos y desechar la lana no suma. Con el Merino y su lana hoy me mejora mucho el negocio”.
Salto | Juan Grasso, principal del compartimento Ibirapitá en el departamento de Artigas, recordó que su compartimento fue el primero al norte del río Negro y que en su momento se comenzaron con 1.700 corderos, donde 1.000 eran propios y los restantes ajenos.
Con el emprendimiento en marcha, contó que se ha crecido año a año, donde en 2021 se llegó a los 4.400 corderos y este año, “si se logra la oferta de corderos” espera superar las 5.000 cabezas.
En el inicio se trabajó con el objetivo de producir corderos de razas carniceras, especializadas en la producción de carne, sin embargo la oferta en el norte del país ha sido escasa por lo que “estoy tratando de conseguir razas laneras con las que también llegó bien con las carcasas” dijo el productor.
Grasso dijo que “la lana pesa mucho, hacer solo corderos y desechar la lana no suma. Con el Merino y su lana hoy me mejora mucho el negocio”. Indicó que en la zafra pasada se cosechó 12.000 kilos de lana de 20,5 micras de los corderos y las carcasas salieron en el entorno de los 18 kilos, “entonces la lana primero la pudimos vender y después suma mucho en el negocio”.
La operativa que se lleva adelante en este caso en particular “es ingresar con los corderos con peso de embarque. Para luego de los 40 días poder cargar, pero si quiero los puedo mandar a faena ahora sin el compartimento”. El predio tiene 40 hectáreas dedicadas al compartimento, donde se hacen de a 1.000 corderos por cada período.
Grasso dijo que si bien logran ganar algún kilo adicional, lo principal es que no pierdan kilos durante los cuarenta días del compartimento. El productor indicó que dados los valores actuales, “este año empatamos”, pero remarcó que “los números del ovino son muy buenos”.
Con el fin de aclarar su posicionamiento, dijo “si hoy tengo 1.000 corderos sangrados para entrar al compartimento y después los tengo que esperar 40 días, con algo de ración para corderos de manera que no pierdan kilos; pero podría venderlos hoy a US$ 4,70 y no esperar al 5,30 donde tengo que sacar el costo de la ración y además que voy a cobrar 30 días después del embarque”.
Desde su análisis dijo que en sus números “el negocio da en empate en los precios y además pierdo 70 días que si hiciera cordero común, y además podría pasar fácilmente los 5.000 corderos”. Sin embargo, destacó que “lo más importante es que el sistema siga y que se pueda abrir otros mercados, que nos darán más certeza en el negocio”.
Fuente: Diario Cambio.
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