El Dr. Morón será el presidente del Colegio Veterinario, una de sus tareas: “El combate al ejercicio ilegal de la profesión”.

La tarea veterinaria es clave para garantizar la sanidad animal, pero también desde el punto de vista humano.

El Dr. Carlos Morón es el primer presidente electo del Colegio Médico Veterinario, luego del acto electoral en el que superó por unos 40 votos a su colega Lauro Artía. Para asumir la Corte Electoral debe realizar previamente la proclamación.

La actividad del Colegio recién comienza. “No tenemos sede, no tenemos computadora, no tenemos una silla, papeles, nada”, dijo, y adelantó que está llevando a cabo “reuniones con otros organismos”.

Además de esas necesidades materiales, Morón se refirió a otros desafíos que tienen que ver con las competencias propias del Colegio. “Lo primero es cumplir lo que marca la ley y es el registro de todos los veterinarios del país. Lo segundo elaborar el Código de Ética que va a llevar un tiempo -cerca de un año- porque hay que cumplir con una serie de pasos” que incluyen un plebiscita y la aprobación del Parlamento.

Luego “viene la parte de institucionalizar el Colegio”, esto es “difundir, mostrar lo que es la institución en todos los estratos de la sociedad, tanto a nivel veterinario como en la sociedad en su conjunto, porque la ley de colegialización no solo es para los veterinarios sino también para aquellas personas que usan los servicios que ofrecen los veterinarios”.

Otro “punto importante y el cual vamos a iniciar cuando la Corte Electoral haga las proclamaciones, es el tema del combate al ejercicio ilegal de la profesión”, destacó, y ante la pregunta de si hay muchas situaciones irregulares dijo que “sí”.

Explicó que cuando llegaron a Uruguay empresas argentinas y brasileras que compraban campos, “venían con todo su staff de profesionales o no profesionales porque no se sabía, que hacían las tareas de nuestros veterinarios, ocupando los lugares que no les correspondía porque legalmente no estaba habilitados. Sobre eso vamos a actuar y vamos a incidir porque tenemos una ley que nos respalda”, enfatizó.

En el Mercosur hay normas que permiten el reconocimiento de títulos, “pero de todas maneras, una vez que ingresan al territorio nacional, o que nosotros vamos a otro país, tenemos que pasar por el Colegio y registrarnos. Esas equivalencias existen y se van a seguir dando”.

Ahora esa tarea la hace la Universidad de la República, “y el Colegio va a tener que habilitar para el ejercicio profesional. Udelar habilita el título, nosotros para el trabajo profesional” para toda la gama de especializaciones.

“La ley fija las incumbencias veterinarias”, entendiéndose por eso “todas aquellas cosas que puede realizar el veterinario y exclusivamente el veterinario”. Hay “otras incumbencias que son compartidas con otras profesiones, por ejemplo la nutrición animal en la que se comparte con los ingenieros agrónomos; la parte de producción animal o la de inocuidad de alimentos, son otros ejemplos. O sea que tenemos muchos aspectos compartidos con otras profesiones”.

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