Es “sumamente penoso” porque “con el daño que hacen” con medidas de conflicto, el gremio sale “totalmente impune”, a pesar de los antecedentes en cuanto a industrias que quedan “por el camino” perdiendo fuentes de trabajo.

El miércoles 6 de julio el presidente Luis Lacalle recibió en la Torre Ejecutiva a las gremiales lecheras, el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Leandro Galarraga, dijo que en total fueron 7 las instituciones de productores que participaron de la reunión.

En esa oportunidad “presentamos al presidente nuestra gran preocupación acerca de este conflicto que parece no tener fin, llevamos más de 6 meses con una situación incambiada y las medidas del gremio se van recrudeciendo día a día”, expresó.

Agregó que “cuesta creer” a los funcionarios de la industria respecto a sus dichos a través de sus gremios cuando dicen que quieren hacer efectiva la cláusula de paz vigente; además “dicen que en ningún momento se incumplió, pero en 6 meses ya llevamos tres conflictos diferentes”.

“Las declaraciones del gremio de la industria está lejos de la verdad”, subrayó, y por eso “creemos que es imprescindible tener una cláusula de paz efectiva”, pero el gremio “se reúsa a firmar un convenio salarial” que económicamente le es muy favorable, para poder “permanecer en permanente conflictividad”.

Explicó que amparado en sus derechos laborales el gremio opta por “hacer lo que se le cante, sin generar perjuicio, sin ninguna consecuencia” y eso es “sumamente penoso” porque “con el daño que hacen salen totalmente impunes”, y los antecedentes son que “con estas manifestaciones se han llevado alguna industria” que quedó “por el camino con trabajadores sin trabajo”.

La gravedad se reitera hoy cuando “hay industrias que están en dificultades y ellos (el gremio de trabajadores) no entra en razón sobre lo que están haciendo”, recalcó.

Las negociaciones están “trancadas”.

“Trancada”, así definió Galarraga el estado de las negociaciones al día de hoy. Las partes están de acuerdo en firmar la corrección económica, pero la cláusula de paz es lo que impide avanzar. El gremio se niega a aceptarla y la industria a obviarla.

Si la cláusula de paz no se firma, el sector pasará a una situación de “conflicto permanente por todos los subsectores de trabajo en la industria, como el reclamo que ya tuvimos sobre el área de mantenimiento y electromecánico que pedían aumentos del 40%, por eso desarrollaron medidas”.

ENTREVISTA COMPLETA.

En la foto principal, el presidente de ANPL Leandro Galarraga, en conversación -de espaldas en la fotografía- el presidente Luis Lacalle.

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