El sector lácteo sufrió 7 años de momentos muy duros, y recién se está recuperado, un conflicto permanente es un golpe muy grande para toda la cadena, desde el productor hasta el vendedor final, y la pérdida de puestos de trabajo es una amenaza real.

“Lo que queremos es paz para trabajar y tener garantías de que nuestra leche sea retirada de los establecimientos y de que se elaboren los productos”, dijo Leandra Galarraga, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) sobre el conflicto lácteo. Lejos de eso “vivimos en una inestabilidad continua con un gremio que tiene excelente salario y excelentes condiciones de trabajo” pero vive en “un reclamo y una disconformidad permanente, eso es algo que no soportamos más, estamos cansados”.

PÉRDIDA CONSTANTE DE TAMBOS.

En declaraciones que publicó este domingo el semanario La Mañana, Galarraga señaló que hubo un aumento en el precio internacional de la leche, pero “los costos de producción también han subido mucho”, por lo tanto ese aumento internacional es menor.

A su vez recordó que la lechería sufrió “7 años muy duros”, período en el cual el número de tambos cayó de 2.700 a 2.200. Ahora que hay una mejora “toda la cadena láctea debe colaborar para sacar la producción adelante, sino vamos a seguir perdiendo productores y son familias que dejan de producir, dejan el medio rural y eso es un capital que no se vuelve a recuperar”.

La mejora en el precio “apenas lleva 7 u 8 meses”, lo cual es un tiempo muy acotado si consideramos que “el negocio requiere una gran inversión y los productores nos estamos poniendo al día con deudas e inversiones que se hicieron en el pasado. Estamos esperando la primavera que es cuando podemos diluir nuestros costos”, sin embargo llegaremos a ella “con una conflictividad enorme que no sabemos cómo va ser nuestra situación en lo que refiere al recibo de la leche y su procesamiento”.

EXPORTACIÓN O VENTA EN EL MERCADO LOCAL, ¿QUÉ PESA MÁS?

Por otro lado, Galarraga dijo que Uruguay exporta el 75% de lo que produce, por el momento y a pesar de la conflictividad las ventas al exterior “todavía se realizan de manera normal, pero más allá de eso estamos teniendo un perjuicio a todo el mercado interno por el desabastecimiento que se está generando”.

Los productos lácteos de la región, particularmente de Argentina, “han incrementado su ingreso a Uruguay en un 50%”, eso es algo “muy angustiante” por la forma en que Conaprole ha trabajado en lo interno y por el lugar que ocupa.

Las exportaciones son básicamente en leche en polvo, pero “el mercado interno es fundamental para los subproductos que se elaboran en la fábrica y van a los almacenes. Estos productos se venden y se cobran inmediatamente”.

La leche en polvo entera que se exporta tiene una mecánica diferente porque “requiere de fletes internacionales, llegar a destino y el margen que queda para la cooperativa es menor”, por tanto afectar el mercado local, es pérdida para Conaprole y para los productores y “va a repercutir en el precio de leche” que se paga a los tambos.

De modo que Conaprole deja un vacío que es ocupado por empresas argentinas y eso “conspira contra todo lo que es mano de obra uruguaya, no solo de productores, también de los trabajadores de la industria, de los distribuidores”.

REUNIÓN.

Galarraga anunció que esta semana la ANPL mantendrá una reunión con la cadena de distribución de productos lácteos. Ese es “un eslabón que está muy preocupado porque son trabajadores cuyo trabajo se está viendo seriamente afectado y de continuar así es probable que mucha gente vaya al seguro de paro porque no tienen productos para levantar”.

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