En setiembre de 2023 Uruguay comenzará a liberar moscas estériles y si Dios quiere, en 5 años podremos decir que Uruguay no tiene más bichera y pasaremos a la fase de la barrera para mantenerla fuera de nuestros límites, dijo.
El gerente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), Ing. Agr. Romeo Volonté participó de la delegación uruguaya que viajó a Panamá para tratar el tema de la bichera. Fue una experiencia “muy positiva y muy significativa”, aseguró.
La delegación estuvo compuesta por “catorce miembros y fue encabezada por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos. Hubo integrantes de los Servicios Ganaderos, técnicos, representantes de las gremiales de productores, y en mi caso por el Secretariado Uruguayo de la Lana” Regresamos “con mucho optimismo por lo que se está haciendo” sobre el tema en Copeg que es la comisión que trabaja en la prevención del del gusano barrenador del ganado.
En setiembre de 2023 Uruguay comenzará a liberar moscas estériles, pero “de acá hasta ahí hay que trabajar en mucha cosa y vienen meses claves para poder cumplir con ese objetivo, si Dios quiere, en 5 años podremos decir que Uruguay no tiene más bichera y pasaremos a la fase de la barrera para mantenerla fuera de nuestros límites”, comentó.
Para abordar el tema de la bichera, “Uruguay se divide en cuatro zonas” y ahora “los especialistas están viendo dónde delimitarlas”. Otro tema es que Copeg tiene una limitante en cuanto a las moscas que se deberán liberar, pero “la buena noticia es que alcanzan” en el número que Uruguay requiere para llevar adelante el programa.
El número de moscas que se liberará puede ir de 24 millones por semana a 29 o 30 millones en el mayor de los casos, pero el promedio será de 25 millones, especificó.
Agregó que el número se establece porque “se liberan 3.000 moscas por milla náutica, eso es lo que liberan los aviones, y con esa dosis es suficiente para que la técnica surta efecto” aunque “habrá que hacer ajustes” acordes a Uruguay.
Nuestro país “tiene ventajas” que otros países no, por ejemplo “tenemos bien marcadas las estaciones y según la dureza del invierno la mosca podría no tener actividad, por eso el objetivo es comenzar en el mes de setiembre (de 2023), porque el impacto va a ser mayor ya que habrá menos moscas silvestres en el ambiente”.
Las moscas son traídas desde Panamá y eso implica “una logística muy ajustada, procesos muy profesionales en cuanto a manejo de temperaturas y una cantidad de aspectos que hay que tener en cuenta porque es un ciclo biológico. El centro de dispersión estará en Santa Bernardina, en Durazno”.
Otro punto es que la liberación de las moscas demandará “una tarea muy importante en el territorio y un compromiso muy importante de los productores, algo en lo que no tenemos duda de que así va a ser, esa es la historia de los países en los que la bichera ya se erradicó”, comentó.
Volonté valoró la experiencia que hay en el tema por parte de los técnicos que se dedican a él porque llevan “50 años mejorando en forma continua en cada país que se aplica y para Uruguay es la gran oportunidad de sumarnos a ese barco exitoso en la gran mayoría de los casos. Estamos ante una posibilidad única”.
ENTREVISTA COMPLETA.
Página web de Copeg: Inicio | COPEG
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