La lana es un elemento natural que puede tener un muy buen uso en la arquitectura sostenible como aislamiento y protección ante incendios.

Cada vez son más las opciones que nos ofrece el mercado para utilizar en la construcción de nuestras viviendas materiales naturales. Este tipo de materiales nos permiten conseguir grandes prestaciones técnicas sin renunciar a cuidar el medio ambiente y la salud de los futuros usuarios de la vivienda.

De entre esos materiales, son los aislamientos naturales unos de los más fáciles de utilizar, pues las opciones son muchas. Una de las opciones más interesantes es la lana de oveja.

La lana de oveja es un aislante natural altamente eficaz que ha sido utilizado durante siglos como aislante térmico, de hecho los nómadas mongoles ya utilizaban fieltro y tejidos almohadillados de lana de oveja como capa aislante en las paredes de sus viviendas nómades denominadas yurtas.

VENTAJAS DE LOS AISLAMIENTOS NATURALES DE LANA DE OVEJA.

1. Ventajas constructivas.

Es transpirable sin comprometer su eficiencia térmica, lo que permite que la vivienda respire ayudando a crear ambientes secos y a evitar daños en los materiales que conforman los cerramientos.

Es un termoregulador natural gracias a sus propiedades higroscópicas. Cuando aumenta la temperatura exterior, las fibras se calientan, liberan humedad y se enfrían, refrescando el ambiente. Por el contrario, cuando disminuye la temperatura exterior las fibras se enfrían, absorben humedad y se calientan.

Ayuda a prevenir la condensación en cámaras de aislamiento gracias también a sus propiedades higroscópicas.

Es uno de los aislamientos naturales que ofrece mayor durabilidad. Siempre que su colocación haya sido correcta mantiene su densidad y cohesión durante décadas.

Es de fácil colocación pues se adapta fácilmente al soporte pudiéndose sujetar con grapas en el caso de los mantos o por fricción en el caso de la lana a granel. Además, los mantos son ligeros, trabajables y se recortan fácilmente con herramientas simples.

2. Ventajas ambientales.

Es un material natural y renovable ya que proviene de la esquila regular del animal, necesaria durante su ciclo de vida.

Es un material más sostenible que otros, pues el consumo de energía necesario para su fabricación así como las emisiones de efecto invernadero son menores que los de los aislantes convencionales. Esto se debe en parte a que su ciclo no es lineal sino que está basado en un reciclaje continuo. En este sentido cabe destacar que los resultados de la lana de oveja a granel son mejores que los de los mantos.

Es reciclable ya que la lana utilizada para la fabricación de aislamiento es la lana descartada como residuo por otras industrias debido a su color o grado.

No genera residuos sólidos, pues es biodegradable.

Extracto de artículo de la Arq. Marián Galindo (urbanista especializada en Desarrollo Sostenible) publicado en ecoesmas.com. Foto de Daemwool.at.

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