Los lecheros norteamericanos plantearon a los parlamentarios estadounidenses y a la FDA que el etiquetado “leche” se reserve a los fluidos extraídos de las glándulas mamarias de los animales

En el mundo sigue habiendo debates absurdos. Uno de ellos es si los envases de bebidas a base de vegetales (de almendras, soja, etc.) pueden ser etiquetados como “leche”. En español no debería haber dudas ya que la Real Academia Española define leche como el “líquido blanco que segregan las mamas de las hembras de los mamíferos para alimento de sus crías”, aun así hay países en que el tema sigue siendo discutido.

En Estados Unidos, donde no se habla español, el sector lácteo espera que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) se pronuncie en respuesta al reclamo de grupos lecheros que advierten que llamar leche a productos que no lo son implicarían una confusión a los consumidores.

Los lecheros norteamericanos plantearon a los parlamentarios estadounidenses y a la FDA que el etiquetado “leche” se reserve a los fluidos extraídos de las glándulas mamarias de los animales, publicó la revista estadounidense Mother Jones.

La FDA, entidad que regula el etiquetado de los alimentos, parece afiliarse con la industria láctea.

El debate lleva años y se hadado en todas partes del mundo.

En 2019 la Federación Nacional de Productores de Leche dijo a la FDA, es que llamar “leche de almendras” a un producto que es una “bebida de almendras” es “engañar sobre el contenido nutricional de los imitadores de origen vegetal en relación con los productos lácteos reales”.

Eso es perjudicial para los consumidores porque una taza de leche láctea contiene 8 gramos de proteína, y una bebida de almendras denominada “leche” puede hacer creer a los consumidores que está recibiendo una cantidad similar de proteína, cuando no es así porque la bebida de almendras generalmente aporta solo 1 gramo de proteína. Además de ser una estafa nutricional.

Desde la contraparte se argumenta que en 1945, los estadounidenses consumían 2,3 tazas diarias de leche por día. Desde entonces el consumo anual por persona ha caído y actualmente es de 0,57 tazas diarias, y la tendencia va en caída, siendo su uso con cereales o mezclados con otras bebidas como el café. A pesar de la disminución del consumo de leche el país no ha sufrido crisis de nutrición, argumentan.

Pin It on Pinterest

Compartir

Comparte este contenido en tus redes sociales!