El informe actualiza los datos de los sectores cárnicos, lácteo y forestal, también de la producción industrial, el empleo, las exportaciones, importaciones, recaudación, los combustibles, empleo y desempleo, entre otros.

Ceres, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social, publicó los datos del Índice Líder de Ceres (ILC) que en junio aumentó 0,5% y completó seis meses consecutivos de tasas positivas. De esa forma la actividad siguió creciendo en el segundo trimestre del año.

El informe actualiza los datos de los sectores cárnicos, lácteo y forestal, también de la producción industrial, el empleo, las exportaciones, importaciones, recaudación, los combustibles, empleo y desempleo, entre otros.

En resumen, los datos destacados del informe son que el agro sigue como uno de los principales motores del crecimiento, con histórica cosecha de soja; el sector ganadero pasa por una buena etapa con demanda fuerte en amplia mayoría de sectores con altos precios; la producción industrial bajó en abril (desestacionalizado), pero sigue más alto que en pre-pandemia; la construcción sigue firme con grandes obras, que impulsan tanto la actividad como el empleo; la recaudación en DGI por IVA siguió en alza en mayo y aumenta 9% en lo que va del año (interanual); el consumo de energía eléctrica volvió a crecer en mayo y el acumulado anual supera a 2021 y 2020; las ventas de nafta se contrajeron en mayo, y las de gasoil crecieron (mayo/abril, desestacionalizado); en el acumulado del año, las ventas de nafta y gasoil son mayores que en igual periodo de 2020 y 2021; la movilidad, tanto en el tránsito como en los lugares de trabajo, se mantuvo constante en junio; en transporte de pasajeros hubo suba en toques de ómnibus en Tres Cruces y en boletos urbanos; y el movimiento en rutas (según los registros de pasaje por peajes) dio baja en mayo sobre abril.

SECTOR AGROPECUARIO.

El sector cárnico sigue pujante y, para los agricultores, el foco pasa de la soja y el arroz a los cultivos de invierno. La zafra de soja será casi récord en ingreso en dólares al país (por encima de los US$ 1.800 millones) e impulsa el crecimiento la economía nacional.

En mayo, la exportación de bienes alcanzó su máximo histórico -US$ 1.541 millones- explicado por las ventas al exterior de soja (US$ 474 millones), carne vacuna (US$ 281 millones), lácteos (US$ 81 millones) y arroz (US$ 56 millones). Las cosechas que se avecinan -trigo, colza, y cebada- se enfrentan a precios internacionales comparativamente altos, pero ya por debajo de los picos históricos alcanzados en meses anteriores. Esto incentivó la producción, y generó que las siembras de los cultivos de invierno se proyecten como históricas.

Este año el área sembrada de soja estuvo cerca de 1,2 millones de hectáreas con rendimientos promedio alrededor de 3.000 kg por hectárea. La producción de este año se estima en 3,5 millones de toneladas.

Entre enero y mayo de 2022 el volumen exportado de la oleaginosa fue 50% mayor al del mismo periodo del año pasado y los precios 30% más altos. Si bien los costos de los insumos -como fertilizantes, semillas o combustibles- se elevaron considerablemente y la debilidad del dólar no colaboró con la competitividad, se cerró una de las temporadas más rentables para los sojeros en las últimas dos décadas. Se estima que las exportaciones de soja dejen más de US$ 1.800 millones de dólares al país este año, una magnitud próxima al máximo registro alcanzado en 2013.

En el caso del arroz, la producción de casi 1,5 millones de toneladas fue la más alta desde 2011. Los rendimientos fueron los segundos mejores desde que se tienen registros, solamente por detrás de 2021, y hubo un área sembrada 15% superior a la temporada anterior.

Por otro lado, todo indica que los principales cultivos de invierno -como trigo, colza y cebada- alcanzarán la mayor superficie cultivada en la historia del país. Las estimaciones rondan las 275.000 hectáreas de colza y carinata, 260.000 de trigo y 217.000 de cebada. El área sembrada de colza será por primera vez igual o mayor a la del trigo, lo que se explica porque el precio estaba en su máximo histórico a la hora de la siembra (por encima de US$ 770). Asimismo, la cotización del precio del trigo, clave en la alimentación mundial, ya había escalado a fines del año pasado, cuando superó los US$ 300 por tonelada. Luego sobrepasó los US$ 400 tras la invasión de Rusia a Ucrania, conflicto que trabó las exportaciones de ambos países, responsables de más de la cuarta parte de las exportaciones mundiales del cereal. Sin embargo, hubo un bajón en varias cotizaciones: la soja está en el eje de los US$ 550 por tonelada y ya no sobre los US$ 600, el trigo se encuentra a US$ 360 y la colza sigue cotizando alto (aprox. US$ 615) pero no en el récord que ostentaba en la siembra. La baja tiene como agravante el aumento de tasas de la Reserva Federal en EE. UU., que desalienta al mercado de los commodities. Los rendimientos de los bonos de la FED incentivan la inversión en otros activos de mayor rentabilidad en lugar de, por ejemplo, futuros de soja, maíz o trigo. A su vez, alimentan los temores de una desaceleración de la economía estadounidense y mundial.

Por primera vez en un año y medio la faena de vacunos podría no llegar a los 200.000 animales en el mes y no crecerá en términos interanuales. Ante la poca oferta de vacunos, los precios se mantienen altos, pero no en niveles históricos. A comienzos de junio, la tonelada de exportación rozaba los US$ 5.600 y actualmente se ubica cerca de US$ 5.100. En términos desestacionalizados, la faena de vacunos cayó 0,7% en mayo con respecto a abril, al tiempo que fue 15,5% superior a mayo 2021. En términos acumulados, en los primeros cinco meses de 2022 aumentó 13,8% con respecto a igual período de 2021. La exportación de carne vacuna en toneladas bajó en mayo (13,3% respecto a abril, desestacionalizado), y estuvo 0,4% por debajo en términos interanuales.

Uruguay exportó 49% más productos lácteos en mayo, en comparación con igual mes un año atrás. En cuanto a las exportaciones de celulosa (en dólares), fueron 46% superiores en términos interanuales. Las exportaciones de madera fueron 12% inferiores entre igual periodo de comparación.

La remisión de leche a plantas industriales se mantuvo constante en mayo respecto a abril (-0,1% desestacionalizado), y fue 2,5% inferior a un año atrás. En términos acumulados, cayó 1,2% contra los cinco primeros meses de 2021.

Las solicitudes de exportación de madera bajaron 3,2% en mayo con respecto a abril (en términos desestacionalizados) y en la comparación interanual están 28,8% por debajo. En términos acumulados, hay una disminución de 17,3% respecto a los cinco primeros meses de 2021.

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