La industria láctea ofreció a los trabajadores la recuperación salarial, partidas especiales y ajustes según la inflación o ante cambios tecnológicos, sin embargo los trabajadores siguen rechazando la propuesta.

Desde hace tiempo se desarrolla en Uruguay un conflicto en el sector lácteo. Ariel Londisky, secretario ejecutivo de la Cámara de la Industria Láctea del Uruguay (CILU), dijo que lo que hay es un “conflicto con toda la industria, no solo Conaprole” aunque esta cooperativa atraviesa una situación conflictiva particular de ella.

“Desde hace 7 meses estamos negociando la novena ronda salarial, y en ese marco no se ha logrado un acuerdo con los trabajadores y para CILU es fundamental una cláusula de paz” para evitar una situación de “constante conflictividad del sector”, agregó.

Esa clausula “es muy importante”, para que, al llegar a un acuerdo en la pauta salarial para los próximos cuatro años, en ese tiempo “no haya reclamos sindicales en tanto se cumpla lo que se firme”. Para lograrlo “varias veces se propuso una pauta, una mejor que la otra y la última la puso sobre la mesa el Ministerio de Trabajo, planteando la recuperación salarial” y “una partida especial de $ 2.000 para todos los trabajadores por mes en el último año del convenio (el cuarto año) que en el total de la industria son casi 3 millones de dólares”. Esa partida de $ 2.000 es por un año, aclaró.

En definitiva: El convenio prevé que la recuperación salarial se de en los dos primeros años y la partida salarial de $ 2.000 será en el cuarto año.

Londinsky añadió que la “erogación es muy fuerte” y por eso la industria tampoco estuvo “convencida”, pero decidió “aceptar lo propuesto y hacer el esfuerzo adicional” porque para la industria “es muy importante” concretar esa cláusula de paz, insistió.

De todas formas “los trabajadores no aceptaron la propuesta”, y en cambio “trajeron una fórmula alternativa que mina totalmente la cláusula de paz, deja abiertas las reivindicaciones salariales durante el convenio en forma similar a 2018” cuando había una clausula de paz que fue “reiteradamente incumplida”.

La industria “necesita una cláusula de paz que se cumpla”, “no queremos reivindicaciones salariales constantes” mientras el acuerdo esté vigente, subrayó.

“Nosotros ofrecemos la recuperación total” del salario “que es un 4,82% más esta partida de $ 2.000 que se da en el cuarto año, más los correctivos por inflación. Se está asegurando la recuperación de lo perdido, cuatro años de inflación asegurada más un año de una partida especial”, frente a eso “la única partida que la industria pide es que sean cuatro años de paz” con “la excepción de cuando se incluyen tecnologías nuevas que cambian las formas de trabajo, y en es aso estamos dispuestos a negociar salarios”.

(Foto de Alimentos Fray Bentos).

ENTREVISTA COMPLETA.

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