La renuncia de Cossia obliga ahora al Poder Ejecutivo a sustituirlo por alguien que actúe en el sentido correcto. Chiste de muy mal gusto sería que el sustituto siga los pasos de su antecesor.

Hébert Dell’Onte | El tema de los perros que atacan a otros animales dejó de ser un problema de los productores y se convirtió en un problema de todos. Eso es bueno, porque para solucionar un conflicto lo primero es ponerlo arriba de la mesa, visualizarlo masivamente, y eso es lo que está ocurriendo en la sociedad uruguaya.

Quienes lo lograron fueron varios actores y factores que actuaron, cada uno por su lado y con independencia, pero en forma paralela y en un mismo sentido: denunciar los malos resultados de una acción equivocada.

Desde los productores que sufrieron ataques y los difundieron a través de las redes sociales, pasando por todas las instituciones agropecuarias, sociales o productivas que con menos o más decisión y fuerza opinaron sobre el tema, los medios de comunicación, e incluso la presencia de productores en la Plaza Independencia en la convocatoria realizada el viernes 28 de enero.

Todo sumó, pero fue este último hecho el detonante ya que por la naturaleza de la protesta se logró captar la atención de todo el mundo y la problemática se instaló en la opinión pública al extremo de que, horas después, el entonces director del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA), Dr. Gastón Cossia, renunció a su cargo.

LA PELOTA EN LA CANCHA DEL GOBIERNO.

La renuncia de Cossia obliga ahora al Poder Ejecutivo a sustituirlo por alguien que actúe en el sentido correcto. Chiste de muy mal gusto sería que el sustituto siga los pasos de su antecesor.

Lo que sigue es que el Gobierno nombre, lo antes posible, quien dirigirá al INBA, porque el bienestar animal es un tema muy serio para un país productor como el nuestro. Y si así no fuera, igual cabe a todo gobierno sensible ocuparse del tema, y para eso el INBA debe comenzar a funcionar correctamente lo antes posible.

No se puede dilatar el nombramiento, porque los perros no saben de tiempos políticos y continuarán causando estragos.

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