La Bodega Los Cerros de San Juan es la más antigua del Uruguay y cobra nuevo impulso. Cuenta con una historia de 165 años, que son muchos para cualquiera, en especial para una bodega ubicada en una zona no tradicional de Sudamérica. 

Los Cerros de San Juan posee una rica historia y ha forjado tradiciones propias gracias a las familias de inmigrantes llegados desde Europa que la crearon e hicieron crecer. Y esas historias se grafican en las etiquetas de sus vinos. En tantos años la bodega fue pasando de manos y a la vez por periodos de esplendor, o de flaquezas.

Desde hace dos años, la propiedad posee nuevos dueños, que esta vez han decidido por fin darle un nuevo impulso a la actividad vitivinícola en la zona. Uno de sus accionistas es Sebastián Planas de la familia propietaria de la empresa de transporte fluvial Colonia Express y también de Don Doménico S.A, hoy Bodega y Viñedos Huanacache en la provincia argentina de San Juan (pura coincidencia con los nombres). 

Planas vio en esta inversión el potencial de generar un impacto positivo para ambas actividades mediante el impulso al enoturismo, una actividad que ha quedado demostrado en el mundo (Napa Valley, la Toscana o la propia Mendoza son dos grandes ejemplos) que es fundamental para dar sustentabilidad a bodegas de pequeña escala. La zona de Colonia posee varias pequeñas bodegas y a la vez puede complementarse perfectamente con las ubicadas en la zona de Carmelo, que ya han sabido aprovechar el fenómeno del enoturismo.

Por ello, Bodega Los Cerros de San Juan es la pieza clave de ese engranaje, y es donde primero focalizaron las inversiones para dotarla de nueva tecnología para la elaboración de vinos, con tanques de acero inoxidable, huevos de cemento y ánforas que tomaron el lugar que antes ocupaban parte de las viejas piletas de cemento, representando la nueva inversión 250 mil litros sobre los 750 mil de capacitad instalada total de la bodega.

Pero el proyecto va más allá del vino, incluye la mejora de los sectores de recepción al turismo (también en otra finca ubicada cerca de la ciudad de Colonia que adquirieron y plantaron hace dos años con nuevos viñedos) y, a futuro, el desarrollo de un sector donde se ofrecerán a la venta parcelas de viñedos con la posibilidad de que los inversores construyan sus propias casas de campo.

Se trata de una importante inversión que puso en valor el proyecto (que fue declarado monumento histórico y patrimonio de la Nación en diciembre del 2004) e incluye una nueva identidad visual, y el rebranding de los productos.

Los vinos de Los Cerros de San Juan

Pentavarietal: es un blend de Tannat, Cabernet Sauvignon, Merlot, Pinot Noir y Tempranillo, que se elabora con las reservas los vinos sobresalientes de la bodega en las últimas añadas, con independencia del año de origen. 

Maderos: es una línea Gran Reserva Roble, con Tannat y Cabernet Sauvignon, que se apoya en el concepto de la guarda en barricas, toneles y cascos. 

Lahusen: es una línea de vinos que se creó como homenaje a la Familia fundadora de los Cerros de San Juan, de origen alemán. Estos vinos se desarrollan con variedades típicas de Alemania, en las cercanías de la Cuenca del Rhin, como Gewürztraminer, Riesling y Pinot Noir (Rosado y Tinto).

Cuna de Piedra: es una línea de vinos de guarda, cuyo nombre evoca las características del viñedo donde maduran las uvas y de la bodega donde nace el vino. Cuna Estate Tannat, Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo, Chardonnay.

Goleta: representa la innovación, son blends jóvenes que rememoran cuando a mediados del Siglo XIX, lo fundadores de Los Cerros de San Juan, traían en su Goleta “Aldelheit” (que significa Nobleza) las barricas que luego de un par de meses en altamar enriquecían sus vinos.

Espumante Lahusen: Extra Brut Rosé Crianza con doce meses sobre lías. Coupage: Pinot Noir y Chardonnay.

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