El resultado muestra “la buena base que tuvo “la manera en la cual se juntó el sistema público y privado para desarrollar este proyecto”, además de la “buena visión de lo que podría llegar a pasar en el futuro. Hoy estamos cosechando 20 años de apuestas anteriores .

Se realizó ayer la jornada anual de presentación de resultados de producción de lana que fue de 4,8 kg por animal y 15,3 de micras en promedio. El Ing. Agr. Fabio Montossi explicó el alcance de lo logrado. Antes “teníamos que ir a Nueva Zelanda o Australia, pero hoy lo vemos acá”, subrayó. De todas formas “no es suficiente, hay que seguir agregando valor, hay que pensar a dónde va el mundo y adelantarse a eso”.

Montossi valoró que estamos ante “el cierre de una etapa pero el comienzo de otra. Si juntamos el proyecto Merino Fino del Uruguay y el Crilu (Consorcio Regional de Lanas Ultrafinas del Uruguay) son 20 años trabajando juntos, pero por suerte podemos hablar del futuro porque nos repensamos, miramos elementos por los que hay oportunidad de diferenciarnos y agregar valor en el interior profundo del Uruguay”.

Ante una oveja que “produce cien dólares por año uno dice ‘a esta oveja la transformé y multipliqué por diez el valor que genera normalmente’. Eso no es menor porque tenemos miles de hectáreas, miles de productores vinculados a estos sistemas productivos a los que le faltaba alternativa para poder mantenerse y sobrevivir en este ambiente”, destacó.

SE LLEGÓ A UN PUNTO MEJOR DE LO IMAGINADO.

El logro superó lo que se imaginó al comienzo. Montossi explicó que “es muy fácil lograr un objetivo en investigación, pero lograr que ese objetivo llegue a cambiar el perfil de la producción ovina del país, a mejorar la genética y desarrollar el agronegocio como lo está haciendo hoy, encima en estos momentos con la situación bastante complicada para la lana, no es fácil. Yo no me imaginé tanto”, comentó.

Agregó que el resultado muestra “la buena base que tuvo “la manera en la cual se juntó el sistema público y privado para desarrollar este proyecto”, además de la “buena visión de lo que podría llegar a pasar en el futuro. Hoy estamos cosechando 20 años de apuestas anteriores”.

ANTES MIRÁBAMOS A NUEVA ZELANDA O AUSTRALIA.

Montossi destacó también que el objetivo se logró “antes”, porque la meta era “llegar a las 16 micras y ya hace 5 años que lo logramos”.

Sin embargo añadió: “No era sólo llegar a esas micras, era llegar a un animal que produzca 4 kilos de vellón, que tenga 15,3 micras, con un destete mayor al 90%, buen largo de mecha, muy buen cuerpo que es importante a la producción de carne, que sea resistente a los parásitos gastrointestinales, y que tenga excelentes calidades para la etapa que se viene que es la textil”, describió.

“El objetivo fue posible. Para ver eso teníamos que ir a Nueva Zelanda o Australia, pero hoy está acá, en un lugar donde las propuestas tecnológicas no abundan”, y para decirlo de la forma más clara posible sintetizó: “Dos ovejas de estas pagan la renta ganadera. No es muy fácil lograr eso pero nos muestra dónde estamos parados. No es suficiente, hay que seguir agregando valor, hay que pensar a dónde va el mundo y adelantarse a eso”.

ÉXITO COMPARTIDO Y LA HUMILDAD.

Montossi destacó que “el éxito está en que no todos sabemos todo sino que todos sabemos algo de un poco, y se generó un ambiente muy positivo para que la sumatoria de cada uno de nosotros se proyectara a este proyecto exitoso”.

A eso hay que agregarla “la humildad” para que no se quiera “imponer una idea, sino de entender la necesidad del otro, y eso es muy difícil en la mente de los investigadores” que “están preparados para decir ‘esto es lo correcto y hay que hacer esto’, pero no es tan así”.

Además, partiendo de una idea hay que “plasmarla en un agronegocio”, y “hay muchos intereses, hay muchas maneras de vivir todo esto, y el investigador se tiene que amoldar y saber interpretar a cada uno de los jugadores que están siendo parte de eso. Si al fin y al cabo el éxito de la investigación es lograr una ventaja económica, social y ambiental, es porque involucraste a los otros actores para que te ayudaran a llegar a la meta que te habías propuesto”.

“Ese es el secreto: esto no es la idea de 2 o 3, es la ide de muchos que se va formando y moldeando en el tiempo, te vas golpeando contra la adversidad y te vas formando esa resistencia y la proactividad para inventar algo nuevo. Nos hemo ido reinventando en estos 20 años” de trabajo.

“EL ÉXITO ES MUY FUGAZ”.

Consulado cómo se maneja el éxito, el investigador dijo que es un fenómeno “muy fugaz”.

Pero si consideramos que estamos ante un éxito, “es que esto prendió en muchos productores y en generaciones nuevas como estamos viendo, y que los productores y los jóvenes vean que hay una oportunidad de desarrollo personal, eso sí te pone contento. Eso nos está diciendo algo: son investigadores jóvenes, hijos de productores, integrantes de la cadena textil del Uruguay que ven esto como un buen negocio y una oportunidad, y dicen ‘acá hay futuro’”.

AUDIOS: Fabio Montossi; Fernando Notejane (productor Crilu) y Álvaro Fross (presidente Merino).

Fabio Montossi.
Productor Fernando Notejane.
Álvaro Fross.

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