Depredador autóctono australiano causa pérdidas por 90 millones al año
Se estima que la depredación de los dingos (también conocidos como perros salvajes) cuesta a los productores ganaderos 90 millones de dólares australianos por año. Se inician estudios para analizar su comportamiento y determinar su afectación y costo en la producción.
Australia | Los perros salvajes o dingos son una especie depredadora australiana que tiene características de perro y de lobo. Los ganaderos de Australia Occidental deben convivir con esa especie autóctona, pero se están tomando medidas para poder establecer con precisión cuánto es el daño que causan.
Es que en Australia hay un conflicto entre productores y dingos, que se remontan a 1788 cuando se instalaron en el país los primeros productores ovejeros.
Ahora, investigadores planea usar la tecnología de rastreo GPS para estudiar en tiempo real los ataques de estos animales y las interacciones con el ganado.
Los perros salvajes, o dingo, son una raza australiana que algunos definen como mitad perro mitad lobo.
Tracey Kreplins, científica investigadora del Departamento de Industrias Primarias y Desarrollo Regional, identificará ganado vacuno y perros salvajes en cinco estaciones pastorales en las regiones estatales de Gascoyne, Murchison y Nullarbor.
Los datos que se recaben, en tiempo real, servirán para que los productores puedan poner una cifra sobre los costos que esos animales causan en la ganadería. Se estima que la depredación de estos perros salvajes cuesta a los productores ganaderos 90 millones (dólar australiano) anuales, y específicamente $ 26,7 millones a los productores de carne de vacuno, según el Centro de Soluciones de Especies Invasoras.
“Sabemos que hay muchas pérdidas” causadas por esos animales, debió a las mordeduras, a la depredación de terneros, pero en realidad no tenemos ningún dato sólido sobre el impacto que tienen en el ganado y lo que eso significa económicamente”, dijo Kreplins.
Si se logra colocar tecnología en los perros y el ganado, eso nos dará la posibilidad de observar cuánto tiempo pasaban los perros salvajes y el ganado muy cerca el uno del otro, si el ganado pastaba en las mejores áreas de alimento que se ofrecen o si pastaban en otro lugar para evitar a los perros.
A su vez, los equipos para hacer el rastreo cuentan con censores y acelerómetros que informarán sobre el tiempo que los animales dedican para dormir, correr, caminar y con qué frecuencia su actividad coexiste.
VALLA LIMITANTE.
Australia poseen una valla que no permiten ingresar a los dingos (dingo fence), algunas informaciones señalan que es la valla más extensa del mundo, construida entre 1800 y 1885 con el fin primario de mantener a los conejos fuera de las tierras más fértiles, pero luego en 1914 se adaptó a los perros salvajes. La valla protege a los ovinos de la zona.
En base a información de ABC News y del biólogo Alex Richter-Boix.