¿Cuál es la zona más profunda de los océanos?, ¿dónde está, cómo se llama, hay vida allí?, ¿para qué sirve su investigación, el ser humano ha llegado al extremo más oscuro y frío, esas zonas son las más cercanas al núcleo de la Tierra?
Montevideo | Todo El Campo | El océano Pacífico occidental nos reserva algunas sorpresas, como guardar allí los puntos más profundos del planeta, una zona en que la oscuridad y el frío son extremos, y la presión es más de mil veces la que tenemos a nivel del mar. De todas maneras, la vida se las ingenia para resistir.
A través de su cuenta de X @MarGomezH, la Dra. en Física Mar Gómez se refirió a La Fosa de las Marianas, la fosa oceánica más profunda conocida en la Tierra, que está al este de las Islas Marianas, una cadena de islas volcánicas en el Pacífico occidental.
Allí, la parte más profunda de la Fosa de las Marianas es conocida como la “Fosa de las Marianas Challenger Deep”. Su punto más profundo, conocido como el “Punto Challenger”, alcanza una profundidad estimada de aproximadamente 10,994 metros según mediciones más recientes.
La doctora en física, explica que, a igual que hacemos con la atmósfera, a los océanos también los dividimos en capas. La zona más profunda (8.000 metros a más según la siguiente imagen), se llama hadal, por el dios del inframundo Hades que se creía que dominaba a los muertos. Allí está la fosa de las Marianas. La parte hadal de los océanos sólo representa el 1,9% de la superficie de los mares, y es de los hábitats menos explorados del planeta.
Es una región se caracteriza por un ambiente frío, presión hidrostática extremadamente elevada (aumenta en 10 atm por cada 100 m de profundidad, alcanzando ~1.000 atm en las fosas oceánicas más profundas), escasez de nutrientes, ausencia total de luz e hipoxia.
Se calcula que si se sumasen todas las regiones hadales repartidas por el mundo se obtendría un área similar al de Australia.
EXPEDICIONES.
Pues bien, la Fosa de las Marianas ha sido objeto de varias expediciones. La primera inmersión tripulada exitosa en el Challenger Deep fue realizada por el oceanógrafo suizo Jacques Piccard y el teniente de la Armada de los Estados Unidos Don Walsh en 1960.
James Cameron, director de la película Titanic de 1997, fue el siguiente explorador de aguas profundas en lanzarse a esa aventura. Pilotó un sumergible hasta unos 10.908 metros, estableciendo un récord mundial en 2012.
En 2019, el submarino DSV Limiting Factor llevó a Víctor Vescovo en una expedición al Challenger Deep. Vescovo completó un conjunto de expediciones llamado Five Deeps, alcanzando los puntos más profundos de los cinco océanos, incluyendo la Fosa de las Marianas.
EL LUGAR MÁS PROFUNDO NO ES EL MÁS CERCANO AL NÚCLEO DE LA TIERRA.
Aunque es un lugar muy profundo, no es el punto más cercano al centro de la Tierra. Eso se debe a que el planeta se abulta en el Ecuador, y el radio en los polos es de unos 25 km menor que el radio en el ecuador. Por lo tanto, las zonas del fondo marino del océano Ártico están más cerca del centro de la Tierra que el abismo referido.
Más adelante la Dra. Gómez agrega: Las fosas marinas son interesantes incluso para recabar conocimientos que nos puedan ayudar el día de mañana a la hora de explorar océanos situados fuera de nuestro planeta, como los de las lunas de Júpiter o Saturno, o incluso para el estudio del ciclo del carbono.
Un dato negativo: En un estudio de 2017 en la revista Nature Ecology and Evolution, un equipo de investigación demostró que los productos químicos que fueron prohibidos en la década de 1970 todavía acechan en las partes más profundas del océano. También hemos encontrado plástico.
“Buscalo en Google” dijo el ministro Massa refiriéndose a los países que no tienen banco central, pero el hallazgo fue bastante curioso, la población de Micronesia ve en blanco y negro.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Solo hay tres países en el mundo en los que no hay banco central, dijo el ministro de Economía argentino y candidato a la presidencia con grandes chances de salir ganador, Sergio Massa.
La afirmación fue dirigida a su rival Javier Milei en el último debate realizado el domingo 12, también con grandes chances de ganar.
Como se sabe, Milei propone e insiste en que va a eliminar el Banco Central de la República Argentina (BMRA), ya que lo considera un instrumento de los malos políticos para hacer malas políticas, lo que se convierte en un perjuicio grave para todos los argentinos. Además, Milei asocia el Banco Central a la corrupción, porque da poder a los gobernantes en detrimento del pueblo, que siempre sale perjudicado económica y financieramente.
Massa mencionó los tres países sin banco central, uno de ellos es Micronesia, “buscalo en Google”, agregó, esta vez dirigiéndose al votante y mirando a la cámara.
Cabe acotar que según la página web Chequeado, creada para chequear información y datos, publicó que “son 10 los estados del mundo que no tienen banco central”, los que “en su mayoría son territorios pequeños e islas con muy baja población, con la excepción de Panamá”. Además “la lista también incluye a Kiribati, Tuvalu, Micronesia, Andorra, Islas Marshall, Isla de Man, Mónaco, Nauru y Palaos”.
Volviendo al “buscado en Google” de Massa, lo que sí hice y seguramente hicieron muchos, fue buscar en qué parte del mundo exacto se encuentro Micronesia. Resultó ser un paraíso de Oceanía, ubicado en el océano Pacífico.
Según Google, es un país “considerado un Micro-Estado pues posee una superficie terrestre de 702 kilómetros cuadrados (similar a la de Singapur); sin embargo, su zona económica exclusiva se extiende por un mar de más de 2 600 000 km², lo que supone un tamaño similar al territorio terrestre de Kazajistán”.
EN MICRONESIA TODO ES BLANCO Y NEGRO.
El dato más curioso no es que su población prescinda de un banco central, sino que muchos de sus habitantes ven en blanco y negro.
La doctora en Física Mar Gómez explicó esa particularidad en sus habituales publicaciones informativas en la red social X. Allí escribió que “Pingelap es un atolón en el océano Pacífico, parte de Pohnpei, perteneciente a los Estados Federados de Micronesia, que consiste en tres islas: isla Pingelap, Sukoru y Daekae, unidos a un sistema de arrecifes y rodeando un lago central, aunque solo la isla Pingelap está habitada”.
El lugar, desconocido para el mundo (¿a cuántos conocemos que sepan de su existencia?) se caracteriza por un extraño fenómeno genético en la mayor parte de su población: posee “tasas muy elevadas con respecto al resto del mundo de acromatopsia”.
La acromatopsia “es una condición en la cual las personas tienen una visión en blanco y negro, sin capacidad para percibir los colores. Esta condición es causada por mutaciones en los genes responsables de la función de los conos en la retina, que son las células encargadas de percibir el color”, manifestó Gómez en su cuenta de X @MarGomezH.
“Para poder entender por qué sucede a tantísimas personas en esta isla tenemos que remontarnos en el tiempo”, agrega, hasta 1775 cuando “el tifón Liengkieki barrió la isla, matando al 90% de la población y dejando sólo a 20 personas”, entre ellos quien en ese momento era el gobernador. Su nombre era Nahnmwarki Mwanenised y se cree que era portador de la acromatopsia completa, es decir, que solo percibía los colores blanco, negro y gris en todas sus tonalidades. Sin embargo, “la acromatopsia no apareció hasta la cuarta generación tras el tifón, estando afectado el 2,70 % de la población.
“En la sexta generación la incidencia aumentó al 4,92% por la endogamia o la deriva genética, algo que afecta de forma extrema con una población muy pequeña”, escribió la científica.
Lo que ocurrió fue que con el fin de “recuperar la población en el atolón, los supervivientes se relacionaron entre ellos, con relaciones endogámicas en las primeras generaciones”.
Se cree que actualmente “el 10% de la población de la isla todavía tiene el gen de la afección, conocido como acromatopsia completa, una tasa significativamente más alta que la ocurrencia de uno de cada 30.000 en otras partes del mundo”.
Sin embargo, a pesar de esa situación, que impide ver los colores, “la población de Pingelap ha desarrollado adaptaciones únicas, como una mayor sensibilidad a la luz y la capacidad para distinguir patrones y matices en blanco y negro de manera excepcional”.
Esa condición genética única de la isla “ha atraído la atención de científicos y antropólogos interesados en comprender cómo las condiciones genéticas únicas pueden afectar la percepción y la adaptación humana”, concluyó Mar Gómez.
Fotos de Micronesia. De portado de Adventura Life, interior de Travel Guide.
Tarde o temprano la ciencia acaba respondiendo y explicando cada fenómeno, por muy irracional que parezca, y así se van derribando mitos y supersticiones.
Montevideo | Todo El Campo | El mundo está lleno de lugares curiosos que generan todo tipo de especulaciones por parte de los seres humanos, algunas de ellas muy inquietantes, y aunque los avances de la tecnología y de las distintas disciplinas científicas van dando respuestas, no se pierde ese encanto que tuvieron durante siglos o incluso millones de años.
Lo que sí es cierto, es que tarde o temprano la ciencia acaba respondiendo y explicando cada fenómeno, por muy irracional que parezca, y así se van derribando mitos y supersticiones.
Vayamos al punto. ¿Qué son las rocas zombis capaces de trasladarse de un lado a otro en el Valle de la Muerte, en el desierto de Mojave, en California, Estados Unidos? Un artículo de Europa Press publicado en 2014 comienza señalando que “a principios de la década del 40 se descubrió que entre los cientos de rocas que se extienden por el valle, algunas de ellas dejaban tras de sí un rastro de movimiento como si se hubieran desplazado reptando”, lo que llamó la atención de la ciencia.
Durante mucho tiempo la pregunta fue ¿cómo es posible que rocas de diferentes tamaños y pesos (algunas superan los 300 kilos) pudieran moverse por ellas mismas?
La física española María del Mar Gómez Hernández abordó el tema en uno de sus últimos post subidos a su cuenta de Twitter @MarGomezH: “Las rocas se desplazan dejando rastros detrás de ellas aparentemente sin ayuda. Algunas rocas pueden pesar desde unos pocos kilogramos hasta más de 300 kg. Sin embargo, las pistas de movimiento indican que se desplazan con relativa facilidad”.
Ese fenómeno pasó a llamarse “el misterio de las rocas zombis” e “inquietó durante años a la comunidad científica, pero fue en 2013 cuando se descubrió la explicación a tan extraño comportamiento”, agregó.
Mar Gómez, como se la conoce en las redes sociales, suele publicar comentarios, datos e información curiosa, de carácter científico y desde una óptica científica, lo que le ha redituado en un creciente respeto hacia sus posiciones.
EL CONTEXTO.
Para que podamos comprender en qué consiste realmente “el misterio de las rocas zombis”, Gómez hace una breve introducción: “En la zona donde se produce tal fenómeno se encontraba un antiguo lago llamado Racetrack Playa, en el noroeste del Parque Nacional del Valle de la Muerte (California) y próximo al desierto de Mojave. Este lago, situado a 1.130 metros de altitud, se encuentra seco pero hay ocasiones en las que, si se dan precipitaciones”, luego de las cuales “es posible observar una pequeña capa de agua superficial que normalmente se evapora con rapidez”. Es en ese momento en que “las rocas aprovechan para desplazarse decenas de metros, a veces incluso cientos”.
LA EXPLICACIÓN DEL FENÓMENO.
La ciencia no solo observa los fenómenos, ni se limita a maravillarse con ellos, sino que fundamentalmente busca respuestas. ¿Cómo es posible que las piedras se puedan mover, arrastrarse sobre la tierra, y dejar un rastro detrás como si reafirmaran esa extraña capacidad?
Lo que sucede es que “cuando el lago tiene algo de agua y la temperatura baja por la noche, esta se congela creando finas láminas de hielo que atrapan las rocas”, precisó Gómez poniendo sobre la mesa un dato clave.
Agregó que estamos refiriéndonos a una región donde “las temperaturas pueden tener una gran amplitud diurna y bajar drásticamente, como es propio en los desiertos, durante la noche y la madrugada, especialmente en los meses invernales”.
“Por la mañana, cuando el sol comienza a salir y suben las temperaturas, la capa de hielo comienza a deshacerse y romperse, creando grandes paneles flotantes con las rocas atrapadas en ellos. A esa ecuación solo le hace falta añadir el factor viento que si sopla ligeramente, puede desplazar esos paneles en los que las rocas se encuentran incrustadas y moverlos cientos de metros como si de patines sobre el hielo se tratase”.
“Con la llegada del mediodía, el hielo termina de fundirse y las rocas cesan su movimiento, encontrándose muy lejos de donde se situaban el día anterior. Este fenómeno ha sido documentado y estudiado más detalladamente en los últimos años. Se han utilizado tecnologías como cámaras de tiempo, GPS y sensores de movimiento para recopilar más información sobre cómo y cuándo se mueven las rocas” concluyó, develando el misterio.