Los Brangus de La Cascada promediaron en US$ 2.922.
El remate en sí anduvo muy bien, cosa que se esperaba ya que muchos de los toros ya venían con preofertas, lo que le aseguraba al evento bastante agilidad.
Carlos Sabatini | Aiguá | Todo El Campo | Como ya es tradicional desde sus inicios en las coquetas instalaciones de la Cooperativa Agraria Limitada de Aiguá (Calai) y a cargo del escritorio de Zambrano & Cía., se llevó adelante el 5º Remate Anual de los Brangus de las Sierras de cabaña La Cascada.
En esta oportunidad la oferta era de 27 toros negros y colorados de 2 años, probados y con todas las garantías sanitarias, además de 50 vientres entre terneras, vaquillonas y vacas vacías y preñadas.
El remate en sí anduvo muy bien, cosa que se esperaba ya que muchos de los toros ya venían con preofertas, lo que le aseguraba al evento bastante agilidad.
Mucho público se arrimó a las instalaciones de la cooperativa en Aiguá para pujar por la destacada oferta que como nos tiene acostumbrados La Cascada estaba -pese a las complicaciones climáticas en la zona- preparada de manera excelente.
Un hecho a destacar de los ejemplares, es que más allá de las bondades productivas la cabaña hace una selección exhaustiva por mansedumbre, donde si un animal muestra algún signo de rebeldía sale rápidamente de los rodeos.
El valor máximo del remate lo logró un ejemplar del brete 7, caravana 953, un toro negro con casi 2 años, hijo de Mazacote, el que luego de intensa puja de colocó en US$ 300 la cuota, es decir US$ 3.600 de valor total. El piso del remate anduvo en los US$ 200 la cuota por varios reproductores, promediando las toradas US$ 2.922, del remate en sí quedaron unos pocos toros sin comercializar que algunos se terminaron vendiendo finalizado el evento.
En las hembras con mucha agilidad se vendió todo con un máximo para las vacas sumadas las 12 cuotas de US$ 1.080, un mínimo de US$ 720 y un promedio para las mismas de US$ 932.
Las vaquillonas se vendieron todas a US$ 864.
Las terneras hicieron un máximo de US$ 864, un mínimo de US$ 720, promediando las mismas US$ 808.
Operaron compradores de la zona, como así también de otros departamentos, como Durazno, Salto, Paysandú y Artigas, por lo que la genética de la cabaña ubicada en la agreste zona de Valdivia en el departamento de Maldonado, mostrará sus bondades en predios completamente distintos de donde fueron criados.
Finalizado el evento tanto el encargado de la cabaña, Leandro Guelvenzú, como el martillero Alejandro Zambrano, mostraron su conformidad por el desarrollo del mismo, más tomando en cuenta que en la zona los ganados están lejos de aprontarse todavía.