La Junta Interamericana de Agricultura afirma que es el comercio abierto es “clave”.
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, Fernando Mattos, preside la Junta, la cual busca avanzar hacia un comercio agroalimentario justo.
Maldonado | Todo El Campo | En la primera Conferencia Regional para la Transformación Sostenible de la Ganadería en América Latina y el Caribe, realizada los días 5 y 6 de noviembre en Punta del Este, tuvo lugar una reunión extraordinaria de la Junta Interamericana de Agricultura (JIA) en la que participaron 29 países y ministros y secretarios de Agricultura y Ganadería de los Estados Miembros del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). La reunión fue presencial y a distancia.
El día 6, la Junta Interamericana de Agricultura acordó una primera aproximación hacia la búsqueda de consensos entre los países de las Américas para el abordaje conjunto de las amenazas que plantea el nuevo escenario internacional, en particular en términos de regulaciones ambientales y medidas comerciales unilaterales, tal como el reglamento 2023/1115 de la Unión Europea.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca informó que el documento de posición establece 14 puntos, entre los cuales se asume el compromiso de proteger el ambiente, conservar la biodiversidad y luchar contra el cambio climático.
Destaca el rol de nuestro continente en la seguridad alimentaria del mundo, y a la Unión Europea como un socio estratégico.
Define como “clave” el comercio abierto, transparente, previsible, justo, no discriminatorio, basado en ciencia y regido por las normas multilaterales.
EL DOCUMENTO.
Los 14 puntos del documento son los siguientes:
- Que los países de las Américas mantienen un compromiso permanente con la protección del ambiente, la conservación de la biodiversidad y ecosistemas y la lucha contra el cambio climático y, por ende, apoyamos la reducción de la deforestación asociada a las cadenas de valor agropecuarias.
- Que la región de las Américas es líder en la producción y exportación de alimentos y bioenergías, por lo que desempeña un papel clave para garantizar la seguridad alimentaria en el mundo y enfrentar la crisis climática, en un contexto en que los niveles de inseguridad alimentaria mundial han aumentado bruscamente en los últimos años.
- Que la Unión Europea es un socio estratégico del continente americano en el comercio internacional de alimentos. Las importaciones agropecuarias de la Unión Europea provenientes del continente americano ascendieron a más de 70.000 millones de dólares en el año 2023, representando un 32,2% de las importaciones agropecuarias totales de la Unión Europea en dicho año.
- Que el sector agropecuario global está siendo fuertemente impactado por el nuevo escenario climático, caracterizado por una mayor frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, tales como sequías, inundaciones y huracanes.
- Reiterando la voluntad y el compromiso del sector agropecuario de las Américas de contribuir a mitigar el cambio climático y a conservar los ecosistemas y los recursos naturales, hemos sido pioneros en el desarrollo y la adopción de tecnologías que promueven una producción sostenible desde la perspectiva económica, social y ambiental, incluyendo tecnologías que aumentan la capacidad de captura y secuestro de carbono de nuestros sistemas productivos y minimizan los impactos de la agricultura sobre el ambiente.
- Que en su Vigésima Segunda Reunión Ordinaria, realizada el 5 de octubre de 2023, la Junta Interamericana de Agricultura (JIA) expresó, mediante la resolución N° 545, un pleno respaldo a la construcción de la Alianza Continental para la Seguridad Alimentaria y el Desarrollo Sostenible, con el fin de “impulsar esfuerzos conjuntos entre los países de las Américas para enfrentar el surgimiento de reglas, regulaciones y acciones que amenazan con restringir el comercio agroalimentario de los países de la región…”.
- Que los países de las Américas consideramos que un comercio abierto, transparente, previsible, justo, no discriminatorio, basado en ciencia y regido por las normas multilaterales es clave, tanto para construir un sistema alimentario global resiliente como para potenciar la contribución del comercio agroalimentario de la región al desarrollo sostenible y la creación de empleo decente y digno.
- Que los países de las Américas han sostenido que, aunque no existen soluciones únicas para los problemas globales, es preciso encontrar soluciones globales basadas en el fortalecimiento del multilateralismo y la cooperación internacional, para lo cual se deben tomar en cuenta las políticas y legislaciones nacionales y las realidades y capacidades locales.
- Que el Reglamento sobre Productos Libres de Deforestación (EUDR) de la Unión Europea 2023/1115 constituye una medida comercial unilateral, que no considera las realidades, capacidades y legislaciones nacionales de terceros países, por lo que su implementación tendrá efectos no deseados sobre el comercio internacional, el precio de los alimentos y el bienestar de las comunidades rurales.
- Que el diseño actual del Reglamento (UE) 2023/1115 será de difícil cumplimiento para la mayoría de los países, incluyendo los países de la Unión Europea. De particular preocupación es el requerimiento de que muchos productos exportados a la UE tendrán que ser geolocalizables.
- Que valoramos la propuesta de la Comisión Europea de postergar por 12 (doce) meses la implementación del Reglamento (UE) 2023/1115, extendiendo asimismo por 18 (dieciocho) meses su aplicación para los pequeños y medianos productores, la cual ya fue aprobada por el Consejo Europeo, y urgimos su aprobación por parte del Parlamento. Mientras que esta postergación es un primer paso valioso, recomendamos a la Unión Europea a trabajar en forma conjunta con la región de las Américas para celebrar un debate más inclusivo y participativo y analizar las posibles implicancias del reglamento sobre el flujo de comercio y los precios de los alimentos.
- Que reafirmamos la disposición de los países de las Américas para fortalecer los procesos de diálogo y trabajar en un marco de cooperación conjunta con la Unión Europea contra la desertificación, para el cuidado de los bosques y para la promoción de prácticas sustentables productivas, atendiendo las realidades y capacidades locales y tomando en cuenta las legislaciones de nuestros países.
- Que continuamos promoviendo una notificación formal del Reglamento (UE) 2023/1115 a la Organización Mundial de Comercio (OMC), de modo de iniciar consultas formales multilaterales para discutir de manera conjunta la compatibilidad del reglamento con los principios de trato justo y no discriminación promovidos por la OMC y analizar el impacto de su implementación en los flujos de comercio de los países de las Américas.
- Que para alcanzar los objetivos de incrementar los niveles de seguridad alimentaria en el mundo y luchar contra el cambio climático es necesario que, además de un comercio multilateral basado en reglas claras, procuremos la efectiva y rápida movilización del financiamiento global para el sector agropecuario, en el marco de los compromisos asumidos por los países en las diferentes instancias multilaterales.