Dubái posee la granja vertical más grande del mundo con 95% de menor consumo de agua.
El proceso se apoya, entre otros recursos, en la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático.
Emiratos Árabes estrena el mayor huerto vertical del mundo. Y en uno de los lugares más estratégicos -y quizás insospechados- posible: cerca del aeropuerto internacional Al Maktoum, en Dubái. La enorme instalación, que abarca alrededor de 30.600 metros cuadrados repartidos a lo largo de tres pisos y se ha diseñado para generar más de mil toneladas de verduras al año con un sistema que ahorra tierra, energía y agua. Sus creadores piensan ya en ir más allá y añadir frutas a la cosecha.
El recinto, bautizado Bustanica, que significa jardín o huerto en árabe, quiere producir grandes cantidades de vegetales salvando las dificultades del cultivo en Emiratos y, de paso, alcanzando niveles de eficiencia y ahorros que superen a los de las huertas convencionales.
Músculo no le falta para lograrlo. Detrás de la instalación está Emirates Crop One, empresa impulsada por Emirates Fligh Catering -bajo el paraguas del gigante The Emirates Group- y la firma especializada en agricultura vertical Crop One. Bustanica ha activado su primera instalación, de hecho, con el respaldo de una abultada inversión que ronda los 40 millones de dólares.
CULTIVOS CON MENOS AGUA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL.
Si se cumplen sus expectativas, el huerto producirá alrededor de 3.000 kilos diarios de vegetales, principalmente verduras, col rizada, espinacas y rúcula, aunque los planes de Bustanica pasan por ir diversificando la producción con el paso del tiempo y sumar también frutas. Para sacar adelante las cosechas, la firma echa mano del método hidropónico -Emirates reivindica de hecho que también es la mayor granja de este tipo-, que sustituye la tierra agrícola por disoluciones minerales.
La compañía prescinde del uso de pesticidas, herbicidas y fungicidas, entre otros productos químicos, y trata el agua con la que después alimenta los vegetales con “una mezcla calculada con precisión” de diferentes nutrientes, incluido fósforo o calcio. “La agricultura de precisión significa que cada planta obtiene la mezcla óptima”, reivindica la firma. Gracias a su mecanismo, que incluye un circuito cerrado, garantiza además que los diferentes nutrientes y el agua no se pierden.
Para ganar en eficiencia Emirates Flight Catering y Crop One han desarrollado un mecanismo que controla la buena marcha del huerto, incluido el tratamiento del agua, la gestión de las disoluciones o incluso la iluminación. El proceso se apoya, entre otros recursos, en la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático. “Esto significa que las plantas cuentan con el respaldo de millones de puntos de datos recopilados cada día para un crecimiento máximo y se les suministra la cantidad exacta de luz, agua y nutrientes para las plantas, sin tierra”, recalcan desde la compañía.
A la espera de que la instalación dubaití demuestre su capacidad, Bustanica saca ya pecho con los niveles de ahorro que, asegura, logrará en su huerto. Sus cálculos apuntan a que las cosechas requerirán un 95% menos de agua que la agricultura convencional: si en cada kilo de verduras cultivado con el método tradicional se invierten 317 litros, su solución hidropónica exigirá 15.
Al año esperan ahorrarse más de 250 millones de litros de agua y alrededor de 1.000 MW de energía. Todo, recalcan, mientras se evita la degradación del terreno. “El agua rica en nutrientes recircula de forma continua y precisa a cada cultivo, eliminando la lixiviación de nutrientes en el suelo, una preocupación en la agricultura convencional”, detalla la compañía emiratí.
La solución del huerto vertical permitirá además aumentar la rentabilidad del espacio y -un factor clave en Dubái- salvar el reto que suponen las altas temperatura y una escasez de lluvias que ya ha llevado a las autoridades a buscar fórmulas como la siembra artificial de nubes. “Tenemos desafíos específicos en nuestra región dadas las limitaciones en torno a la tierra cultivable y el clima”, añade el presidente de Emirates Airline and Group, el jeque Ahmed bin Saeed Al Maktoum.
La compañía va más allá y recalca su «impacto cero» sobre los recursos de los suelos amenazados, su «dependencia increíblemente reducida» del agua y la posibilidad de disponer de cosechas a lo largo de todo el año «sin obstáculos por las condiciones climáticas y las plagas”.
Por lo pronto sus lechugas, rúculas y espinacas podrán disfrutarse ya a partir de julio en los cáterings de Emirates y otras aerolíneas a las que presta servicio Emirates Flight Catering. La firma avanza también que su producción “pronto” llegará a supermercados de Emiratos Árabes.
Artículo de Carlos Prego en xataka.com
Imagen: Emirates Flight Catering abre la granja vertical más grande del mundo en Dubái