La humanidad y la indignación condicionada a quién sea el agresor y quien la víctima.
Ante un ataque y la difusión de imágenes aberrantes en las redes sociales, muchos antes de pronunciarse, quieren conocer el bando de los fallecidos, condicionando su humanidad.
Montevideo | Todo El Campo | En un artículo publicado en la web de Human Rights Watch, una organización no gubernamental sin fines de lucro que vela por los derechos humanos y que está presente en casi 100 países de todo el mundo, Andrew Stroehlein, el director Editorial y de Medios de Comunicación de esa institución para Europa, cuestionó a quienes condicionan su humanidad según el bando al que pertenezcan las víctimas.
El artículo se titula “Cuidado con la humanidad que pone condiciones” y fue publicado el lunes 16 de octubre.
“Cuando publico algo sobre niños asesinados, veo que algunos lectores primero quieren saber qué niños, antes de pasar al modo indignación o al modo justificación. Creo que esa mentalidad, esa humanidad condicionada o subjetiva, es una parte importante del problema en muchos conflictos”, escribió.
Stroehlein no es experto en temas de Israel y Palestina, pero ha trabajado en el conflicto “y en los abusos que de él se derivan durante un par de décadas”, y “como en tantos otros conflictos en curso en todo el mundo, tiendo a apoyar a mis colegas expertos sólo cuando las cosas se calientan”.
Por su trabajo, el autor de la nota pasa muchas horas en las redes sociales, “donde abunda la desinformación en torno a los conflictos, especialmente en momentos tan difíciles. Como si las atrocidades en respuesta a las atrocidades no fueran suficientemente malas, algunos partidarios sienten la necesidad de inventar atrocidades también para la propaganda”.
En ese mundo de las redes sociales, “lo peor es ver cómo reaccionan algunas personas ante un nuevo horror”, como condicionando su humanidad a según quién sea la víctima.
Por ejemplo, cuando “publico algo sobre niños asesinados, veo que algunos lectores primero quieren saber qué niños, antes de pasar al modo indignación o al modo justificación. Creo que esa mentalidad, esa humanidad condicionada o subjetiva, es una parte importante del problema en muchos conflictos”.
EMPATÍA SELECCIONADA Y PORRISTAS INTERNACIONALES DE LOS CONFLICTOS.
Sin embargo, “siempre me sorprende que la empatía de algunas personas se acabe en cuanto se enteran de que las víctimas infantiles no encajan en su narrativa preferida”.
Se comportan como “porristas internacionales de los conflictos”, o sea, “seguidores de sus equipos que se sientan al margen y nunca tienen que preocuparse de pasar ni un minuto en el campo”, pero aún eso “es difícil saberlo, porque muchos de los que más hablan en internet son anónimos”.
Los verdaderos involucrados muchas veces se comportan de manera diferente a esos “porristas” de los conflictos, porque hay gente que “han sufrido pérdidas terribles o esperan desesperadamente el regreso de sus seres queridos, tendrán emociones fuertes” y “tal vez algunos desearían que otros sintieran el mismo dolor”; pero la mayoría de quienes “han pasado por algo horrible, con el tiempo, llegan a la conclusión de que nunca querrían que otra persona pasara por esa experiencia. Algunos de los más firmes activistas por la paz y la justicia que he conocido en diversas partes del mundo han pasado exactamente por este proceso”. Eso sí es empatía sincera.
Más adelante, precisa que no son solo niños los que sufren y mueren, toda la población de un lado u otro lo hace: “Vemos todo tipo de personas vulnerables e inocentes que pagan el precio de las acciones de ejércitos y señores de la guerra en todas partes: personas mayores, por ejemplo, y otros civiles”, lo que pasa es que “últimamente sólo se piensa en los niños, porque constituyen casi la mitad de la población de Gaza”.
(Nota de Redacción: Además, por razones obvias, la imagen de niños impacta mucho más en el mensaje que se pretende dar de uno u otro lado del conflicto).
Ningún horror de la guerra, sea del bando que sea, está justificado por el accionar inhumano del enemigo, agregó Stroehlein. “Ninguno de estos horrores está justificado por el abominable ataque dirigido por Hamás del 7 de octubre (entre cuyas víctimas hay decenas, si no centenares, de niños), ni por la espantosa retención de rehenes (entre los que podría haber niños), que por supuesto deberían ser liberados de inmediato y sin condiciones. Nadie tiene licencia para cometer atrocidades solo porque el enemigo lo haya hecho”.
FOTOGRAFÍAS.
Fotografía de portada, dormitorio de un niño israelí luego del ataque de Hamas el 7 de octubre de 20223 | Foto del X Estado de Israel.
Foto interior, mujeres y niños palestinos huyendo | Foto de sitio web Palestina Hoy.