El dilema del vaso medio lleno y (también) medio vacío.

El dilema del vaso medio lleno y (también) medio vacío.

La frase “los insumos están más baratos que año anterior” es más cierta o menos cierta dependiendo de la estrategia agronómica que se use.

Gabriel Pólvora | Soriano | Dufour Commodities | Todo El Campo | Para este informe de lunes vamos a volver a hacer foco en los insumos de cara al comienzo de una nueva zafra de invierno. Zafra que viene con luces y sombras, que si bien no atañen exclusivamente a los insumos, tienen fuertes vinculaciones.

También hay que decir que los análisis que se hacen hoy, cuentan con algunas variables que se van a ir despejando durante el transcurso de los cultivos (efecto climático, precio de los granos, tipo de cambio, etc.) y por lo tanto le agregan incertidumbre a lo que pueda llegar a pasar al cierre de los mismos, cuando se saquen las cuentas finales. 

A CONSIDERAR.

Por lejos el factor que más perjudica los presupuestos hoy es el precio actual de los granos. Si comparamos los precios actuales con los que había hace un año nos encontramos con una disminución del 40% en trigo y del 15% en cebada. Por su parte la colza está cotizando un 4% más que lo que valía hace un año. Habrá que ver si esto incentiva el área a sembrar de canola ya que se espera que para este año baje el área respecto al año pasado, ubicándose en el entorno de las 100.000 hectáreas.

El nivel actual de los precios hace que los rendimientos de equilibrio sean altos. No dejando mucho margen de error en la producción y mirando lo que pase en los principales mercados a la espera de alguna ayuda en el panorama internacional que repercuta en una suba de precios, descomprimiendo los rendimientos de equilibrio. 

LO POSITIVO (ACÁ ES DONDE ENTRAN LOS INSUMOS). 

Como positivo tenemos que el paquete de insumos está más barato que el invierno anterior. ¡Ojo con esta afirmación! Hay que hacerle algunas puntualizaciones para que se entienda bien y no caer en el sensacionalismo.

Como primera cuestión quiero empezar aclarando que el máximo rendimiento de los precios a la hora de comprar insumos dependerá de los negocios que pueda hacer cada productor, los momentos de compra, los stock con los que cuente cada proveedor, los tiempos de llegada de las reposiciones y el poder “pescar” oportunidades de stock y, por ende, de tiempo limitado que se presenten (por ejemplo una liquidación de algún stock puntual de algún producto que haya quedado de la zafra anterior).

Mencionar también que no todo es precio y que muchas veces se acuerda pagar algún centavo más contemplando servicios complementarios que puedan ser brindados al productor. O también, y muy importante, asegurarse la disponibilidad de los productos en tiempo y forma y no estar esperando hasta último momento el famoso barco al que se le demoró la llegada y los tiempos se empiezan a correr.   

Volvamos a la afirmación inicial. Si miramos solo los herbicidas, es cierto que hay una reducción en el entorno del 25% al 35%. Impulsada básicamente por productos como: glifosato, clethodim, amina, paraquat, mcpa.

Los fertilizantes están con precios muy similares a los de hace un año por lo que en este rubro no habría un ahorro significativo. 

En los fungicidas se da algo curioso y es que la afirmación de que los insumos bajaron es verdadera o falsa en función de si la decisión agronómica se vuelca al uso de productos genéricos u originales.

Dejando de lado la discusión de si un genérico logra el mismo control que un original, lo cierto es que los productos genéricos bajaron sus precios respecto al año anterior mientras que los originales en el mejor de los casos se mantuvieron o directamente subieron. Hay que decir también que las subas, en general, fueron pequeñas.  

En resumen, podemos concluir que la frase “los insumos están más baratos que año anterior” es más cierta o menos cierta dependiendo de la estrategia agronómica que se use. El hecho de que lo desembolsado en fungicidas y fertilizantes sea aproximadamente el 80 % del presupuesto de insumos en los cultivos de invierno, hace que la reducción en los herbicidas tenga una incidencia menor. De todas formas, no deja de ser bienvenida toda rebaja en los agroquímicos.  

Dentro de lo positivo también hay que agregar un par cultivos que se suman como opciones a tener en cuenta y merecen que se les preste atención.

Ellos son carinata y camelina

Carinata ya se viene sembrando y por la información que manejamos hay un área interesante que se estaría sembrando este invierno. Al día en que se está redactando este informe la carinata está cotizando a U$S 500 por tonelada aproximadamente.

La camelina va a dar sus primeros pasos este invierno y se presenta como un cultivo a explorar, con números que en apariencia no son malos. Le juega en contra el hecho de ser nuevo y no tener experiencias probadas a nivel de campo en Uruguay. Este cultivo ronda los U$S 490 la tonelada y se presenta como un cultivo que insume poco gasto. 

Desde los precios ambas opciones son muy interesantes, la gran incógnita es qué rendimiento real se pude esperar dándole el seguimiento agronómico que corresponde.  

Cerramos acá el informe de lunes. Más allá de todos los análisis y si los insumos están más baratos o menos baratos, lo concreto es que la futura zafra de invierno se presenta desafiante pero el productor ya tiene mil batallas de este tenor en su historial. Habrá que ver cómo se desarrollarán los cultivos y esperar lo mejor.

EL AUTOR.

Gabriel Pólvora es administrativo en Insumos de Dufour Commodities.

¿Qué esperar de los insumos?, análisis de Dufour Commodities.

¿Qué esperar de los insumos?, análisis de Dufour Commodities.

El escenario de insumos se presenta sin mayores sorpresas en lo que respecta a agroquímicos y semillas, siendo los fertilizantes los que presentan la mayor incógnita en cuanto a sus precios futuros.

Gabriel Pólvora | Dufour Commodities | Las siembras de primera de verano se aproximan y siempre es importante tener un pantallazo de cómo se están comportando los insumos.

Parecería que quedó atrás la locura generada por la pandemia y el aumento de los precios, ya sea por las restricciones propias de la pandemia (en origen), por el aumento del costo de los fletes o por la especulación externa e interna. Ni hablar del descontrol que generó la invasión rusa a Ucrania en el precio de los fertilizantes, principalmente a la urea.

Actualmente nos encontramos en un escenario de relativa calma, donde se anuncian algunas subas y bajas en distintos productos pero que de momento no parecerían ser alarmantes.

Se espera un ajuste al alza de productos como flumioxazim, clethodim y simazina. Productos en los cuales el grueso de los importadores ya está cotizando con el nuevo precio.

En el caso del glifosato lo esperable es que se estabilice o tenga alguna baja leve, lo que alerta un poco a todos los actores (importadores, distribuidores, productores) ya que nadie quiere quedar “mal comprado”. En momentos como estos es dónde las estrategias de compra y buenas negociaciones son importantes para optimizar las ganancias y minimizar riesgos.

Hay un par de productos sobre los que se dice que va a haber poca disponibilidad como es el caso del s-metolaclor y el clopyralyd. Como siempre digo, habrá que esperar al momento de uso para ver si realmente esto se cumple o no. En el caso del s-metolaclor es un rumor que viene sonando bastante fuerte.

FERTILIZANTES.

Por el lado de los fertilizantes, el mercado se ha visto perturbado por la falta de urea con entrega inmediata. La urea azufrada que se conseguía en el entorno de los US$ 700 por tonelada (contado) pasó a US$ 800 por tonelada y más. Los pocos proveedores que tienen este insumo están haciendo valer su stock y algún importador hasta volvió a tomar la medida de solo vender contado. El motivo del faltante es por un retraso en el barco que trae tanto urea como el sulfato para mezclar con la urea y formar la urea azufrada. Se supone que la mercadería estaría llegando para inicios o mediados de octubre.

Al productor no le resulta simpático que la urea haya subido por falta de oferta, pero por lo menos en este caso el precio se ajusta por las leyes del mercado. A falta de oferta sube el precio del bien y se benefician los que aún conservan stock para abastecer la demanda. Situación que difiere a lo que pasó cuando comenzó la invasión de Rusia a Ucrania donde la suba del precio de la urea dejó la sensación que respondía más a cuestiones especulativas del mercado interno que a cuestiones netamente vinculadas al precio internacional. Por lo menos los motivos que se transmitieron para argumentar la suba abrupta que sufrió el fertilizante y el cese de las ventas financiadas, dejaron ese “run run” en el ambiente.

SEMILLAS.

Abordando el costo de las semillas, tenemos por un lado que la bolsa de maíz en promedio se sitúa entre los US$ 210 y US$ 220 por bolsa. Hay más baratas y bastante más caras. Este mercado tiene varios actores lo que acerca al productor mucha oferta y variedad de materiales para poder elegir.

La semilla de soja se encuentra en el eje de los US$ 1.100 a US$ 1.400 por tonelada a cosecha. Al igual que en el maíz, hay ofertas más baratas y más caras. Y si bien la oferta no es tanta como en el maíz, hay varias marcas para elegir con distintas prestaciones y tecnologías.

Para finalizar, en lo que tiene que ver con semilla de sorgo el precio se sitúa entre los US$ 6 y US$ 7 por kilo. De este grano hay menos oferta aún, lo que es coherente con el área que se siembra.

En una zafra de verano que va a estar marcada por la tendencia que se repite año a año de ir cada vez más a cultivos de segunda, el escenario en materia de insumos se presenta sin mayores sorpresas en lo que respecta a agroquímicos y semillas, siendo los fertilizantes los que presentan la mayor incógnita en cuanto a sus precios futuros.

Esperemos que el clima y el precio de los granos ayuden y podamos transitar una zafra de verano disfrutable y sin sobe saltos.

EL AUTOR. Gabriel Pólvora, administrativo de Insumos en Dufour Commodities.

Situación de los insumos. La guerra, el rebrote del Covid y el paro portuario.

Situación de los insumos. La guerra, el rebrote del Covid y el paro portuario.

Gabriel Pólvora de Dufour Commodities realiza una actualización de la situación de los insumos, centrándose más en las novedades que en el dato concreto del precio de cada producto: Estamos en “una zafra de invierno que parecía traer estabilidad de precios y disposición de productos se vio alterada por un conflicto militar, el rebrote de Covid en China y el paro portuario”.

Gabriel Pólvora | Soriano | Dufour Commodities | Tal cual pasó con los fertilizantes cuando parecía que los precios empezaban a contraerse y el panorama se dio vuelta a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, ahora “la pelota embarrada” saltó a la cancha de los agroquímicos. Los brotes de Covid en China llevaron (nuevamente) al cierre de uno de los puertos de mayor peso de aquel país. Lo que trajo demoras muy importantes en los envíos de mercaderías y una suba de precio en los fletes.

La suba si bien fue más moderada a las subas que ocurrieron en pleno furor de la pandemia, no deja de impactar en los precios. A su vez los retrasos en los envíos ponen en riesgo la llegada de insumos en tiempo y forma. Situación que ya se dio el año pasado con varios productos de invierno.

A esto hay que sumarle el conflicto sindical en el puerto de Montevideo, lo que imposibilita a los barcos que ingresan a los distintos muelles hacer uso del servicio de descarga brindado por los operadores portuarios. Esto genera contratiempos que se traducen en costos para las empresas importadoras. Costos que lógicamente se vuelcan al precio de los insumos.

También está el caso de los barcos que sabiendo del conflicto en nuestro puerto, deciden no atracar y siguen su curso hacia otros destinos para cumplir con las entregas que tienen pactadas. A su regreso, si el conflicto ya terminó, descargan la mercadería que corresponda, pero si el conflicto persiste se corre el riesgo de que la mercadería sea bajada en otro puerto, lo cual trae el problema del costo de ir a buscar el producto a otro destino (otro país), y el problema del tiempo que lleva tenerlo a disposición en nuestra plaza.

En resumen, una zafra de invierno que parecía traer estabilidad de precios y disposición de productos se vio alterada por un conflicto militar, el rebrote de Covid en China y el paro portuario.

PRECIOS.

Abordando el tema precios, actualmente se ve una leve baja en el precio del glifosato y una baja mucho más importante en el precio de la urea. Con el “diario del lunes” la mejor opción con la urea era esperar. Pero aquellos que tomaron posición pagando arriba de US$ 1.100 la tonelada, a mi entender hicieron lo correcto. Decidieron con la información que había en ese momento y se aseguraron contar con el fertilizante. Poco suma ahora lamentarse. Es como cuando el precio de algún grano viene en alza y los productores no vender respondiendo “voy a esperar que suba un poco más” y luego el precio se cae y se lamentan por no haber vendido.

Es la misma lógica pero a la inversa. En el caso de la urea, el que compró lo hizo pensando que tal vez podía llegar a subir más y se podía llegar a quedar sin producto, ya que ese era el mensaje que circulaba por parte de algunos importadores. Después se podrá discutir si la información que se transmitía era precisamente información o si se sembró nerviosismo intencionalmente para acelerar las ventas y maximizar la ganancia antes de que el precio se cayera. Pero lo cierto es que la toma decisiones lleva ese riesgo implícito de que las variables que uno toma en cuenta a la hora de evaluar un escenario cambien y el análisis previo quede sin efecto.

Por otro lado, en los últimos días llamó la atención la suba en el precio de algunos fungicidas respecto a lo que fue su precio del año anterior. Por suerte en ese aspecto la oferta es amplia y hay opciones para evaluar como alternativa.

DISPONIBILIDAD.

Para finalizar, la mayor preocupación en agroquímicos actualmente viene dada por la poca disponibilidad que hay de algunos productos. Las partidas que van llegando no son en grandes volúmenes y al ser poco para repartir entre muchos se vuelve compleja la distribución del mismo. Esperemos que esto se normalice pronto, que el conflicto en el puerto de Montevideo se solucione y que todo retome su curso normal.

EL AUTOR – Gabriel Pólvora, administrativo de Insumos en Dufour Commodities.

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