España. El etiquetado de la sostenibilidad se impone a los perjuicios de la inflación.
Tres de cada cuatro usuarios añadirían en el etiquetado información sobre si el producto es sostenible (76%).
Montevideo | Todo El Campo | En España el consumo de alimentos enfrenta el problema de la inflación por la cual hubo una modificación en los hábitos del 83% de los consumidores. Lo que no cambia es la preocupación de sostenibilidad a la hora de comprar.
Es normal que la suba de precios modifique el consumo de las personas. El jueves 26 de octubre se conoció la novena edición de la Encuesta sobre Hábitos de Compra y Consumo 2023 el que resultó en que una importante porción de los consumidores, el 83%, cambió sus hábitos, una cifra que está nueve puntos por encima de los datos del año pasado, informó EFEAgro.
De ese total, el 42% lo ha hecho buscando más ofertas (más del doble en relación a 2022) y un 8% ha cambiado el tipo de productos que consume, un porcentaje sensiblemente inferior al 21% que se registró en la anterior encuesta.
Al momento de elegir, los compradores han priorizado los precios frente al de la calidad, algo que no sucedía en ejercicios precedentes.
Respecto a los alimentos, el precio se impone claramente y pasa del 24% en 2022 al 38%, en detrimento de la calidad, que pasa del 42% al 29%.
Asimismo, también se observa que esta encuesta muestra una reducción en la compra de productos frescos, principalmente pescado, carne, pasta y legumbres, y el consecuente aumento de la adquisición de producto congelado (por ejemplo, la carne pasa del 6% en 2022 al 10% este año y el pescado, del 29% al 36%).
EL CONSUMIDOR EXIGE MÁS INFORMACIÓN SOBRE LO QUE COMPRA.
Por otra parte, la encuesta revela que el consumidor exige más información sobre los productos y que lo que más valora en el etiquetado son la fecha de caducidad (66%); la composición (50%); los precios y las ofertas (35%) y, en menor medida, la información nutricional (25%).
Además, el comprador se muestra a favor de que se haga uso de las nuevas tecnologías y se incluya un código QR que aporte información adicional sobre nutrición (45%), procedencia (36%), conservación del producto (36%) y calidad y certificación de la misma (21%).
Un dato relevante es que tres de cada cuatro usuarios añadirían en el etiquetado información sobre si el producto es sostenible (76%).