Uruguay firmó con Corea memorando de entendimiento para promover la cooperación en biotecnología agrícola.
Según el MGAP, el entendimiento con Corea forma parte de la política de estímulo a la innovación y creación de valor agregado en la frontera del conocimiento que impulsa Uruguay.
Montevideo | Todo El Campo | El jueves 22, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y la Administración de Desarrollo Rural de la República de Corea suscribieron un memorando de entendimiento para que ambos países cooperen en biotecnología agrícola. El acuerdo incluye la implementación de proyectos conjuntos para el desarrollo de tecnología y la instalación de un laboratorio en Uruguay.
El MGAP señaló que el entendimiento con Corea forma parte de la política de estímulo a la innovación y creación de valor agregado en la frontera del conocimiento que impulsa Uruguay. Agregó que como parte de los compromisos asumidos por la Administración de Desarrollo Rural de la nación asiática, el memorando incluye el diseño y la implementación de proyectos conjuntos para el desarrollo de tecnología e innovación en el campo de la biotecnología agrícola, el establecimiento de un laboratorio en Uruguay, el intercambio, el apoyo a actividades de investigadores y el desarrollo de industrias de biotecnología verde.
En representación del MGAP participó el ministro Fernando Mattos; de la OPP su director Isaac Alfie; y por Corea el embajador en Uruguay, Lee, Eun-chul, y el administrador de Desarrollo Rural, Chaeho Cho.
TRANSFERENCIA TECNOLÓGICA, INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN.
Isaac Alfie dijo que el acuerdo representa una transferencia tecnológica y está centrado en la investigación aplicada y la innovación.
“Genera valor en los productos en materia biotecnológica, mejorando la calidad de los alimentos y de la producción”, detalló el jerarca.
Además, indicó que el documento se enmarca en el programa Uruguay Innovation Hub, en el área de la biotecnología agrícola.
“UN CONVENIO CLAVE”.
Fernando Mattos por su parte, explicó que el convenio es clave para cooperar en materia de investigación científica y desarrollo tecnológico agropecuario.
La biotecnología abarca un enorme campo de oportunidades en los alimentos, pero también se podrá incursionar en fertilizantes y productos orgánicos para el combate de plagas, en sustitución de los químicos, “por lo tanto, también apunta a la mejor sostenibilidad de los procesos productivos”.
Consideró que el gran desafío de la humanidad es alimentar a una población creciente: “Hoy tenemos casi el 10% de la población mundial que sufre hambruna y casi un tercio que tiene problemas de malnutrición”. Por ese motivo, aseguró, es un aspecto fundamental incursionar en el desarrollo de biotecnología para poder generar una mejor producción, de mayor volumen, de más calidad y con menos presión del uso de los recursos naturales.
Esta cooperación con Corea es una enorme oportunidad para el desarrollo de nuestra ciencia, tecnología y capacidad productiva, aseveró Mattos, y agregó que, en muchas áreas de la biotecnología, Uruguay es importador. “Nos podemos transformar en generadores y en exportadores de tecnologías”, manifestó.
Asimismo, valoró el acuerdo como una herramienta ante los desafíos del cambio climático. En ese aspecto, mencionó que la ciencia y la tecnología aplicada en el país, a través de la cooperación con institutos del exterior, es un gran paso para la mejora productiva, que promueve la protección del ambiente y la producción sostenible.