Colonización y Mevir invierten US$ 1,7 millón en 22 salas de ordeñe.
Se trata de apoyar a los colonos que están al frente de emprendimientos para facilitar su arraigo al medio rural.
Montevideo | Todo El Campo | Dos instituciones con fuerte impronta rural como el Instituto Nacional de Colonización y Mevir firmaron ayer lunes 27 un convenio para construir 22 salas de ordeñe.
Las obran implican una inversión de US$ 1,7 millón y se distribuirán entre los departamentos de Colonia, Florida y Soriano.
Fernando Mattos, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) se refirió a la importancia de apoyar a los colonos que estén al frente de emprendimientos para su arraigo al medio rural.
El convenio rubricado detalla que las salas de ordeñe de cuatro órganos estarán ubicadas en las colonias Larrañaga y Teófilo Collazo, de Soriano; en Reglamento de Tierras de 1815 y Francia, de Florida; y en Susana Dalmás y Bernardo Rosengrutt, de Colonia.
Cada sala cuesta 2.067 unidades reajustables (UR) y, por tanto, la suma total es de 45.474 UR. Dicho monto será abonado por ambas instituciones: un 50% de forma simultánea con el otorgamiento de cada convenio y el restante 50% al finalizar cada obra.
Mattos, remarcó la importancia de disponer de infraestructura edilicia para reforzar la producción del sector lechero colono. También mencionó que se acompasa al buen cuidado ambiental en las salas contiguas del tambo y con el correspondiente tratamiento de efluentes.
“Es un cambio significativo en las condiciones de trabajo en lechería y quesería artesanal”, subrayó el secretario de Estado.
El presidente de Mevir, Juan Pablo Delgado, especificó que la inversión total es US$ 1,7 millón; y recordó que junto a Colonización ambas instituciones han realizado 58 intervenciones que incluyen viviendas nuevas e infraestructuras productivas, desde 2020.
“La vivienda es importante, pero también es importante ayudar al productor rural para que se arraigue en el medio rural”, sostuvo.
Por su parte, el titular de Colonización, Julio César Cardozo, señaló que antes se hacía entrega del predio productivo sin edificaciones y el colono debía adaptarse al trabajo, en cambio ahora la industria exige condiciones diferentes para que un tambero sea remitente a una empresa, en este caso Conaprole.
Aseguró que las exigencias se pueden solucionar a través del convenio con Mevir para hacer obras en tierras propias de Colonización.
También destacó la importancia de que los productores dispongan de una vivienda adecuada, energía eléctrica, suministro de agua, galpón de ordeñe y que realicen un buen destino de los efluentes del tambo.