Por tercer año consecutivo, el Centro de Panaderos lanza campaña para impulsar la rosca de Pascua.

Por tercer año consecutivo, el Centro de Panaderos lanza campaña para impulsar la rosca de Pascua.

De cara a la proximidad de la celebración de Pascua, se busca revalorizar a la tradicional rosca, que los consumidores podrán encontrar en las panaderías de barrio durante la Semana Santa y los días posteriores a Pascua.

Montevideo | Todo El Campo | El Centro de Industriales Panaderos del Uruguay (CIPU) lanzó por tercer año consecutivo su campaña de promoción de la rosca de Pascua, uno de sus productos artesanales más emblemáticos.

La tradición de la rosca se remonta a cuando los romanos agradecían a la tierra por su generosidad y riqueza de alimentos. En aquel entonces, se acostumbraba a elaborar una torta de forma redonda como ofrenda, en espera de fertilidad y buenas cosechas.

Sin embargo, fue en Italia donde se comenzó a hacer de manera muy similar a como la conocemos en la actualidad, con su forma de anillo que representa la continuidad, la unión y el renacer eterno que se vincula con la celebración cristiana.

La rosca de Pascua también representa el amor y la amistad que une a los pueblos, según una leyenda del siglo V, en la que un pastelero de la ciudad de Paiva, en Italia, obsequió una torta con forma de paloma como símbolo de paz a un rey bárbaro que ocupaba la ciudad.

A lo largo de la historia, cada pueblo recibió la rosca y la fue modificando con rellenos y decoraciones que los representaran. En Uruguay, la rosca de Pascua es un producto muy tradicional que se encuentra principalmente en las panaderías de barrio y cuya receta se ha ido pasando de generación en generación.

Si bien la receta original es compartida por todos, cada panadería le aporta su propia impronta, con diversas variaciones en su preparación y opciones diferentes de cobertura, rellenos y toppings.

“En CIPU decidimos apostar un año más a fomentar el consumo de la rosca de Pascua, ya que se ha transformado en un producto típico de la cultura culinaria uruguaya”, señaló Álvaro Pena, presidente del Centro de Panaderos. “Desde que comenzamos con esta campaña en 2021, hemos notado un aumento en las ventas de roscas en las panaderías socias de CIPU, hecho que, a su vez, incentiva a que cada año sean más las que se sumen, ofreciendo sus propias versiones de este producto 100% artesanal”, agregó Pena.

En este contexto y de cara a la proximidad de la celebración de Pascua, CIPU busca revalorizar a la tradicional rosca, que los consumidores podrán encontrar en las panaderías de barrio durante la Semana Santa y los días posteriores a Pascua.

Foto: Facebook Elba Rodríguez.

Amotinados, tripulantes de pesquero dejan pudrir 10 toneladas de pescado.

Amotinados, tripulantes de pesquero dejan pudrir 10 toneladas de pescado.

La mercadería tenía como finalidad la exportación a África occidental y Palestina. El motín es una falta grave. Los marineros implicados fueron desvinculados de la empresa y denunciados.

El sábado 29 de octubre, la tripulación del pesquero Atlantic Jane “se amotinó en alta mar, negándose a trabajar y exigiendo al capitán del barco volver al puerto de Montevideo”, informó la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU).

En un comunicado del 2 de noviembre, CIPU señaló que el convenio establece formas de pago y adelantos de los tripulantes. Cumpliendo con esas normas la empresa armadora “realizó el pago de un adelanto a los tripulantes” los días jueves y viernes, lo que se “notificó a los trabajadores y al sindicato con los comprobantes de las transferencias realizadas”.

Pero “los marineros, descontentos por la demora bancaria en la acreditación del pago en las cuentas de algunos” de ellos, “y con claras diferencias entre ellos, abandonaron sus tareas y exigieron volver a puerto”.

El motín se anotó en el Libro de Navegación y se denunció en la Prefectura Nacional Naval y la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara).

PÉRDIDA DE 10 TONELADAS, FALTA MUY GRAVE Y EXPORTACIONES INCUMPLIDAS.

El resultado fue la pérdida de 10 toneladas de pescado, además de que la medida de fuerza es “una insubordinación a la autoridad” la cual, “de acuerdo al Código de Comercio y a la legislación internacional, constituye una falta muy grave, configurando una notoria mala conducta a nivel laboral”.

Sobre el pescado que se pudrió, se trataba de una captura que tenía como destino “la exportación a países de África occidental y Palestina”.

CONDENA DE CAPU Y CIPU.

Las Cámara de Armadores Pesqueros del Uruguay (CAPU) y la Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) condenaron los sucesos por ser una “situación de extrema gravedad, al tratarse de motín a bordo e insubordinación con negación de la tripulación a procesar la captura; lo que amerita la investigación, responsabilización y sanciones por parte de las autoridades sobre lo denunciado, teniendo en cuenta que, además, genera la injustificable pérdida de alimentos y grandes perjuicios económicos para la empresa armadora”.

Finaliza señalando que “los marineros implicados en los hechos denunciados fueron desvinculados de la empresa”.

Fotos de CIPU.

Pin It on Pinterest