Nov 28, 2022 | Agricultura, Noticias
En 2022 el área de trigo fue de 451.430 hectáreas y de canola de 78.189 hectáreas.
Asunción, Paraguay | La producción agrícola paraguaya muestra un repunte del área de trigo y canola, después de tres años de descenso, publicó el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) recientemente difundido. El documento también muestra de forma discriminada las áreas de cobertura, separando por las que tienen cultivos de abonos verde y cobertura seca, todas estas áreas sobre siembra directa.
TRIGO. El informe del Inbio señala que en la campaña de invierno 2022 se sembró 451.430 hectáreas de trigo, unas 28.867 hectáreas más que el año anterior, cuando el área de este cultivo llegó a 422.563 hectáreas. Cabe destacar que desde 2018 hasta 2021, este cultivo tuvo una disminución paulatina en su área de siembra, convirtiéndose el 2022 el primer periodo de repunte en el área en varios años.
El área destinada al cultivo del trigo los últimos cinco años es la siguiente: En 2018 totalizaron 485.574 hectáreas; en 2019 fueron 477.164 hectáreas; en 2020 el área bajó a 442.887 hectáreas; en 2021 el descenso fue hasta las 422.563 hectáreas; y en 2022 subió a 451.430 hectáreas.
CANOLA. Respecto al cultivo de canola, el informe del Inbio revela que en el 2022 el área de siembra llegó a 78.189 hectáreas, unas 43.558 hectáreas más que el periodo de cultivo invierno 2021, cuando el área llegó a 34.631 hectáreas, también con un paulatino descenso, sostenido por varios años.
Si bien en el 2020 este cultivo tuvo un leve repunte, volvió a caer en el 2021, sin embargo, en el 2022 el área está a niveles más cercanos a los del 2018.
En 2018, fueron 79.242 hectáreas; en 2019 la caída fue estrepitosa, a 36.648 hectáreas; subió en 2020 a 38.722 hectáreas; en 2021 volvió a bajar a 34.631 hectárea; y en 2022 saltó a un área de 78.189 hectáreas.
COBERTURA.
En relación a cobertura seca, el informe del Inbio detalla que en el 2022 se alcanzó las 1.772.305 hectáreas, unas 78.771 más que el año pasado, donde el área alcanzó unas 1.693.534 hectáreas de cobertura seca.
En el caso de las parcelas con cobertura verde el área llegó a 1.528.038 hectáreas, sufriendo un muy leve descenso con relación al año pasado, cuando el área llegó a 1.540.934.
IMPORTANCIA DE ABONOS VERDES.
El periodo de invierno tiene una gran importancia en el sistema productivo nacional, ya que es la ventana que más se utiliza para mejorar las condiciones del suelo y preparar las parcelas para la zafra, productiva por excelencia.
Los cultivos de abonos verdes mejoran las condiciones del suelo, mediante sistemas radiculares eficientes, lo que permite infiltrar tanto nutrientes como humedad a mayores profundidades del suelo.
Los beneficios, son: recicla nutrientes y los disponibiliza; aumenta la materia orgánica en el suelo; permite una mayor infiltración de agua y una mejor oxigenación, lo que mejora la condición de los suelos.
Datos del trigo y la canola en Paraguay: Informe-Cultivos-de-Invierno-Trigo-Canola-Cobertura-Seca-Cobertura-Verde.pdf (inbio.org.py)
Nov 15, 2022 | Agricultura, Noticias
El área de canola cultivada aumentó en 100.000 hectáreas entre la pasada y la actual zafra, y las exportaciones totalizarán US$ 170 millones, 100 millones más que en 2021.
El subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, (MGAP), Ignacio Buffa, dijo que la canola o colza es una oleaginosa de invierno con una gran irrupción en la producción nacional. El área de plantación fue 267.253 hectáreas en la zafra 2022-2023, un total muy superior al área anterior que fue de 162.378.
“En un año crecimos más de 100.000 hectáreas en un cultivo muy importante para la rotación de suelo, para la economía y para los productores que manejan más opciones”, expresó en declaraciones publicadas por el portal de Presidencia.
El jerarca remarcó que, en la agricultura, lo más importante es la frecuencia de cultivo de invierno y de verano, y añadió que la colza complementa la producción de los tradicionales de invierno, que son trigo y cebada.
Indicó que el grano asegura alto valor alimenticio, similar al del girasol, lo que radica en la calidad del aceite comestible que permite producir, caracterizado por ser muy estable y de bajo contenido de ácidos grasos saturados. También mencionó que la harina originada como subproducto para alimentos animales es de muy buena calidad y alto contenido proteico.
EXPORTACIONES: ENTRE 160 Y 170 MILLONES.
Buffa detalló que los principales mercados de colocación son Reino Unido, con 79%, seguido de Emiratos Árabes Unidos 7%, Francia 6%, Holanda y Estados Unidos 3% y Finlandia 2%.
En esta zafra las exportaciones totalizarán entre US$ 160 y US$ 170 millones, con un crecimiento de 100 millones en comparación con 2021. El valor de la tonelada aumentó de US$ 455 en la zafra 2020-2021 a US$ 735 en la 2021-2022.
También explicó que habrá 230.000 toneladas, cuando en la zafra pasada fueron 138.816.
Asimismo, dijo que gestiones de técnicos de la Unidad de Asuntos Internacionales y la Dirección General de Servicios Agrícolas permitieron que quedara abierto el mercado de colza a Chile. Auguró que ese destino será relevante para la colocación del grano y que sirve, además, para diversificar.
En ese sentido, recordó que el mercado de Arabia Saudita se abrió hace poco tiempo y que el mexicano se encuentra en proceso de apertura.
El subsecretario subrayó la altísima exigencia de los referidos mercados y recordó que se logró acceder a ellos a través de un trabajo de articulación público-privado muy coordinado, en el que el sector privado se comprometió a contar con procesos productivos acordes a la demanda del mercado europeo y el sector público aseguró un marco de trabajo para capitalizar las posibilidades.
Remarcó que la producción de colza también resulta clave en el cuidado y rotación de los suelos, porque a mayor producción, mayores rendimientos. Al respecto, destacó la relevancia de los cultivos de verano, como soja, maíz o sorgo. Además, destacó la importancia de contar con mayores opciones para los de invierno.
Precisó que el déficit hídrico que atravesó el país en la época de llenado y conformación del grano causó una baja en el rendimiento de la producción.
No obstante, señaló que la agricultura funciona como dinamizador de economías regionales, de tal forma que cuando se activa, se dinamizan los comercios y ciudades del interior, y redunda en más trabajo y comercio para el país.