Cámara de Fitosanitarios de Paraguay: hay condiciones para un potencial peligro de langostas en la región.
Con el aumento de las precipitaciones la langosta reapareció. Puede formar mangas con extensión de hasta 100 km de longitud y 10 km de ancho.
Asunción, Paraguay | Todo El Campo | La Cámara de Fitosanitarios y Fertilizantes (Cafyf) de Paraguay lanzó una advertencia sobre el potencial peligro de las langostas en región y señaló a Uruguay dentro del área de acción del insecto.
La alerta es el Ing. Agr. Víctor A. Gómez López, master en Entomología Agrícola, investigador II Pronii-Conacyt e investigador asociado de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Asunción, Centro para el Desarrollo de la Investigación Científica (UNA-FCA, Cedic), que subraya lo importante que es “entender el comportamiento de las plagas” para llegar a “técnicas o métodos de control de mejor eficiencia”.
La langosta Schistocerca cancellata es un insecto que constituye un potencial riesgo para los cultivos; se distribuye por América del Sur con una zona de invasión máxima conocida de casi 4 millones de kilómetros cuadrados. En esa área “se extiende hacia el sur desde su límite norte en Bolivia y en el sureste de Brasil a través de Paraguay, Uruguay y Argentina”.
“Rara vez los enjambres cruzan los Andes hacia Chile. La zona permanente cubre unos 900.000 kilómetros cuadrados de desierto y semidesierto en el noroeste argentino; y el sur de Bolivia desde Mendoza, Argentina hasta Santa Cruz, Bolivia y hacia el este hasta las provincias adyacentes de Argentina y el Chaco Paraguayo en el noroeste de Paraguay. El brote principal se encuentra entre las provincias de San Luis y Catamarca, en el noroeste argentino”, detalla.
Es una plaga que “provoca daños en todos sus estadios de crecimiento, dado que los insectos poseen aparato bucal masticador típico, y atacan la parte aérea de vegetales silvestres y cultivados, gramíneas, leguminosas en plántulas y plantas jóvenes, impidiendo el rebrote”.
Su accionar tuvo graves consecuencias en la agricultura en los años 50, pero a partir de 2015 volvió a aparecer en toda la región causando serios problemas.
Gómez López explica que con el aumento de las precipitaciones la langosta reapareció.
En baja población es un insecto solitario, pero “en alta población puede formar mangas con extensión de hasta 100 km de longitud y 10 km de ancho”.
La dinámica poblacional es la siguiente: “Durante la primera parte del año los enjambres se vuelven concentrado en un cinturón relativamente estrecho en el lado oriental de los Andes en el noroeste de Argentina y áreas adyacentes del sur de Bolivia y noroeste de Paraguay (Chaco). Con las condiciones climatológicas favorables se reproducen y emigran; en ciertos casos puede ocurrir una migración circular cuando los enjambres que inicialmente invadieron el norte Argentina desde el noroeste regresan luego al norte y noroeste hacia el oeste de Paraguay y Bolivia”. Para su control “existen estrategias de control basados en un Plan Regional de Manejo de Langosta Sudamericana en Argentina, Bolivia y Paraguay”; y el monitoreo oficial es fundamental para la identificación temprana de focos de langosta en estadios juveniles y el control en el momento oportuno.