Nueva Zelanda espera el resurgir de las alfombras como clave para impulsar la venta de lanas.
Nueva Zelanda reportó un ligero cambio en las ventas de alfombras de lana en lo que se entendió como una señal clara de que los consumidores están volviendo al producto natural.
La semana pasada Wools of New Zealand informó que la venta de alfombras de lana durante 2021 tuvo un incremento del 50%, la noticia es muy positiva porque permitiría corregir el alto stock que hay en el mundo de materia prima para ese tipo de productos, sin embargo el incremento viene de una base muy baja.
Las lanas han sido fuertemente afectadas por la creciente popularidad de las fibras artificiales utilizadas en alfombras, que ahora se cree que representan más del 80% de todas las ventas.
El impacto en los productores de lana en todo el mundo ha sido inmenso.
Algunos productores en el hemisferio norte no han podido encontrar ningún mercado para su lana, lo que ha llevado a los gobiernos a tener que rescatar a los agricultores con subsidios.
Nueva Zelanda es un país que ha tenido una sólida historia en la producción de lana para alfombras. Se estima que 9 de cada 10 ventas de alfombras en ese país durante la década de 1990 fueron de lana.
El presidente ejecutivo de Wools of New Zealand, John McWhirter, dijo que en el último año se utilizaron 350 toneladas de lana en el mercado de alfombras.
Las alfombras de fibra de nylon y polipropileno ahora dominan los revestimientos de pisos blandos a nivel mundial.
Wool Impact NZ se lanzará en los próximos meses para promover aún más la lana fuerte con los fabricantes de alfombras.
McWhirter dijo que en el último año la demanda de alfombras de lana ha aumentado del 15% del mercado de pisos blandos al 20%. “Lo emocionante de eso es que cuando lo piensas, en realidad es un aumento del 25% en la demanda de alfombras de lana”, enfatizó, y aunque parte de una “base pequeña es una señal clara de que los consumidores están volviendo a la lana, a las fibras naturales y se alejan de las fibras artificiales”.
En base a artículo del periodista Chris McLennan en The Lanad, Nueva Zelanda. Foto: Mundo Deportivo.