Ing. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción, advirtió sobre los problemas de la agropecuaria del país.
Asunción, Paraguay | Todo El Campo | El campo se enfrenta a distintos desafíos que repercuten en la realidad productiva y obstaculizan el crecimiento de los principales motores de la economía paraguaya.
El Ing. Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), recordó que externamente tenemos dos variables incontrolables que es el clima y el precio de mercado e internamente hay cuestiones normativas que se deben analizar entre los distintos actores del sector productivo.
“Los dos principales motores de la economía son la agricultura y la ganadería, están frenados o en un proceso de desaceleración”, indicó, en entrevista con Canal PRO y divulgó la UGP.
Detalló que la caída del rodeo ganadero persiste, muchos animales fueron afectados por la sequía y el productor pecuario se está descapitalizando para cubrir la demanda.
Asimismo, la agricultura está frenada en términos de área de siembra. “Desde hace casi siete años, el área de soja está en 3.500.000 hectáreas. En el caso del maíz se observó una reducción en torno a las 300.000 hectáreas este 2024 y el trigo está estacionado en torno a las 400.000 hectáreas”, detalló Cristaldo.
En este contexto, recordó que es esencial simplificar y desburocratizar procesos para dar mayor tranquilidad al productor, que está comprometido con invertir, trabajar y producir con eficiencia.
“Como país tenemos que saber leer la realidad del campo para trabajar en políticas públicas adecuadas, ya que principalmente, lo que necesita el productor son reglas claras y sostenibles en el tiempo para trabajar con tranquilidad. El resto sabe cómo hacerlo y lo hace bien; Paraguay es muy competitivo”, recalcó.
El remate por pantalla llegó para quedarse y perfeccionarse permanentemente.
Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Hace pocos días atrás el consorcio Plaza Rural festejó sus 23 años de actividad. Además de ser un hecho destacado para las firmas que lo integran, es un sistema de comercialización de haciendas que revolucionó nuestro agro.
Personalmente, creo que es de esas cosas que marcan un antes y un después. Yo lo pondría en el mismo nivel de lo que significó la radio portátil para la campaña, lo mismo que el teléfono celular. Los dos primeros en lo que tiene que ver con la comunicación y la información; cada uno en su tiempo. Plaza Rural en lo que tiene que ver con la comercialización.
Antes, los que sabían donde estaban los buenos ganados eran los compradores de los frigoríficos y algunos consignatarios. Hoy sabemos que hay buenos y malos en todos lados.
Eso permitió, también, entender mejor los precios que se pagan.
Nació en Kiyú, en una venta Hereford. Los tres primeros inspectores, si mal no recuerdo, fueron German Morixe, Alberto Pereira y Yiyo Bonomi. Esos tres nombres estaban marcando el corazón del sistema. Son los informes que están en el catálogo, piedra angular a los cuales los animales se deben ajustar.
La forma de operar no difiere mucho de los viejos catálogos del London París; ese ejemplo es para los que peinan canas, ya que el London París era una tienda montevideana que anualmente sacaba un catálogo que dibujaba las prendas que se iban a vender.
Luego el sistema se perfeccionó y los bancos aportaron los suyo.
Se crearon nuevas pantalla, grandes y chicas, pero todas demostraron las bondades del sistema.
Se podría decir que la aftosa dio una mano grande para que el sistema se impusiera. Puede ser, pero la aftosa es historia y el sistema sigue adelante.
Aunque no siempre se valora, el agro juega un destacado rol de integración política, de apertura a todas las ideas, sabiendo escuchar, elogiar y criticar, pero siempre desde el respeto y sin excluir a nadie.
Hébert Dell’Onte | Montevideo | Todo El Campo | Solemos ver al sector rural en su función productora y generadora de riqueza, lo cual es cierto y muy importante para el funcionamiento y el desarrollo del país. El agro cumple también un rol social clave por las fuentes de trabajo directo e indirecto que genera, por lo que aporta a las políticas de Estado a través de los impuestos, porque arraiga a las personas y las familias en el medio rural contribuyendo a la descentralización y a mantener el campo poblado. La idiosincrasia uruguaya sería otra si no fuéramos el país agropecuario que somos.
Esas apenas son las aristas más visibles y evidentes de ser un país de fuerte componente rural. También hay otras que no siempre se ven tan claramente, pero que están ahí y alcanza con acercarse y observar. Me refiero, por ejemplo, a la investigación y el nivel de científicos que Uruguay tiene en todo el país desarrollando sistemas y métodos que luego resultan en un beneficio para todos. Nada del prestigio productivo que ganamos en el mundo es fruto de la casualidad, sino que todo es resultado de programas donde se conjuga lo público y lo privado gracias a que tienen un mismo norte y empujan hacia un mismo fin.
Pero la ruralidad tiene una cara que no siempre es analizada y aprovechada en su potencial, porque quizá tiene poco que ver con la producción, aunque es fundamental para el país que queremos lograr: la integración política.
No estoy pensando en la política de los intelectuales que plantean las bases ideológicas, menos en la doctrina o filosofía política, sino la política que hacen los políticos del llano, los que salen a recorrer el país en busca de los votos que le den el triunfo y los conviertan en legisladores y quizá en presidente de la República, el más alto honor que alguien puede recibir de su país y de sus ciudadanos.
Sin importar quien esté en el Gobierno, las actividades rurales siempre consideran y convocan al sector político, en el más amplio sentido de la palabra, incluyendo a oficialistas y opositores, personalidades de Gobierno o ajenos a él.
En los congresos de la Federación Rural, en los actos de la Expo Prado o Expo Melilla de la Asociación Rural, en la Expo Activa de la Rural de Soriano, en la inauguración de la zafra ovina del Secretariado Uruguayo de la Lana, en el lanzamiento de la cosecha de arroz de la Asociación de Cultivadores, en el inicio de la zafra del trigo de la Agropecuaria de Dolores, en los eventos de las Cooperativas Agrarias Federadas (como se ve en la foto), incluso en asambleas de avicultores o tamberos, etc., siempre el campo ha invitado a los políticos de todos los partidos, a escuchar y muchas veces también a exponer, y son los partidos -o los políticos- los que optan por ir o no, pero nunca es el agro quien cierra las puertas. Por el contrario, las abre y los convoca.
Los que han participado de esos eventos siempre fueron bien recibidos. En la crítica o el elogio el respeto y la valoración humana como a la investidura nunca faltó. Eso habla de una cultura democrática, de tolerancia y sentido de integración nacional que debe ser aplaudida de pie.
La foto que ilustra este artículo ya fue publicada muy recientemente por Todo El Campo, pero merece exponerla una vez y muchas veces más, porque muestra en los hechos lo que estas casi 700 palabras intentan explicar.
Invitados por CAF ahí están. Son seis candidatos a la Presidencia de partidos que algunos de ellos protagonizaron luchas armadas y derramamiento de sangre porque así eran las cosas en el pasado. Pero supimos construir una sociedad donde cambiamos las batallas cruentas por las ideas planteadas con respeto y tolerancia.
Y lo más importante, quienes asistimos al acto vimos cómo, previo a la foto y después de ella, esos mismos candidatos que muchas veces debaten y polemizan con firmeza, también intercambiaron saludos, expresiones de respeto y en algún caso hasta de estima personal.
Ese y no otro es el país que queremos, y el que se merecen las nuevas generaciones. Vamos a ver si dura.
El motor del mundo se frena con amplio impacta en muchas economías de todo el planeta.
Montevideo | Todo El Campo | La economía china sigue frenada y está repercutiendo en la de otros países que exportan a ese destino.
Un análisis del equipo de Clal.it lo presenta de forma sencilla y contundente, poniendo foco en los cerdos, el alimento animal y los lácteos.
CHINA. EFECTOS DE LA ECONOMÍA EN EL SECTOR AGROALIMENTARIO.
La desaceleración de la economía china ha llegado a tal nivel que ha empujado al Banco Central chino a decidir bajar los tipos de interés con el objetivo de estimular la recuperación económica. Esta desaceleración se refleja tanto en las importaciones (que en general se han desacelerado en comparación con años anteriores) como en el consumo interno.
CARNE DE CERDO. Tomemos como ejemplo el sector porcino: la débil demanda y el exceso de oferta han provocado una disminución de las cantidades importadas que, en el primer semestre de 2024, son más de una cuarta parte inferiores (-27%) en comparación con el primer semestre de 2023. En valor, el desplome fue aún más significativo: -40,8%, lo que redujo las importaciones a poco más de US$ 2.200 millones.
Un mercado marcado por un consumo escaso ha provocado un descenso de la producción nacional de carne de cerdo, desencadenado por una reducción del número de cerdas. Eso generó un escenario que estimuló la recuperación de los precios tanto del cerdo (+10,4%) como de la carne de porcino (+10,9%) en junio respecto al mes anterior.
Ahora será necesario comprender si las políticas adoptadas a nivel central por Xi Jinping tendrán efectos positivos en la economía del país y si se producirá la tan esperada recuperación de los fundamentos del sector, incluido el consumo interno.
En caso de que se produzca una recuperación del consumo, no estará claro qué medidas tomará Beijing: ¿una nueva avalancha de importaciones de carne de cerdo o una reactivación de la cría de cerdos a nivel nacional? En el primer caso, la Unión Europea podría beneficiarse, siempre que el gobierno chino no adopte una línea dura en respuesta a los aranceles de la UE sobre las exportaciones chinas de automóviles eléctricos, que afectan al sector agroalimentario de la UE. Semejante eventualidad daría un nuevo impulso a las compras a Brasil, que desde hace mucho tiempo es uno de los principales socios en la compra de carne de cerdo y de materias primas.
ALIMENTOS ZOOTÉCNICOS. Siguiendo con el tema de las materias primas, la reducción de la cabaña porcina en China ha provocado una contracción de las necesidades de alimento animal. Como resultado, el consumo de soja y maíz en el país se han desacelerado.
El mercado de la soja y sus derivados se caracteriza por una abundante disponibilidad en comparación con la demanda, también debido a las elevadas cantidades importadas (48,4 millones de toneladas en el primer semestre de 2024). En los próximos meses, la demanda china en los mercados internacionales podría debilitarse y absorber menos producto (el descenso de las compras a EE.UU. ya es evidente en el caso de las semillas oleaginosas, con una tendencia del -37,9% en el primer semestre de 2024), provocando un efecto bajista en precios.
Incluso el mercado del maíz tiene actualmente disponibilidades que compensan la demanda y esto ha provocado una reducción de los precios locales en los últimos 12 meses y una disminución de las importaciones.
PRODUCTOS LÁCTEOS.La demanda también es débil para el sector lácteo. La oferta local está aumentando, impulsada también por las inversiones industriales, mientras que los precios en finca vienen bajando desde hace algún tiempo, hasta el punto de que entre el precio de junio de 2024 y enero de 2022 marca una caída del -22,5%.
El panorama general consolida la tendencia negativa de las importaciones: en el primer semestre del año, las importaciones chinas de lácteos cayeron globalmente un -16,4% en comparación con el mismo período de 2023, con descensos especialmente en el caso de la leche a granel y en polvo.
Ignacio Iriarte, consultor, destaca la cada vez menor respuesta del consumo y la exportación y el alto encierre en los feedlots. También comenta la situación de China.
Ignacio Iriarte | Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | Un nuevo punto de equilibrio, con una oferta ganadera muy baja, un consumo interno de carne vacuna que es el menor en un siglo, y una exportación, que afectada por el atraso cambiario ha comenzado a reducir los embarques.
Los precios de la hacienda ya hace cinco meses que se mantienen en términos nominales, mientras la inflación acumulada en el interín ha sido del 45%.
La elevada cantidad de animales ingresados recientemente en los feedlots aseguraría una oferta fluida de ganado liviano de consumo para los próximos meses; pero la oferta ganadera total probablemente no se recupere en el corto y mediano plazo, porque en algún momento tenderá a caer la oferta de vacas y vaquillonas, que sigue alta.
El Gobierno, que le da prioridad al equilibrio fiscal y a la lucha contra la inflación, promete sostener la actual política cambiaria al costo que sea. El consumo interno, que implica el 70% de la demanda total, probablemente se recupere en los próximos meses, pero a partir de niveles muy bajos de ingresos reales y de ocupación; de todos modos, es difícil que la demanda doméstica se convierta en el corto plazo nuevamente en el “driver” del mercado.
No hay a la vista factores alcistas para los precios de la hacienda, pero habrá que seguir con mucha atención en el segundo semestre el problema de la insuficiencia de divisas. Se ha quedado sin combustible la demanda exportadora y se ha quedado sin combustible la demanda del consumo interno. La oferta ya bajó todo lo imaginable y los precios no reaccionan.
CHINA. LOS BAJOS VALORES PAGADOS POR CHINA ESTÁN DETERMINANDO QUE TANTO BRASIL COMO URUGUAY Y AUSTRALIA ESTÉN BUSCANDO MERCADOS ALTERNATIVOS.
China sigue comprando grandes volúmenes de carne vacuna: en mayo último importó 234.000 toneladas, un 30% más que en igual mes del año pasado, acumulando en los primeros meses del año compras por 1,25 millones de toneladas, un 24% más que en el 2023.
Los precios que paga parecen haberse estabilizado en los US$ 5.000 por tonelada CIF (carne sin hueso), pero si alguna tendencia se advierte es a la baja: el gigante asiático ha incorporado en los últimos meses una gran cantidad de nuevos proveedores, tanto países como nuevas plantas en Brasil, casi todas ellas grandes: China está más que abastecida.
Los más optimistas creen que estamos en un piso de precios y que el aumento estacional de las compras del segundo semestre permitirá una recuperación discreta de los precios pagados.
Los problemas internos subsisten: baja confianza del consumidor, un yuan debilitado, una oferta récord de carne de cerdo (59 millones de toneladas), altos stocks en cámara de carne importada, la liquidación del rodeo lechero y una baja interanual del 15- 18% en el precio de los cortes bovinos al público y de la carne mayorista.
La carne vacuna en China es muy cara y está siendo sustituida por proteínas mucho más baratas (cerdo, ave, pescado de pileta). Los bajos valores pagados por China están determinando que tanto Brasil como Uruguay y Australia estén buscando mercados alternativos al gigante asiático. Brasil, que llegó a colocar el 62% de sus embarques en China en el 2022, hoy envía solo el 49% del total, aumentando últimamente sus ventas a Emiratos Árabes, Rusia, Egipto, Filipinas, Medio Oriente, Turquía y EE.UU.
Lo mismo hace Uruguay, que en el 2022 vendía el 66% del total al mercado chino y hoy no pasa del 40%, aumentando en los últimos dos años sus colocaciones en EE.UU, Rusia, Israel, Brasil, Reino Unido y la U.E. Argentina, que en el 2022 colocaba en China el 78% de lo embarcado, en los primeros tres meses del 2024 sigue destinando al gigante asiático el 78% de lo exportado.
“Nos resulta muy difícil encontrar un mercado ‘de volumen’ alternativo para reducir la dependencia que tenemos de China”, nos dice un exportador.
Australia, por su parte, aprovechando el extraordinario momento del mercado norteamericano, donde tiene una enorme cuota (376.000 toneladas) asegurada, en enero mayo incrementó sus ventas a EE.UU. (+85%), a Canadá (+185%), a Japón (+29%), a Filipinas (+88%) y a mercados de Medio Oriente (+40%). En los últimos dos años Australia ha reducido sus embarques a China del 19% al 15% del total de lo exportado.
En cuanto al mercado ganadero de los Estados Unidos, las cotizaciones del ganado y de la carne parecen no tener techo. El novillo vale US$ 4,30 por kilo vivo, el novillito de invernada US$ 5 por kilo y el ternero liviano de invernada (de 200 kg) supera los US$ 7 por kilo. En los cuatro primeros meses del año, Estados Unidos ha aumentado sus importaciones en un 22%, y la demanda por carne vacuna (exportación y mercado doméstico) muestra una firmeza inédita, cuando la fase de recomposición del ciclo ganadero, con una baja previsible en la oferta, todavía no ha empezado.