Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Después de mucho batallar nuestro país fue aceptado para comenzar a trabajar en el mercado denominado Transpacífico.
Una gestión que comenzó con la administración del expresidente Luis Lacalle Pou y continuada por la actual del presidente Yamandú Orsi, poniendo de manifiesto una política de Estado que indudablemente funcionó acertadamente.
Es bueno resaltar este hecho ya que muchas veces hemos criticado la política exterior.
Cuando estamos mas que satisfechos por este acontecimiento, la contracara de la moneda son los conteiners que fueron devueltos porque la carne tenía residuos de un producto que se usa para combatir la garrapata, quedando de manifiesto los errores que se cometieron al no cumplir con los tiempos de espera para que esto no aconteciese.
Cuesta mucho abrir los mercados. La confianza no se compra en la esquina, se gana. Y se pierde muy fácil, basta un error.
Nuestro país sabe que nunca vamos a poder competir con nuestros vecinos en volumen, por lo tanto, la calidad y la certeza es donde nos podemos distinguir. Ese es el partido que debemos jugar y estamos en condiciones para competir, siempre y cuando sepamos que no podemos cometer ese tipo de errores.
Ayer la moneda estadounidense tuvo una suba insignificante.
Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo| A fin de año el dólar llegaría a los $ 41,00 según las respuestas más optimistas de la última encuesta de expectativas económicas del Banco Central del Uruguay (BCU). Los menos optimistas creen que estará $0,40 más bajo, a $ 39,60. El promedio es de $ 40,18.
La pregunta es si en lo que queda del año habrá una recuperación del valor capaz de llevarlo por encima de los $ 40 (o acercarse), pero a la luz de la evolución, no parece posible.
La misma encuesta estima que 2026 finalizará con el dólar a $ 43,10 según las expectativas más optimas, y a $ 40,02 las de menor expectativas. El promedio $ 41,49.
En ningún caso se espera un salto, en ningún sentido, del billete estadounidense, por lo que la estabilidad es el concepto que prima entre los encuestados. El término “estabilidad” conlleva un sentido positivo y lo es en sí mismo, pero en este caso indica que todo continuará igual que hasta ahora (un dólar chato), lo cual sería totalmente positivo si no fuera por el atraso cambiar que está presente sobre el sector productor y exportador como una silenciosa espada de Damocles.
Salir de esa “estabilidad” cambiaria no significa ingresar en un período inestable o de disparada del dólar, sino comenzar a corregir el desorden que significa un dólar a un valor desfasado con la realidad. Para los gobernantes la tarea es desagradable y poco popular, por eso la evitan o postergan, además de que cualquier cosa que se haga en ese sentido puede afectar la inflación -entre otras cosas-, que se muestra positivamente estable y eso es bueno para la economía del país, de los emprendimientos, las familias y las personas.
Las principales instituciones agropecuarias -Federación Rural, ARU, CAF, entre otras-, han manifestado reiteradamente que un dólar barato es un problema y algunos analistas lo definen como una “trampa” o “engaño” porque abarata los productos al consumidor pero enlentece o frena el crecimiento del país con repercusiones negativas directas en las inversiones y la creación de puestos de trabajo, a partir de lo cual se da un efecto dominó adverso.
AYER EL DÓLAR SUBIÓ 0,02%.
El jueves cerró con el dólar a $ 39,77, informó la Bolsa Electrónica de Valores del Uruguay, loque significó una imperceptible suba de 0,02%.
En lo que va del mes, el dólar tuvo una caída de 0,05%, y en el año del 9,73% (-$ 4,29)
Editorial de Horacio Jaume en el programa Diario Rural del lunes 17 de noviembre: la solución real a los problemas se piensa antes de que sucedan, pare prevenirlos y tratar de evitarlos.
Horacio Jaume | Todo El Campo | Algo que hemos tratado de hacer en el Diario Rural es mirar un poquito más lejos, salir de lo circunstancial para quizás tener la posibilidad de determinar cuál es el camino según uno vislumbra qué es lo que puede pasar, de acuerdo a lo que circunstancialmente a uno le toca vivir.
Ejemplos hay muchos. Uno que nos marcó a todos fue la aftosa. Cuando éramos libres sin vacunación, nosotros en el Diario Rural hablábamos mucho de los riesgos que veíamos en la región, mirábamos qué pasaba en Argentina, qué pasaba en Brasil, las dificultades que tenían para lograr un control, y ellos se declaraban libres de aftosa sin vacunación, mientras poníamos énfasis en si era cierto todo aquello que nos parecía muy riesgoso.
Mientras yo hablaba de todo eso, un amigo me llamó y me dijo, “Horacio estás haciendo terrorismo con la aftosa”, porque yo ponía demasiado énfasis en lo que podía pasar de acuerdo a lo que veía en la región, y en lo que nos podía pasar si se registraba acá.
El tiempo pasó y las aftosa nos alcanzó. Cuando eso pasó, en el Diario Rural decidimos no hablar más de la enfermedad en sí. En ese momento hablar de la aftosa era un negocio, pero nosotros dijimos que no íbamos a hablar más, ya habíamos hablado antes de lo que podía pasar y pasó.
En otro momento, hace muchos años, empezamos a hablar de riego, y quienes escuchan el Diario Rural saben que lo hicimos. Pero hablamos de riego cuando cayó un diluvio, cuando hubo inundaciones. ¿Por qué?, es poco lo que se puede hacer durante una seca por más que se hable del agua; es poco lo que puede hacer además de rezar, porque la única solución es que llueva.
Pero la solución real se piensa antes, y consiste en qué se puede hacer para evitar esos momentos críticos. Nunca se va a poder evitar la seca, pero se puede hacer el mejor uso posible de las alternativas para manejar el agua.
También pasa con los ovinos. Hubo un momento que usted tenía lanas medias y gruesas mientras el mundo le decía que estaba en las lanas finas. Si usted va a producir lanas no ignore lo que el mundo pide, y tampoco que puede producir carnes ovinas.
Lo mismo con el tema sanitario: no vamos a esperar a tener el problema para hablar de sanidad, sino que vamos a tratar de hacerlo antes para evitar problemas mayores. Vamos a tratar de hablar de brucelosis ahora porque después cuando nos llega salimos todos como los bomberos, con la sirena abierta, y poco se puede hacer, porque lo que no se hizo antes para preverlo tampoco se puede hacer después.
Todos esos son planteos para antes, no para cuando ya no hay nada para hacer, porque llorar sobre la leche derramada no sirve y lo único que podemos hacer es dar lástima, no soluciones.
La carne ovina y el ovino puede tener muy buena repercusión en los pequeños productores y ser una excelente herramienta para la comida interna, perfecto, pero necesitamos darle escalas si pretendemos tallar a nivel mundial porque necesitamos determinada cantidad de tonelaje.
Los ovinos andan muy bien. Hasta viene una delegación de productores de determinada zona de España (Extremadura y Andalucía) y ellos solos producen la misma cantidad de cordero que nosotros o más. Y nosotros, que tenemos un historial como productores de ovinos, quedamos mirando la fiambrera.
Nada de eso es lógico, y hay que repasar si los encargados de ese rubro están haciendo las cosas correctas, porque en el caso de que no sea así lo que tienen que hacer es corregir el rumbo y no insistir en algo que no va a funcionar.
No hay que hablar de las cosas cuando no hay nada que hacer. Hay que tratar de ver un poquito más para adelante. Eso hace bien y también uno puede tener la conciencia un poquito más tranquila.
Informe Rosgan. La resolución que adopte el gobierno chino en las próximas semanas podría alterar nuevamente el tablero mundial
Rosario, Argentina | Todo El Campo | En octubre, el índice de precios de la FAO registró un nuevo avance, alcanzando la mayor marca nominal desde el inicio de la serie.
Mientras otras proteínas de origen animal mostraron retrocesos, la carne vacuna mantuvo su tendencia al alza por undécimo mes consecutivo. Con 146,2 puntos, el índice de octubre supera en un 15,1% el nivel registrado un año atrás, frente a un índice general que descendió un 2% mensual y apenas avanzó un 5% en los últimos doce meses, es decir, solo un tercio del incremento registrado por la carne vacuna.
Este comportamiento refleja la firmeza del mercado ante el ajustado equilibrio entre una oferta limitada y una demanda global sostenida.
Si bien el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) aún no ha publicado sus proyecciones de comercio mundial correspondientes a octubre debido al cierre de gobierno en Estados Unidos, los datos disponibles a la fecha resultan más que esclarecedores para describir el sólido escenario en el que se encuentra la carne vacuna a nivel mundial.
A lo largo de 2025, tanto Brasil como Australia -primer y segundo exportador mundial de carne vacuna, respectivamente- parecen encaminados a registrar nuevos récords, superando con creces las estimaciones iniciales que el USDA había publicado en abril.
En el caso de Australia, tras un notable crecimiento del 24% en sus exportaciones durante 2024, las proyecciones para este año eran más moderadas: el USDA estimaba un incremento del 3% en su saldo exportable. Sin embargo, los registros a octubre muestran un crecimiento superior al 15 %, acumulando ventas al exterior por 1,3 millones de toneladas en los primeros diez meses del año, apenas 77.000 toneladas por debajo del récord de 2024.
Este fenomenal aumento por segundo año consecutivo, se da en un contexto de fuertes choques comerciales entre los principales lideres, del cual Australia supo capitalizar muy rápidamente sus beneficios.
En efecto, el principal destino de la carne australiana este año es EE.UU. y en segundo lugar China con un aumento del 32% respecto de lo embarcado un año atrás, desplazando hacia el tercer y cuarto lugar a compradores históricos como Corea y Japón.
Por su parte, Brasil, contra todo pronóstico, volvió a registrar un récord de embarques en octubre. Pese a los embates generados por EE.UU. con la suba de aranceles, logró salir fortalecido, consolidando su posición como principal proveedor mundial de carne vacuna.
Tras alcanzar un récord en setiembre, en octubre volvió a superar la marca, con 320.000 toneladas exportadas, un 2% más que el mes anterior. En lo que va del año, el acumulado asciende a 2,5 millones de toneladas, lo que representa un incremento del 16,6% respecto al mismo período de 2024. Al igual que en Australia, las proyecciones iniciales del año situaban a Brasil con un saldo exportable apenas un 3% superior al registrado el año pasado.
En este contexto, la participación de China creció significativamente, pasando del 51% registrado en 2024 al 54% en 2025. Los incrementos interanuales promedio superaron el 40%, especialmente entre junio y setiembre.
En octubre se dio la particularidad de que, aun manteniendo los volúmenes enviados a China (unas 187.000 toneladas), se observó un crecimiento significativo de los embarques hacia EE.UU. A pesar de la vigencia de los aranceles, EE.UU. ha reanudado sus compras, aumentando un 38% los envíos respecto de setiembre, hasta alcanzar las 10.824 toneladas. Esto se da en un contexto de creciente expectativa sobre un posible acercamiento entre ambos mandatarios que podría resolver la disputa comercial vigente.
Aun así, en este tiempo, ni EE.UU., ni Brasil ni China han sufrido interrupciones en el comercio. Por el contrario, el redireccionamiento de flujos ha permitido mantener un intercambio comercial fluido y creciente, aun con la tensión observada en los precios.
Sin embargo, cuando todo parece reacomodarse consolidando este nuevo escenario de precios, aún queda por observar cómo evolucionará el comportamiento de China, que sigue siendo un actor clave en el tablero mundial.
A fines de noviembre, el mercado aguarda la decisión final de Beijing tras un largo proceso de “salvaguardia” abierto en diciembre pasado, destinado a investigar el impacto de las importaciones de carne vacuna en su industria local.
Entre las posibles medidas que se barajan, se encuentran los aranceles adicionales y las cuotas de mercado. La aplicación de aranceles implicaría un aumento en los costos comerciales que, en definitiva, terminan trasladándose a precios.
Por su parte, si se imponen restricciones o cuotas de acceso, el esquema de adjudicación será determinante. Un sistema de cuotas fijas por proveedor permitiría mantener cierta previsibilidad en el mercado, mientras que un esquema de “primero entrado, primero servido” desataría una intensa competencia por el ingreso, pudiendo generar presión a la baja sobre las cotizaciones.
Recordemos que China sigue siendo el principal demandante de carne vacuna en el mundo, con una capacidad para absorber un tercio de la oferta global.
A su vez, para Argentina, es el principal destino de nuestras carnes, representando el 70 % del volumen total embarcado y el 50 % del total de divisas que ingresa al sector.
Por lo tanto, la resolución que adopte el gobierno chino en las próximas semanas podría alterar nuevamente el tablero mundial y, en particular, el perfil de nuestras exportaciones.
Esto es especialmente relevante frente al potencial que se abre con EE.UU., a partir de la anunciada ampliación del cupo de importación preferencial el cual, más allá del volumen adicional de carne que permitiría ingresar bajo cuota, es una señal contundente del fortalecimiento de las relaciones con este actor clave del comercio mundial.
Con solo una actitud se puede perder lo ha llevado años construir.
Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | La pantalla de la televisión se llena con la imagen del presidente y los expresidentes viajando juntos a un país vecino. Es producto de una invitación hecha al presidente de la República y que este extendió a sus antecesores.
Esa imagen nos dice de una democracia sólida y madura, y nos dice además de la importancia del sillón presidencial que todos debemos cuidar.
Suponemos también que hay un trato personal de respeto y confianza que le permite a alguno de ellos sugerir el tratamiento de algún tema, y que el haber ocupado ese cargo puede ayudar.
Es algo que también nos distingue y que marca muchas veces la diferencia con otros países.
Para el ciudadano común, como nosotros, es algo que nos llena de orgullo, pero alguien escupió el asado.
Todo lo sucedido a raíz de las lanchas patrulleras (caso Cardama), las denuncias de estafa, juicios internacionales y engaños hicieron volar todo lo anterior.
Una llamada por teléfono, una consulta, no una conferencia de prensa de un presidente junto a dos asesores, los cuales hablaron más que él y que volaron todos los puentes.
¿Dónde quedó aquella imagen de democracia madura, y de presidentes de trato hasta personal? ¿Quién escupió el asado?
Horacio Jaume analiza los cambios que se están observado en la región, el anuncio de Donald Trump de comprar carne a Argentina y cómo eso impactaría en Uruguay, y de las posibilidades de la carne ovina.
Horacio Jaume | Montevideo | Todo El Campo | Nadie duda que en América Latina existe un reacomodo a nivel político, sería tonto no reconocerlo. También lo sería ignorar lo que está pasando en Venezuela.
Al mismo tiempo, Bolivia terminan 20 años de fracaso socialista, según expresiones del presidente electo, Rodrigo Paz.
Como si fuese poco, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que estaría dispuesto a comprarle carne a Argentina, lo que va aparejado con el apoyo económico que le está dando al gobierno de Javier Milei.
En Argentina, como suele suceder en esta puja de intereses políticos, hay muchos que tratan de ponerse de pie mientras otros buscan hacer una zancadilla más grande para que se caigan.
Por su tamaño, por su riqueza, por lo que significa, Argentina juega un partido muy importante en todo lo que tiene que ver con la política mundial. No podemos ignorar que es el granero del mundo, y el grano argentino mueve las balanzas internacionales tanto si está o si no está.
En contraste, es poco creíble que la expresidenta Cristina Fernández haya hecho desaparecer a su país del mercado de carnes, o que haya tratado a la soja como “yuyito”, en un mundo donde la soja juega un partido preponderante en Rusia, Ucrania, Estados Unidos y la propia Argentina.
Por otro lado y por alguna razón Trump dice que comprar carne a Argentina puede provocar que en su país baje el precio de ese producto, en un momento que está subiendo mucho. Al parecer, la carne argentina es capaz de bajar la carne norteamericana. Hasta ese grado se juega con la capacidad de un país para poder surtir determinados productos a otro. Todo eso en el medio de un clima electoral y ante unas elecciones legislativas que se celebrarán el domingo 26 de octubre.
Todos esos elementos haces que no sea fácil pararse en la cancha para tratar de decir qué es lo que puede pasar. Sí sabemos el momento que está viviendo la carne, uno lo escucha por todos lados y todos los que están en el tema coinciden que hay un faltante de carne bastante importante, y eso se manifiesta en los precios.
La carne no es una perilla que un día la levantamos y mañana hay más tomeros y más carne en el mundo. No, entre la gestación y los 2 años de engorde, suman tres años. Es así como funciona.
Asimismo, se debería cambiar la forma de razonar. Algo que ha dicho hasta el actual ministro de Ganadería, Alfredo Fratti, no ahora, hace bastante tiempo cuando operaba como productor, cuando estaba en la Federación Rural: “¿Para qué vamos a producir más si cuando producimos más menos vale la carne?”, como diciendo “la industria es mi enemigo, yo debo hacer valer lo que tengo y no producir más porque me distorsiona la operativa”.
Con esa filosofía es imposible operar. Quizás, si uno fuese lógico, la forma de defenderse cuando los precios bajan es tener mayor volumen de producción para tratar de amortiguar los precios bajos, vendiendo más. Es lo que hacen los arroceros: “Tenemos un muy buen producto, si queremos permanecer en la plaza la única forma de defendernos frente a una baja de precios es tener más para vender”.
Yo creo que estamos transitando por ese camino y para lograr eso hay que ajustar muchas cosas. Que las cotizaciones de los toros sean buenas, es decir que en genética sabemos positivamente que los animales clasudos valen más. ¿Por qué valen más?, porque son de mejor calidad.
Para hacer eso, también sabemos que más de la mitad de la calidad de un animal entra por la boca. Entonces, esa mayor cantidad de animales que podemos llegar a tener y que todos deseamos, tenemos que estar preparados para darle de comer.
No nos hemos caracterizado por hacer una buena política forrajera. No soy yo quien lo dice. ¿Cómo se le da mayor velocidad al engorde?, por los corrales. No es que hemos tenido muchas praderas. Y cuando estamos a campo no tenemos una oferta muy abundante. Yo diría que hace rato que faltaría ganado si no estuviesen los corrales.
El corral permite saber cuándo puedo sacar y en cuánto tiempo y en qué momento me puedo comprometer.
Uruguay no ha explotado la agricultura forrajera como lo ha hecho con la agricultura cerealera, eso es lo que uno puede observar.
LOS OVINOS.
INIA La Estanzuela tuvo una jornada muy interesante, en un punto donde nosotros no nos hemos destacado y al que no le hemos dado mucha atención: la carne ovina.
Una propuesta de la Dra. Georgget Banchero de INIA es cómo tener corderos todo el año, cosa que se pueda hacer con determinados tipos de razas.
Hay que acordar razas y salir de aquello de que el lanar es un poliestrico estacional, que puede tener crías durante una época del año. No es así. Hay sistemas de producción que permiten cambiar eso.
No es difícil, pero hay que saber hacerlo y hay que disponer de comida para lograrlo. Es un paquete tecnológico con una especie como la ovina para lograr determinado tipo de cosas. Hay que escuchar a los que saben y después ponerlo en práctica. Mucha gente no lo realiza, lo que se trata es de facilitar y que esas tecnologías lleguen a todos.
Vivimos un momento muy especial donde cotiza la carne bovina con buenos números, estamos siendo acompañados por un clima que nos ha dado una mano grande, y al mismo tiempo hemos aprendido a usar una herramienta como el corral que nos ha dado muy buenos beneficios. Eso es lo que tenemos hasta ahora.
Estamos en la expectativa, más que nada a nivel comercial, para que se diluciden las afirmaciones del presidente de Estados Unidos con relación a lo que él puede aportar o qué impacto puede tener que Argentina abastezca a ese país con carne. Impacto para Argentina y para nosotros, porque si nuestros vecinos logran abrirse en ese mercado, también tendrán que dejar otros destinos, o tendremos espacio nosotros también para operar.
Uruguay tiene una condición y es que por sus volúmenes no le solucionamos el problema a nadie, pero tampoco molestamos demasiado. Todo eso está hoy en un enroque que puede ser de un impacto muy grande.
Con referencia a la carne ovina, es indudable que hoy somos conscientes de que puede ser una excelente carta para jugar a pesar de que la hemos ignorado durante mucho tiempo. Ofrece muchas alternativas para poder manejarla de la mejor manera posible.
Si Nueva Zelandia puede exportar 20 millones de corderos por año, yo creo que nosotros podemos tener una aspiración, no de 20 millones, pero sí bastante más al escaso millón como lo estamos haciendo actualmente, o decir que cada vez tenemos menos ovejas en nuestros campos, cuando todo demuestra que es un excelente producto para que talle a nivel mundial.
De todo esto, no sé las conclusiones a las cuales se puede llegar, lo que sí sé es que quien observe el panorama y estas cosas que puntualizo, sí se tienen que tener en cuenta para sacar alguna conclusión.
¿Faltarán algunas observaciones que yo desconozco?, posiblemente. Pero estas que digo están y juegan un papel preponderante, y quienes operan las tienen que tener en cuenta.
¿Cómo sigue el partido?, dependen de nosotros, del país.