Nueva normativa regula la importación de abejas reinas en el país

Nueva normativa regula la importación de abejas reinas en el país

Uruguay busca fortalecer la bioseguridad y la sanidad apícola, minimizando riesgos de introducción de plagas o enfermedades y asegurando la trazabilidad en la importación de material vivo para la apicultura.

Montevideo | Todo El Campo | La Dirección General de Servicios Ganaderos (DGSG) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) aprobó, mediante la Resolución Nº 228/2025, el procedimiento para la importación de abejas reinas al país.

La medida, elaborada por el Departamento de Apicultura de la División Laboratorios Veterinarios (Dilave) Miguel C. Rubino, establece los requisitos y condiciones que deberán cumplir las personas y empresas interesadas en importar abejas reinas de la especie Apis mellifera.

Entre las disposiciones, se exige que el importador esté inscripto en el Registro Nacional de Operadores Comerciales, presente un certificado sanitario internacional emitido por el servicio veterinario oficial del país de origen -conforme a la Resolución Mercosur/GMC/RES. 11/12- e indique la ubicación exacta de las colmenas para la cuarentena. Esta cuarentena deberá cubrir al menos un ciclo completo de cría y será supervisada por el servicio oficial, precisó el MGAP.

El procedimiento también regula el manejo durante la cuarentena, prohíbe el uso de antibióticos y establece protocolos de actuación ante la detección de enfermedades como la loque americana o la presencia del pequeño escarabajo de las colmenas. En caso de incumplimiento, se aplicarán las sanciones previstas en la normativa vigente.

Con esta aprobación, Uruguay busca fortalecer la bioseguridad y la sanidad apícola, minimizando riesgos de introducción de plagas o enfermedades y asegurando la trazabilidad en la importación de material vivo para la apicultura.

En julio comienza el período de declaración jurada para el sector apícola.

En julio comienza el período de declaración jurada para el sector apícola.

Declaración Jurada Apícola 2025: es obligatoria para todas las personas físicas o jurídicas que posean al menos una colmena.

Montevideo | Todo El Campo | La Dirección General de la Granja (Digegra), informó que en julio se habilitará el período correspondiente para realizar la Declaración Jurada de Apicultores 2025.

La declaración es obligatoria para todas las personas físicas o jurídicas que posean al menos una colmena.

Desde el año 2024, el acceso al sistema se realiza mediante el Usuario gub.uy nivel 2 o superior, requisito indispensable para ingresar a la plataforma y completar la declaración.

Para el ingresar directamente al sistema: Iniciar sesión – Usuario gub.uy

INSTRUCTIVOS DESCARGABLES.

El MGAP publicó instructivos descargables para:

  • Obtener el usuario gub.uy
  • Registrarse como nuevo apicultor
  • Completar la Declaración Jurada anual

Para mayor información, comunicarse con Digegra, Departamento de Trazabilidad Apícola por el correo electrónico apiculturadigegra@mgap.gub.uy o por WhatsApp: 092.681.052.

AGENCIAS DE DIGEGRA.

Si requiere asistencia para realizar la declaración puede referirse a las Agencias de Digegra en la zona, que se detalla a continuación:

BELLA UNIÓN, ARTIGAS – En Pando 1426 – Ing. Agr. Cecilia Orihuela –  corihuela@mgap.gub.uy, teléfono 4779 2097.

COLONIA VALDENSE, COLONIA – Municipio de Colonia Valdense – Av. Armánd Ugón 1391 – Ing. Agr. Leonardo Pastorino – jpastorino@mgap.gub.uy – teléfono 4558 9294.

NORESTE DE CANELONES – Ruta 11, km 139 – Ing. Agr. Adriana Vieta – avieta@mgap.gub.uy  

SAN JACINTO, CANELONES – Rosana Lucas – rlucas@mgap.gub.uy – teléfono 4399 4873; y Rocío Martínez – romartinez@mgap.gub.uydigegranec@mgap.gub.uy

PANDO, CANELONES – 18 de Julio 891 – Ing. Agr. Alicia Godín – agodin@mgap.gub.uy; y Ing. Agr. Analía Iurato – aiurato@mgap.gub.uy – teléfono 2292 6914 – digegrapando@mgap.gub.uy

PASO DE LA ARENA, MONTEVIDEO – Camino Tómkinson 2434 – Ing. Agr. Patricia Primo – pprimo@mgap.gub.uy; Ing. Agr. Ma. Flavia Canobra – mcanobra@mgap.gub.uy – teléfono 2312 3996; y Lydia Biabaschi – lbiabaschi@mgap.gub.uydigegrapasodelaarena@mgap.gub.uy

PROGRESO, CANELONES – Durazno s/n, Local 003 – Ing. Agr. Sandra Waterston –swaterston@mgap.gub.uy; Ing. Agr. Camilo Peñaloza – ​cpeñaloza@mgap.gub.uy – teléfono 2368 9988; y Cinthia Pereira – cipereira@mgap.gub.uydigegraprogreso@mgap.gub.uy

RIVERA – Uruguay 580 – Ing. Agr. Ana María Rivero – arivero@mgap.gub.uy; también Ing. Agr. Pedro Maciel – pmaciel@mgap.gu.buy – teléfono 4622 2695 – digegrarivera@mgap.gub.uy

SALTO – Gral. José G. Artigas 992 – Ing. Agr. Fernando Martínez – fmartinez@mgap.gub.uy; Roberto Castañé – rcastane@mgap.gub.uy – teléfono 4733 2378; y Roxana Caracciolo – rcaracciolo@mgap.gub.uydigegrasalto@mgap.gub.uy

UAM, MONTEVIDEO – Departamento Promoción Comercial – Camino Luis Eduardo Pérez 6651 – Ing. Agr. Ma. Pilar Acosta – maacosta@mgap.gub.uy – teléfono 2311 4592, interno 2170.

DOCUMENTOS DE UTILIDAD PARA DESCARGAR.

Comunicado – Declaración Jurada Apícola 2025 (.pdf 125 KB)

Instructivo para Usuario GUB.UY Nivel 2 (.pdf 386 KB)

Instructivo para NUEVO apicultor (.pdf 643 KB)

Instructivo para la Declaración Jurada Apícola (.pdf 1636 KB)

Caracterizan virus de las alas deformadas que afecta a las abejas.

Caracterizan virus de las alas deformadas que afecta a las abejas.

“Si la infección no es controlada puede provocar una disminución progresiva en la población de la colonia hasta su colapso total, lo que genera un impacto negativo en la apicultura, debido a la pérdida de unidades productivas”.

Argentina | Todo El Campo | Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), caracterizaron un virus que afecta a las abejas: Se trata del virus de las alas deformadas, un patógeno de relevancia a escala mundial debido a su alta prevalencia en los apiarios, que puede causar graves daños a las abejas y ocasionar la perdida de las unidades productivas. Fue un equipo de investigadores del Instituto de Virología del INTA el que logró detectar y estudiar en detalle la presencia de este virus en colmenas de Entre Ríos. Además, consiguió secuenciar el genoma completo.

Un equipo de especialistas del INTA estudian la salud de las abejas y los virus que las afectan. Es así que, como parte de los proyectos llevados a cabo por el Instituto de Virología -del Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas-, y en el marco de los proyectos del Programa Apícola Nacional, se realizó un estudio para caracterizar la presencia del virus de alas deformadas (DWV) en apiarios destinados a la producción de miel.

La presencia del virus se asocia con la aparición de abejas con alas deformadas y con la reducción en su expectativa de vida.

Fernanda González, especialista del Instituto de Virología, expresó: “Si la infección no es controlada puede provocar una disminución progresiva en la población de la colonia hasta su colapso total, lo que genera un impacto negativo en la apicultura, debido a la pérdida de unidades productivas”.

El trabajo se realizó en la provincia de Entre Ríos, una de las principales zonas productoras de miel del país.

Los investigadores analizaron 145 colmenas ubicadas en distintas regiones de la princia, apiarios ubicados en zonas destinadas al monocultivo de citrus y eucaliptus, y zonas con una floración de pradera -regiones donde se implementa el manejo apícola migratorio o estacionario, respectivamente-.

“Fue posible detectar la presencia del virus en colmenas que implementaron ambos tipos de manejo, estacionario y migratorio, sin registrar pérdidas de colonias durante los muestreos”, indicó González. Además, se clasificó la fortaleza de las colmenas según su tamaño de la población (fuerte, medias y débiles).

“El virus de las alas deformadas o DWV se detectó en el 62,06% de las colonias, es decir, 90 de 145 fueron positivas a esta infección”, afirmó el investigador, quien agregó que “la mayor prevalencia ocurrió al inicio de la temporada en colmenas migratorias, con un 86,2% de positivas, donde además el 37,9% fueron clasificadas como débiles”. Y, en contraste, “los apiarios estacionarios solo presentaron colmenas fuertes o medias, con un 44,11 % de positividad para DWV”.

De acuerdo con González, el virus DWV puede transmitirse de muchas formas: desde la reina a sus crías, entre abejas adultas o a través de parásitos como el ácaro Varroa destructor, que también fue analizado durante el estudio. En condiciones saludables, las abejas pueden convivir con el virus sin mostrar síntomas, pero si hay estrés, mala alimentación o infestaciones del ácaro, los efectos pueden ser muy graves.

La investigación no solo confirmó la presencia del virus en la provincia de Entre Ríos, sino que por primera vez se logró secuenciar su genoma completo en Argentina. Esta valiosa información permitirá abordar nuevas investigaciones para conocer profundamente al DWV y cómo combatirlo. Además, también se obtuvo el genoma completo de otro virus que afecta a las abejas, conocido como Black queen cell virus (BQCV), que puede impactar en la producción de nuevas reinas.

“El conocimiento que obtuvimos con este estudio es clave para proteger a las abejas, que son fundamentales para la producción de miel y también para la polinización de cultivos”, señaló González. Y destacó que “es muy importante tener buenas prácticas en el manejo de las colmenas, porque eso puede marcar la diferencia entre una colonia fuerte y otra que se pierde”.

Foto INTA. En base a artículo de INTA.

90% de productores socios de la SAU no están en condiciones de asumir sus obligaciones que vencen el 20 de mayo.

90% de productores socios de la SAU no están en condiciones de asumir sus obligaciones que vencen el 20 de mayo.

Es el primer pago por el apoyo durante la emergencia agropecuaria, pero los problemas climáticos como la caída del precio de la miel impiden que los productores puedan pagar.

Canelones | Todo El Campo | “En los últimos años la apicultura está pasando momentos muy desfavorables, fundamentalmente por dos motivos”, dijo Diego Charbonnier, integrante de la Sociedad Apícola Uruguaya (SAU) y representante de la misma en la Junta de la Granja.

Esos dos motivos son el clima, que perjudica la producción, y el desplome de los precios internacionales.

Sobre el clima, Charbonnier dijo que “desde hace tres zafras las producciones son magras y está costando pagar las deudas y cubrir los costos de funcionamiento”.

Agregó que a la caída de la producción se sumó que “los precios internacionales bajaron, fundamentalmente por la presencia de mieles chinas en el mercado internacional, son productos de muy bajo precio y de dudosa procedencia, o sea adulterada o hecha en laboratorios, que ingresa al mercado europeo y compite con nuestras mieles.

“Esta es la tercera zafra que se da una baja producción y bajo precio”, enfatizó.

Hace tres zafras el precio “era de US$ 2,5 llegando casi a los US$ 3; luego se desplomó a US$ 1,20 / US$ 1,30; la zafra pasada fue de US$ 1,40 de promedio; y en este momento está a US$ 1,60”, pero va fluctuando.

“Para ser competitivos precisamos que la miel esté en los US$ 2 y con buenos rendimientos” subrayó.

UN AÑO PARTICULAR.

En cuanto al último año, Diego Charbonnier dijo que es “un año particular, con buena primavera con buena floración pero fríos tardíos que hizo que las plantas no segregaran néctar y el acopio por las colmenas fue escaso o nulo”.

A eso se sumó “el efecto de la seca en el verano”, y al llegar “la floración de otoño que era el momento en que las colmenas estaban muy buenas, se dieron lluvias en demasía y eso hizo que las producciones no fueran las deseables, muy por debajo del promedio normal”.

Consultado sobre el apoyo que se dio por la emergencia agropecuaria y los vencimientos de esa ayuda sobre los hay que hacerse cargo a pesar de no tener interés, el entrevistado dijo que efectivamente los créditos de Microfinanzas a los que accedió el sector apícola fueron sin intereses porque estos fueron pagados por el Ministerio con fondos del sistema de emergencia.

Sin embargo, desde “hace meses la gremial apícola (SAU) pidió un corrimiento de los créditos” porque es difícil pagarlos y cumplir, dada las circunstancias antes señaladas (baja producción y bajo precio), pero no se tuvo una respuesta favorable, aunque el Ministerio dijo que estudiará caso a caso, “pero un corrimiento general es muy difícil porque el Ministerio no tiene fondos”.

El problema es que el vencimiento es el 20 de mayo, y hay productores que “han cosechado y hay pagos de miel a 30, 60 o 90 días, lo que complicaría la fecha y generaría un atraso con el préstamo, por lo que la idea es solicitar un corrimiento hasta fin de año”.

Al momento actual “todos los apicultores están al día porque no se llegó al primer vencimiento, pero la SAU hizo un relevamiento sobre la capacidad de pago, resultando que más del 90% tienen dificultades para asumir los pagos, lo que es preocupante, porque esa situación de los socios de la SAU refleja la realidad nacional que incluye a los apicultores no socios”.

ENTREVISTA COMPLETA.

Diego Charbonnier

REUNIÓN DE SAU CON REPUBLICA MICROFINANZAS.

El 13 de mayo, representantes de la SAU y República Microfinanzas mantuvieron una reunión en la que se trató la posibilidad de un corrimiento en el plazo del pago de la primera cuota cuyo vencimiento es el martes 20 de mayo.

Sin embargo, no es posible llegar ese corrimiento.

Por lo tanto:

  • Aquellos productores que ya pagaron o piensan pagar, el crédito sigue con normalidad con un interés a tasa 0, como se pactó en el año 2023.
  • Aquellos productores que puedan llegar a tener alguna dificultad para el pago de la primera cuota, en todos los casos, tienen que hablar con el asesor de créditos de República Microfinanzas de su localidad y plantear de qué manera se va a hacer efectivo el pago de la primera cuota.
  • Aquellos productores que hayan vendido miel y no la hayan cobrado aún, de todas formas tienen que presentarse y plantear el tema, cuando podrían hacer efectivo el pago, pagando los intereses correspondientes por el pago tardío. Lo ideal sería que el exportador que les compró la miel les adelantara un cheque diferido y el mismo se descontaría del crédito en forma inmediata.

Además, desde SAU se planteó la posibilidad de un pequeño nuevo crédito para cubrir el primer pago de la primera cuota, con vencimiento a diciembre 2025, a lo cual fue considerado como no viable por la casa bancaria.

Se informó que este tipo de créditos están regulados por el Banco Central del Uruguay y una vez pasados los 60 días del vencimiento y no pago de la cuota correspondiente, el productor pasaría a categoría 3, y pasados 30 días más se pasaría los antecedentes del productor al clearing de informes, según la normativa del Banco Central.

El no pago de la totalidad del crédito genera intereses de mora que ronda en un 24%. De todas formas, es importante que los productores que tengan dificultades se asesoren con el asesor de créditos referente de su localidad y en la medida de lo posible hay buena disposición para solucionar el tema.

Einstein no dijo la frase que se le atribuye sobre las abejas.

Einstein no dijo la frase que se le atribuye sobre las abejas.

Albert Einstein vivió entre 1879 y 1955. La frase es de 1994 donde tomó fuerza porque muchos creyeron que correspondía al famoso científico. En 2008 se popularizó aún más gracias a la película The Happening (foto).

Montevideo | Todo El Campo | La frase “si las abejas desaparecen, al hombre le quedan cuatro años de vida”, es atribuida a Albert Einstein, y repetida constantemente como si de un dogma se tratara, sin embargo, “Einstein nunca dijo eso. Esta atribución errónea ha circulado por años, pero no tiene base en declaraciones documentadas del científico”, escribió Jesús Manzano, un experto en el comportamiento de las abejas, autor del Manual de Apicultura en Sistemas de Producción Ecológica con varias ediciones en España y perito judicial en apicultura.

El origen de la frase es un eslogan de protesta que usaron apicultores belgas en una manifestación. Einstein no solo no la dijo, sino que es “inconcreta e imprecisa”, aseguró Manzano en una nota publicada en la web de EcoColmena, una organización no gubernamental española dedicada a la apicultura.

El experto menciona la película The Happening (en español El fin de los tiempos), donde aparece la frase (en el pizarrón, foto de portada) atribuida a Albert Einstein, lo que es un error, pero además “en la película dicen algo muy cierto” y es que “si uno quiere que se preste atención a algo, no hay nada mejor que ponerlo en boca de alguien reconocido y respetado”.

UN MENSAJE IMPACTANTE.

“Leer que si las abejas Apis mellifera desaparecen, nosotros le seguiremos en 4 años, es sin duda aterrador, y si lo dijo Einstein, más todavía. Y si le agregamos, que las abejas están desapareciendo, la realidad es la mejor película de miedo”.

Pero la realidad es que “Einstein no lo dijo” y “no hay ningún registro de que lo haya dicho, pero sí hubo una relación de Einstein y las abejas”.

EL ENGAÑO EMPEZÓ EN BÉLGICA.

Investigadores y estudiosas de la vida en Einstein buscaron la frase, pero no la encontraron. Sin embargo se pudo establecer que aparece en 1994 durante una protesta de apicultores en Bélgica, impresa en un panfleto de la unión de apicultores.

Éstos aseguraban que si tenían que salir de la producción de miel por los bajos precios del producto importado, las abejas desaparecerían y poco tiempo después la humanidad.

El argumento era que el 85% de las plantas europeas dependen del insecto para reproducirse. En lo que tenían razón -según Jesús Manzano- era en la afirmación de que se daría una reacción en cadena negativa. No obstante, la falsedad de ese discurso estaba en atribuir al físico alemán la autoría de la afirmación.

OTROS DATOS.

El artículo de Manzano en EcoColmena aporta otros datos interesantes.

Las abejas no son los únicos polinizadores, hay otros insectos que lo hacen.

Decir abeja en forma genérica para referirse a la Apis mellífera es incorrecto porque hay 22.000 especies de abejas y solo el 5% de ellas son abejas de la miel.

La abeja de miel es una de las polinizadoras más eficientes.

Hay alimentos no polinizables: la mayor fuente de alimentos para el ser humano y el ganado proviene del arroz, el maíz y el trigo, y ninguno de estos es polinizados por insectos.

El 75% de las especies (no cantidad, sino variedad) de alimentos vegetales necesitan de la polinización de los insectos.

Esa variedad (75%) de alimentos, no iguala la cantidad que se ingiere de trigo, maíz y arroz.

Asimismo, la falta de polinizadores causaría desnutriciones severas, y de ahí es posible que el ser humano ingrese en una espiral de pandemias y guerras por la inseguridad alimentaria.

Basándose en una carta que Einstein escribió a Kar von Frich (etólogo y Premio Nobel austríaco), Manzano ensaya una posible frase que pudo haber dicho el físico alemán: “Si desaparece la biodiversidad de plantas y todos los polinizadores, a este modelo de civilización humana le quedarían pocos años. Pocos humanos sobrevivirían muy mal, pues se reduciría drásticamente su número y desaparecería el modelo de civilización actual, que mantiene desconectado al consumidor del productor, forzando que todos los consumidores fueran a la vez productores primarios para sobrevivir”.

A manera de conclusión el autor del artículo expresa y reflexiona: “Si los insectos en general desaparecen de la tierra, el hombre tendría los días contados. Cuidemos a nuestros vectores polinizadores en general, pues cada uno de ellos es muy importante”.

Para conocer más sobre la citada ONG: EcoColmena.

Linden Stewart, un apicultor guayanés que es Líder de la Ruralidad de las Américas por el IICA.

Linden Stewart, un apicultor guayanés que es Líder de la Ruralidad de las Américas por el IICA.

Los estudiantes no suelen saber mucho de estos insectos, y para corregir eso, Stewart los lleva a actividades de campo donde conocen las colmenas. El mundo de la apicultura es tan fantástico, que “en cuestión de una semana, a todos los alumnos de la clase les encantan las abejas”.

Georgetown, Guyana | Todo El Campo | La apicultura de las Américas tiene en un ciudadano guayanés al Líder de la Ruralidad del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

El país que pocas veces emerge como noticia en el mundo, esta vez recorre los sitios de información agropecuaria, especialmente apícola, gracias a un productor que vio una abeja por primera vez a los 7 años de edad, pero a los 14 la apicultura ocupaba un lugar relevante en su vida. Hoy es un reconocido productor y experto en apicultura de Guyana. Se trata de Linden Stewart.

En Guyana el mercado de miel es pujante y con buena demanda entre los guyaneses que es mayor que la oferta, lo que significa que la producción se queda en el país y no es necesario buscar mercados fuera.

DE ABEJAS ITALIANAS A LAS AFRICANIZADAS.

Cuando Linden comenzó a trabajar con las abejas, la variedad más común en el país era la popular abeja italiana, que estaba en todo el mundo. Sin embargo, mirando hacia atrás en la historia, recuerda que, “en algún momento alrededor de 1976, 1977 o 1978, los apicultores de la región de Pomeroon (en el norte de Guyana) informaron que habían notado cambios en el patrón de comportamiento de las abejas” en la región. “Se quejaban de que estas abejas eran más agresivas y no estaban seguros de por qué”.

De hecho, lo que estaba sucediendo era que las abejas africanizadas estaban migrando lentamente a Guyana desde Brasil, Venezuela y Surinam.

Se sabe que las abejas africanizadas son una clase de abejas híbridas que son un cruce entre las subespecies africanas y otras subespecies europeas. Se sabe también que son más defensivas y agresivas que las abejas italianas.

Recordó que las africanizadas entraron en contacto con colonias débiles en número y no dudaron en invadirlas, y reproducirse con las especies locales, “apoderándose” así del país.

Stewart señaló que, en ese momento, antes de que se dieran cuenta de lo que estaba sucediendo, “los apicultores todavía se acercaban a sus colmenas como si todavía estuvieran habitadas por abejas italianas, sin tomar las precauciones necesarias ni usar ropa adecuada”.

Por alguna razón, las autoridades de la época “hicieron muy poco” para frenar la invasión de las abejas africanizadas, y como resultado, “Guyana ya no tiene abejas italianas”, dijo. “Tuvimos que adaptarnos y aprender a manejar estas abejas», continuó Stewart.

Hoy, mirando en retrospectiva, nadie echa de menos a las abejas italianas, porque se aprendió a entender y ver las fortalezas de las abejas africanizadas: son más resistentes a las plagas y enfermedades; los apicultores del país prácticamente no se preocupan por los ácaros o parásitos, como los temidos ácaros varroa o el trastorno de colapso de colonias que resulta en la misteriosa desaparición de un gran número de abejas obreras, provocando el colapso de colmenas enteras.

El apicultor también destacó que la diferencia entre las abejas africanizadas y las italianas no es solo su agresividad, sino también la forma en que polinizan y buscan alimento.

Las africanas también se reproducen más rápidamente y es más probable que se agrupen.

Esos beneficios de la apicultura en Guyana se certifican periódicamente, tarea en la que también participa el IICA.

CRIADOR DE ABEJAS “EN SECRETO”.

Stewart contó que sus padres le dijeron que estudiara para ser bibliotecario y encuadernador, lo que obedeció. Sin embargo, sus padres no sabían era que estaba criando abejas en secreto en colmenas ubicadas en un edificio abandonado.

Tiempo después, se vio obligado a hacer un pasaje por las fuerzas de seguridad de Guyana, una tradición de su familia. Ahí trabajó por cuatro años y luego de experimentar con otros trabajos, llegó el momento en que estaba listo para dedicar sus esfuerzos por completo a las abejas. Eran los años ’90.

“Empecé con tres colmenas y nunca miré atrás”, subrayó.

Actualmente, además de sus colmenas y actividades docentes, Stewart gestiona colmenas: “Viajamos por las diez regiones de Guyana”, para reubicar colonias que se establecen en casas, edificios abandonados, granjas, instalaciones gubernamentales, árboles o autos abandonados al costado de la carretera”.

Hace un tiempo, para mostrar y ayudar a la comprensión de este trabajo, Stewart lanzó un video hipnótico en YouTube, donde se puede ver a él y a uno de sus colegas rescatando a unas abejas que construyeron una colonia dentro de un neumático viejo.

El video dura 16 minutos, en inglés.

Los fines de semana, Stewart atiende sus propias colmenas: “Solo las visito los sábados y domingos, porque las abejas no necesitan cuidados constantes, a diferencia de la cría de otras especies como los pollos”, explicó.

Lo que sí hace es monitorear el ambiente que rodea a las colonias: “Visitamos la zona y observamos los tipos y la calidad de los árboles”. Continuó: “Tratamos de aprender sobre estas especies y asegurarnos de que haya agua dulce y corriente cerca de las colmenas en el momento en que las plantas están floreciendo”.

Hay que entender y desarrollar el entorno, así como garantizar la accesibilidad, que son aspectos clave en la producción y recolección de miel.

Una fuente de agua cercana es esencial, ya que las abejas la utilizan para controlar la temperatura interna de la colmena. Cuando hace calor van a buscar agua y la depositan dentro de la colonia para que se evapore. “Las abejas trabajan duro” para mantener una colmena sana.

EL DOCENTE.

Linden Stewart transmite todo su conocimiento a las futuras generaciones enseñando apicultura, desde 2019, en la Escuela de Agricultura de Guyana desde 2019.

Parte de la clase consiste en explicar la importancia de las abejas.

Los estudiantes o suelen saber mucho de estos insectos, y para corregir eso, Stewart los lleva a actividades de campo donde conocen las colmenas, aprenden a capturar abejas silvestres y cómo construir cajas para colonias.

El mundo de la apicultura es tan fantástico, que “en cuestión de una semana, a todos los alumnos de la clase les encantan las abejas”, aseguró. “Para aumentar su aprecio por las abejas, les explico que las abejas son responsables de la seguridad alimentaria, ya que un tercio de los alimentos que comemos dependen de la polinización”. Esa actividad es “más importante” que la producción de miel.

Los humanos “no pueden sobrevivir únicamente con el cinco por ciento de las plantas que se autopolinizan”; además, “no tendríamos los árboles que absorben dióxido de carbono”.

Artículo basado en INews Guyana

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