El representante de los productores en INAC enfatizó que es un tema que se ha manejado muy mal.
Montevideo | Todo El Campo | La Junta del Instituto Nacional de Carnes (INAC) volvió a tratar la exportación de ganado en pie a término, tema por el cual fue entrevistado en el programa Diario Rural (CX4 Rural), el delegado de la Asociación Rural del Uruguay -representante de los productores-, el Ing. Agr. Ricardo Reilly.
Reilly dijo que fue un tema abordado “por una consulta” a través de “una carta que el ministro (de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti) envía hace unos 10 o 15 días pidiendo la opinión del Instituto sobre el tema”. La carta “fue posterior” a la entrevista del presidente de ARU, Rafael Ferber, con el presidente Yamanú Orsi, agregó.
Recordó que la exportación en pie se genera a través de un decreto del año 1992 que libera ese tipo de comercialización. Más tarde, “en 2013, hubo una resolución del Ministerio que faculta a Sanidad Animal a emitir los certificados” para la exportación en pie, por lo que “todo esto surge mal” dado que el Ministerio no tiene la competencia de negar las certificaciones sanitarias.
No puede ser que “un día alguien se levante y mande un mail -porque fue lo que ocurrió- a un exportador que tiene planificado un negocio, diciéndole que no le va a dar el certificado, porque la competencia de Sanidad Animal es justamente la de emitir ese certificado si se cumplen los requisitos correspondientes”, señaló.
Por otro lado, cuando se pide la opinión a INAC, lo que decimos al Ministerio es que “revisen, porque lo que hacen está mal”, además de que deben “definir las categorías porque no hay una definición de qué es lo que se va a prohibir”.
“Cuando se dice ‘ganado pronto para faena’, es una forma de decir, es un novillito típico que de pronto entra en un corral de engorde, no es un novillo de 520 kilos pronto para entrar a frigorífico, sino que le queda un proceso de engorde y de agregado de valor”.
Creemos que “todo este tema está muy mal manejado y la realidad es que la discusión no pasó mucho más que eso” en el INAC, donde cada parte expresó su posición que son conocidas: “La industria apoya la medida, particularmente la exportadora; desde el Ejecutivo respaldan al ministro y los productores estamos en contra, como también está en contra la Asociación para Plantas de Faena del Mercado Interno”.
IMPORTACIÓN EN PIE.
Consultado si se ha tratado en INAC la posibilidad de avanzar en la importación de ganado para faena, Reilly dijo que no, y añadió: “Hay protocolos que complicarían, habría que cambiarlos para que sea viable, salvo que sea para una planta específica del mercado interno, pero tampoco es sencillo”.
Otro punto que “no hay que perder de vista es que al productor uruguayo se le exige una infinidad de cosas que no se exigen en otros mercados, por ejemplo la trazabilidad universal a todo el rodeo desde que nace el ternero”. Esas exigencias forman parte de “la reputación de Uruguay en el mundo, y todos los protocolos que Uruguay tiene firmados con Europa, Estados Unidos, China y otros países, se agarran del sistema de trazabilidad para asegurarse que no hayan ingresado animales al predio, y eso solo se controla con la trazabilidad individual obligatoria”.
Esa trazabilidad permite “conocer toda la historia de movimiento y de sanidad” de cada animal. Entonces “Uruguay que exporta el 80% de la carne que produce tiene protocolos firmados y diferencias que hacen a su prestigio internacional”.
Otros países no tienen esa reputación, “por ejemplo Brasil que tiene que exportar a China animales menores de 30 meses” por temas sanitarios; otros países “no exportan hueso a China”, y son cosas que “nosotros decimos como productores: si querés importar tenes que cumplir” con los protocolos que “es lo que nos exigen a los productores”.
“Acá hay campañas sanitarias, de brucelosis, de tuberculosis, un plan nacional de residuos”, y otros países como Brasil tienen una residualidad “que no es aceptada en mercados a los que nosotros accedemos. Todas esas cosas hay que ponerlas sobre la mesa”.
LA EXPORTACIÓN EN PIE ES POSITIVA.
Reilly enfatizó que “la exportación en pie ha demostrado que sirve” y se ve en los resultados: “Hace 30 años Uruguay no tenía el stock ni el nivel de extracción de hoy, tampoco la cantidad de terneros más, ni el crecimiento de la propia industria frigorífica. La exportación nunca fue un impedimento al crecimiento productivo – económico – exportador de todo el complejo de la carne, y esos son temas que deben estar arriba de la mesa cuando se toman decisiones”.
A Uruguay “lo ha caracterizado la previsibilidad y la manera de proceder, y hay cosas que se deben saber, y es que cuando se tocan esas cosas el daño se hace y es intangible, porque genera dudas y el negocio ya no tendrá la fluidez de esa categoría sobre la que se habló”, apuntó.
“Estamos en contra de restringir cualquier tipo de exportación, porque todo el crecimiento del sector ganadero y del complejo de la carne en Uruguay se ha basado en medidas que han tenido la libertad en todos los aspectos y no en las restricciones”, enfatizó el productor.
Cuando se aplican regulaciones, por ejemplo para incrementar la mano de obra, esas decisiones repercuten en 2 o 3 años, cuando en vez de tener 300.000 terneros más vamos a tener 300.000 terneros menos, advirtió, además de que son medidas que van “diametralmente opuestas” a iniciativas como Procría que el propio ministro Fratti impulsa.
ENTREVISTA COMPLETA.
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