El Gobierno dará por cerrado el tema, pero desde la oposición se insistirá en lo inconveniente de la decisión. Además, el Partido Nacional ya está marcando diferencias internas.

Hébert Dell’Onte Larrosa | Montevideo | Todo El Campo | Dos hechos, uno técnico y otro político, llevaron a que el Gobierno avance en la compra de la estancia María Dolores, cuestionada fuertemente desde la oposición y observada por el Tribunal de Cuentas (TCR).

El técnico, es un informe externo que el Instituto Nacional de Colonización (INC) encargó a la Universidad Claeh, el cual concluye que no se trata de una compra directa.

La precisión es importante porque el TCR objetó la compra del establecimiento por cuatro razones, la de mayor peso fue que se trataba de una compra directa y como tal debió contar con los votos de una mayoría especial del Directorio, cosa que no ocurrió. Se necesitaban cuatro votos, de cinco, solo hubo tres.

Las otras tres observaciones fueron: i) falta de presupuesto por parte de Colonización; ii) que el gasto supera el presupuesto anual del Instituto; y iii) falta de claridad sobre la adquisición o no del sistema de riego del establecimiento sobre el que además hay una prenda.

El hecho político, y no menos importante que el técnico, fue el apoyo del intendente de Florida, Carlos Enciso, y del diputado Álvaro Rodríguez Hunter, ambos del Partido Nacional, a la compra del predio, lo que quebró la posición negativa que habían manifestado dirigentes y legisladores blancos y colorados.

Ambos hechos, más la firme decisión del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alfredo Fratti, y de los presidentes del Instituto Nacional de Colonización, Eduardo Viera primero y Alejandro Henry después, llevaron a que el viernes 25 el Gobierno decidiera autorizar la compra de María Dolores, estancia de más de 4.000 hectáreas, ubicada en Florida, a un valor de US$ 32,5 millones.

La próxima semana el Gobierno efectivizará la compra, con lo cual dará por cerrada la polémica, de todas formas se esperan reacciones de los legisladores que han manifestado su oposición a la adquisición.

El debate, incluso se da -ya está sucediendo- a nivel interno en el Partido Nacional. El senador Sebastián Da Silva cuestionó en X la actitud de sus correligionarios Enciso y Rodríguez Hunter.

“Los pésimos gastos públicos tienen los mismos argumentos para su defensa. Así fue con el Antel Arena, Gas Sayago o en este caso María Dolores”, escribió.

Esos malos gastos “no tienen color político, tienen políticos profesionales acostumbrados a disponer del esfuerzo del contribuyente”, apuntó; pero también estamos “los otros que no hemos perdido la capacidad de indignación. 32 millones de dólares para solo 16 colonos en un país con estas necesidades es un desastre”.

Sobre la posición de Enciso y Rodríguez Hunter respecto a la compra de María Dolores: Intendente de Florida: María Dolores es para los colonos, pero también para el desarrollo del departamento. – Todo El Campo

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