Ignacio Iriarte, consultor, destaca la cada vez menor respuesta del consumo y la exportación y el alto encierre en los feedlots. También comenta la situación de China.
Ignacio Iriarte | Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | Un nuevo punto de equilibrio, con una oferta ganadera muy baja, un consumo interno de carne vacuna que es el menor en un siglo, y una exportación, que afectada por el atraso cambiario ha comenzado a reducir los embarques.
Los precios de la hacienda ya hace cinco meses que se mantienen en términos nominales, mientras la inflación acumulada en el interín ha sido del 45%.
La elevada cantidad de animales ingresados recientemente en los feedlots aseguraría una oferta fluida de ganado liviano de consumo para los próximos meses; pero la oferta ganadera total probablemente no se recupere en el corto y mediano plazo, porque en algún momento tenderá a caer la oferta de vacas y vaquillonas, que sigue alta.
El Gobierno, que le da prioridad al equilibrio fiscal y a la lucha contra la inflación, promete sostener la actual política cambiaria al costo que sea. El consumo interno, que implica el 70% de la demanda total, probablemente se recupere en los próximos meses, pero a partir de niveles muy bajos de ingresos reales y de ocupación; de todos modos, es difícil que la demanda doméstica se convierta en el corto plazo nuevamente en el “driver” del mercado.
No hay a la vista factores alcistas para los precios de la hacienda, pero habrá que seguir con mucha atención en el segundo semestre el problema de la insuficiencia de divisas. Se ha quedado sin combustible la demanda exportadora y se ha quedado sin combustible la demanda del consumo interno. La oferta ya bajó todo lo imaginable y los precios no reaccionan.
CHINA. LOS BAJOS VALORES PAGADOS POR CHINA ESTÁN DETERMINANDO QUE TANTO BRASIL COMO URUGUAY Y AUSTRALIA ESTÉN BUSCANDO MERCADOS ALTERNATIVOS.
China sigue comprando grandes volúmenes de carne vacuna: en mayo último importó 234.000 toneladas, un 30% más que en igual mes del año pasado, acumulando en los primeros meses del año compras por 1,25 millones de toneladas, un 24% más que en el 2023.
Los precios que paga parecen haberse estabilizado en los US$ 5.000 por tonelada CIF (carne sin hueso), pero si alguna tendencia se advierte es a la baja: el gigante asiático ha incorporado en los últimos meses una gran cantidad de nuevos proveedores, tanto países como nuevas plantas en Brasil, casi todas ellas grandes: China está más que abastecida.
Los más optimistas creen que estamos en un piso de precios y que el aumento estacional de las compras del segundo semestre permitirá una recuperación discreta de los precios pagados.
Los problemas internos subsisten: baja confianza del consumidor, un yuan debilitado, una oferta récord de carne de cerdo (59 millones de toneladas), altos stocks en cámara de carne importada, la liquidación del rodeo lechero y una baja interanual del 15- 18% en el precio de los cortes bovinos al público y de la carne mayorista.
La carne vacuna en China es muy cara y está siendo sustituida por proteínas mucho más baratas (cerdo, ave, pescado de pileta). Los bajos valores pagados por China están determinando que tanto Brasil como Uruguay y Australia estén buscando mercados alternativos al gigante asiático. Brasil, que llegó a colocar el 62% de sus embarques en China en el 2022, hoy envía solo el 49% del total, aumentando últimamente sus ventas a Emiratos Árabes, Rusia, Egipto, Filipinas, Medio Oriente, Turquía y EE.UU.
Lo mismo hace Uruguay, que en el 2022 vendía el 66% del total al mercado chino y hoy no pasa del 40%, aumentando en los últimos dos años sus colocaciones en EE.UU, Rusia, Israel, Brasil, Reino Unido y la U.E. Argentina, que en el 2022 colocaba en China el 78% de lo embarcado, en los primeros tres meses del 2024 sigue destinando al gigante asiático el 78% de lo exportado.
“Nos resulta muy difícil encontrar un mercado ‘de volumen’ alternativo para reducir la dependencia que tenemos de China”, nos dice un exportador.
Australia, por su parte, aprovechando el extraordinario momento del mercado norteamericano, donde tiene una enorme cuota (376.000 toneladas) asegurada, en enero mayo incrementó sus ventas a EE.UU. (+85%), a Canadá (+185%), a Japón (+29%), a Filipinas (+88%) y a mercados de Medio Oriente (+40%). En los últimos dos años Australia ha reducido sus embarques a China del 19% al 15% del total de lo exportado.
En cuanto al mercado ganadero de los Estados Unidos, las cotizaciones del ganado y de la carne parecen no tener techo. El novillo vale US$ 4,30 por kilo vivo, el novillito de invernada US$ 5 por kilo y el ternero liviano de invernada (de 200 kg) supera los US$ 7 por kilo. En los cuatro primeros meses del año, Estados Unidos ha aumentado sus importaciones en un 22%, y la demanda por carne vacuna (exportación y mercado doméstico) muestra una firmeza inédita, cuando la fase de recomposición del ciclo ganadero, con una baja previsible en la oferta, todavía no ha empezado.
Fuente: Ignacio Iriarte analiza el mercado ganadero | Fifra.
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