Es imprescindible formar más habilidades digitales entre los agricultores para potenciar aprovechamiento de nuevas tecnologías en producción de alimentos, coincidieron expertos en presentación en Chile de estudio sobre conectividad rural en América Latina y el Caribe
Santiago, Chile | Todo El Campo | Es necesario formar habilidades digitales entre los agricultores para que el potencial de las nuevas tecnologías pueda ser mejor aprovechado en la producción de alimentos, coincidieron altos funcionarios y expertos en la presentación en Chile del estudio “Conectividad rural en América Latina y el Caribe: estado de situación, retos y acciones para la digitalización y el desarrollo sostenible”, realizado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el Banco Mundial, Bayer, CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Microsoft y Syngenta.
El ministro de Agricultura chileno, Esteban Valenzuela, participó en el encuentro, que se realizó en la sede del ministerio, en la ciudad de Santiago. El encuentro se realizó en la sede del Ministerio de Agricultura.
El estudio de conectividad rural presentado es continuidad y actualización del primero sobre este tema, realizado en 2020, por el IICA y sus socios, que dio cuenta de que 77 millones no accedían a internet de calidad. La actualización reflejó, en ese sentido, una mejora del 12% en la conectividad rural en la región y Chile fue ubicado en el clúster más alto, junto a los países con mayor conectividad significativa rural.
El nuevo documento actualiza datos y aporta un mapa del estado de la conectividad rural actual en América Latina y el Caribe, reconstruyendo la información para el período 2020-2022. También recopila exhaustivamente las experiencias que en la región se están desarrollando en los últimos dos años en cuanto a la conectividad rural y el uso de las tecnologías digitales, ya sea mediante políticas públicas, la asociación del sector público y privado y la cooperación internacional.
Además, el material formula las necesidades en materia de formación en habilidades digitales tanto de la población adulta en general, en actividad, como de los jóvenes y las mujeres que habitan en los ámbitos rurales.
“Es un estudio muy potente, que en el caso de Chile muestra que tenemos solamente la mitad de la tarea realizada, ya que el 50% de la población rural no tiene acceso a internet de buena calidad”, dijo el ministro Valenzuela.
“Hay una brecha en conectividad entre el sector urbano y el sector rural que tenemos que romper. Estamos trabajando para ello. Hoy el acceso a internet es una cosa básica y estar privado de ella es limitante para los pobladores rurales en muchas cuestiones, por ejemplo la comercialización. Definitivamente la conectividad es un derecho básico que tenemos que garantizar para todos los agricultores”, agregó.
DOCUMENTO COMO DISPARADOR DE CAMBIOS.
El director de IICA, Manuel Otero, reflexionó que “los estudios tienen sentido si sirven como disparadores de cambios, si crean conciencia crítica o alertan sobre la necesidad de las modificaciones que hay que hacer”.
“Este trabajo de investigación que comenzamos hace unos 4 años –añadió- refleja que en este tiempo ha habido algunas mejoras. Sin embargo, las mejoras en la conectividad urbana van mucho más rápido y entonces aumenta la brecha entre el campo y la ciudad”, agregó.
Otero ponderó las inversiones que está haciendo el Estado chileno para intentar llevar conectividad significativa a todos los sectores de la ruralidad.
También señaló que la pandemia de Covid-19 ha generado un regreso de los jóvenes al campo, lo que sugiere una baja de la edad promedio de los habitantes rurales en algunos países del continente.
“Si esto es así -señaló- los jóvenes van a presionar para que haya más conectividad y esto sería una gran noticia”.
HAY MUCHOS OBSTÁCULOS POR REVERTIR.
La especialista del IICA Sandra Ziegler, autora del documento junto con Joaquín Arias, también funcionario del Instituto, afirmó: “El uso de las nuevas tecnologías de la comunicación puede brindar muchos beneficios a los agricultores, que pueden recibir información sobre el clima, insumos, nuevas técnicas de la producción e incluso pueden acceder a una reducción de costos. La telefonía móvil está asociada a mejoras en las posibilidades de empleo y da mayores oportunidades a las mujeres rurales”.
Ziegler dijo que, para 2020, el 63% de los pobladores rurales no tenían conectividad de buena calidad y que esa proporción, para 2022, se redujo al 57%. Si bien señaló que es una buena noticia, advirtió que lo negativo es que la brecha entre lo urbano y lo rural sigue creciendo.
“Para los diez países con información disponible, hay 36 puntos porcentuales de diferencia entre la conectividad en las ciudades y el campo, cuando en 2020 la diferencia era del 34%”, señaló.
“Estamos ante una brecha, que es una brecha móvil. Cuando tenemos un avance, la barrera se corre y va por el avance tecnológico o la obsolescencia de los dispositivos”, agregó.
Ziegler también se refirió a la importación de la adquisición de habilitados digitales y reveló que una encuesta realizada en 7 países de América Latina señaló que el 38% de quienes no usaban internet no lo hacían por no saber usarlo y que el 26% directamente no conocía la internet.
“Tenemos muchos obstáculos por revertir. Es necesario formar en habilidades digitales para este tiempo y trabajar en educación. Los niños y jóvenes en hogares rurales son un impulso importante para las nuevas tecnologías. Este documento presenta recomendaciones para incentivar inversiones y estimular la asociación público-privada en un tema crucial para el futuro de las áreas rurales”, concluyó.
ACCEDA AL DOCUMENTO.
El documento Conectividad rural en América Latina y el Caribe. Estado de situación y acciones para la digitalización y desarrollo sostenible se puede descargar aquí: Conectividad rural en América Latina y el Caribe. Estado de situación y acciones para la digitalización y desarrollo sostenible (iica.int)
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