El Dr. Daniel Urcía, presidente de Fifra, planteó reformas de tipo impositivo, sanitario y laboral, y reclamó involucramiento del Parlamento.
Buenos Aires, Argentina | Todo El Campo | Eliminar el dólar blend -de los exportadores- y romper con el cepo es un gran paso para Argentina.
El cepo fue impuesto por Cristina Fernández en 2011, levantado en 2015 por Mauricio Macri, y vuelto a instaurar por el mismo Macri en 2019 para evitar las corridas cambiarias tras el triunfo de Alberto Fernández. Ahora parece que la limitación cambiaria llega a su fin, lo que sumado a la desaparición del blend son dos buenas señales para los motores de la economía del país.
Pero solo es un paso en un camino mucho más largo y complejo.
El Dr. Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) consideró que suprimido el dólar blend (de losexportadores) y levantado el cepo, “ahora hay que trabajar en las medidas que requiere el sector y que llevan mucho tiempo postergadas”, y planteó temas claves en materia impositiva, sanidad y laboral.
En una nota editorial publicada por Fifra, Urcía opinó que se está en proceso de “recupero de competitividad para el tipo de cambio exportador, ya que el valor del dólar en los primeros días de su vigencia supera al dólar blend que regía hasta el viernes pasado para las ventas al extranjero”.
Llamó a “estar atentos” porque sería “contraproducente para el sector que la divisa se ubica en la banda inferior de la flotación”.
REFORMAS ESTRUCTURALES.
Ahora “es tiempo de encarar algunas reformas estructurales de tipo impositivo, sanitario y laboral”, para lo cual el Parlamento debe “involucrarse en las cuestiones que necesita el sector productivo para bajar la presión fiscal y facilitar la creación de empleo que hace décadas está estancado”.
REDUCCIÓN DEL IVA.
Una de las medidas solicitada por Fifra y de las que “nadie se ocupa” es “la reducción de la alícuota de IVA para con el servicio de faena” -opinó-, y agregó: “El cambio de valuación de hacienda descansa plácidamente adormecido en los cajones de los legisladores”.
LA SANIDAD COMO POLÍTICA DE ESTADO.
También planteó atender los asuntos sanitarios: “Es un tema de singular importancia y, así como debemos trabajar en el estatus sanitario nacional, es necesario fortalecer y dotar de recursos a Senada (Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria) como organismo competente. La sanidad debe ser una política de Estado. Es la única forma de asegurar la inocuidad de nuestras carnes para nuestros consumidores y para los importadores de cualquier parte del mundo”.
REFORMAS LABORALES.
Por otra parte, cuestionó la cantidad de feriados que pago la industria de la carne. Marzo fue “de los meses más caros para el sector frigorífico. De los 31 días sólo 18 fueron hábiles, por ende, se pagó muchos feriados y horas extras para poder realizar la misma producción”.
En febrero, “con 20 días hábiles de faena y 28 totales, se contabilizó una faena de 1.031.422 bovinos y 628.057 porcinos representando así 51.571 vacunos y 31.403 cerdos por día hábil. En marzo se faenaron un total de 1.023.783 bovinos y 663.229 porcinos lo que por día hábil significan un promedio diario de 56.888 y 36.846 de cada especie”, puntualizó.
“La mayor actividad por día de faena implicó un incremento del 10% y 17% respectivamente, con los mayores costos antes enunciados. En definitiva, se produjo casi la misma cantidad de kilogramos, pero a un costo mayor”, subrayó Urcía.
Foto La Voz.
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