El segundo estudio que realiza Embrapa Territorial. El primero fue sobre las naranjas, una de las principales cadenas productivas del agronegocio brasileño; el segundo sobre la agricultura.
Brasilia, Brasil | Todo El Campo | El precio de las emisiones de carbono en la agricultura brasileña se estimó en US$ 11,54 por tonelada de dióxido de carbono equivalente (US$ 11,54/tCO2e). Este valor fue calculado por un estudio de Embrapa Territorial (São Paulo) basado en trabajos científicos de varios países. Se analizaron valores, métodos de cálculo y factores que determinan el precio del carbono emitido por la agricultura en todo el mundo. El trabajo fue publicado en el primer número de 2025 de la revista Journal of Rural Economics and Sociology (*), editada por la Sociedad Brasileña de Economía y Sociología Rural (Sober) (* artículo completo).
La economista Daniela Tatiane de Souza, analista de Embrapa, informa que pocos estudios se basan en criterios científicos y sistemáticos para valorar las emisiones de carbono en la agricultura. “Tener una estimación de valor es importante para que las empresas e instituciones que quieran desarrollar programas y políticas que fomenten prácticas sostenibles, tengan precios de referencia”, explica.
El equipo de Embrapa realizó una revisión sistemática de publicaciones científicas sobre la fijación del precio del carbono en la agricultura en todo el mundo, a partir de fuentes como Science Direct, Web of Science, Springer, Wiley Online y Google Scholar.
En la investigación se examinaron diferentes metodologías para la fijación de precios, entre ellas el costo marginal del descuento, los modelos de valoración integrados y la fijación de precios paralelo. Se seleccionaron un total de 32 estudios, que abarcaron el período comprendido entre 2004 y 2024. El mayor número de obras proceden de China, Australia y el Reino Unido.
Los valores encontrados para la tonelada de CO2 equivalente variaron mucho: de US$ 2,60 a US$ 157,50/tCO2e. De Souza explica que esto es natural, ya que los artículos analizados utilizan diferentes métodos y abordan la agricultura en países con diferentes niveles de adopción de tecnologías. El trabajo actualizó los valores monetarios para diferentes periodos al equivalente en el año 2024.
La revisión sistemática reveló los principales factores que influyen en el costo de las emisiones de carbono en la agricultura. El principal es el Producto Interno Bruto (PIB) de cada país. “Cualquier variación en el PIB afecta el precio del carbono. Se ha descubierto que las economías más grandes tienden a tener precios del carbono más bajos. Si el nivel de CO2 en la agricultura aumenta, ¿qué pasará con el precio del carbono? En mercados voluntarios o menos regulados, un aumento de las emisiones de CO₂ puede no resultar en precios más altos del carbono”, detalla el economista. Además del PIB y el nivel de emisiones de CO2, se considera principalmente la participación de la agricultura en la economía y el uso de fertilizantes nitrogenados.
Para estimar el precio del carbono para la agricultura brasileña, el equipo de Embrapa Territorial utilizó estos factores determinantes globales. Con datos propios de Brasil y adoptando un modelo econométrico, se alcanzó el precio de US$ 11,54/tCO2e. Según De Souza, el valor se acerca a lo que se ha observado en el mercado voluntario internacional de carbono, para la agricultura.
“Es importante reconocer que, en algunos casos, el aumento en el nivel tecnológico de producción puede aumentar las emisiones. Pero cuando pensamos en la sostenibilidad en un sentido más amplio, eso se compensa con ganancias de productividad y mayor secuestro de carbono en los sistemas agrícolas», pondera el director general de Embrapa Territorial, Gustavo Spadotti.
“Por lo tanto, también hemos estado haciendo investigaciones aquí para medir el carbono capturado, lo que permite tener una visión completa del balance de carbono en los sistemas de producción de Brasil”, añade.
¿POR QUÉ FIJAR EL PRECIO DEL CARBONO?
Al ser el gas de efecto invernadero (GEI) más emitido a la atmósfera desde el inicio de la industrialización, el dióxido de carbono se ha convertido en un indicador ambiental. Para fines comparativos y de uniformidad en el mercado, la generación de otros GEI y agentes causantes de impacto ambiental se convierten en toneladas de CO2 equivalente para su medición y valoración. Al estimar el precio del carbono de una actividad económica, se crea un incentivo financiero para invertir en tecnologías y prácticas más sostenibles. Por ejemplo, la mejora en las prácticas de fertilización para reducir el uso de nitrógeno y la emisión de óxido nitroso -otro GEI importante- a la atmósfera.
“Dado que la reducción de emisiones de GEI y la eliminación de CO2 de la atmósfera tienen un costo (social, económico y ambiental), es necesario fijar precios para saber cuánto se debe pagar por una tonelada de CO2 equivalente que ya no se emite o que ha sido eliminada de la atmósfera por una actividad o proyecto”, detalla el investigador de Embrapa Lauro Rodrigues Nogueira Júnior.
Agrega que “la fijación del precio del carbono sirve de referencia para quienes la recibirán y para quienes la pagarán. Por supuesto, es solo una referencia, porque cuando ya se tiene el certificado de reducción de emisiones (CER), se pueden negociar valores más altos que los que todavía van a iniciar un proyecto”.
Ese valor “también se utiliza para los programas gubernamentales de reducción de emisiones que necesitan referencias, así como para los programas de pago por servicios ambientales que se han implementado en Brasil”, añade Rodrigues.
SEGUNDO ESTUDIO PUBLICADO POR EMBRAPA TERRITORIAL.
Este es el segundo estudio publicado por Embrapa Territorial con la tarificación del carbono en el sector rural. En 2024, el mismo grupo de investigación estimó el valor para una de las principales cadenas productivas del agronegocio nacional: las naranjas.
Para la citricultura brasileña, el precio calculado fue de US$ 7,72/tCO2e. El centro de investigación también midió el stock de carbono en el cinturón citrícola brasileño, en asociación con el Fondo de Defensa de los Cítricos (Fundecitrus), y con el apoyo financiero del Fondo de Innovación para Agricultores de la empresa Innocent Drinks, del Reino Unido. El volumen de carbono en los huertos, en el suelo y en las áreas con vegetación nativa en las fincas productoras de la fruta se estimó en 36 millones de toneladas.
Foto y fuente: Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) con adaptaciones para Todo El Campo
(*) Revista de Economia e Sociologia Rural
(**) Artículo completo: Fijación del precio del carbono en la agricultura: una revisión sistemática de la literatura. – Portal Embrapa
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